Araiza [La médico]

Capítulo XXXIV - Darling es informado sobre la verdad

Han pasado dos meses desde que Daniel arribo al país y los conflictos con Darling no se hacen esperar, el jefe del Hospital lo está presionando para que contrate a Daniel como cirujano adjunto del Hospital Central de Santo Domingo para que este siga siendo el número uno y el de más prestigio y renombre en el país y Latinoamérica.

—Te doy unos dos días para que traigas a ese Dr. Daniel Franco a trabajar con nosotros.

—Pero aún no sabemos nada de él.

—No importa. Si los de arriba lo quieren en mi hospital haz todo lo posible por traerlo.

—¿De qué forma puedo convencerle? —le pregunta Darling al jefe, buscando una evasiva.

—Tú sabrás la manera. Lo único que te digo que no quiero delegarle esté trabajo a otro, pues, confió en que puedes encargarte. Entendido... —dijo el jefe, marchándose y susurrando para sí.

Araiza no encuentra en su mente la manera en cómo abordar a su esposo para contarle que Daniel es hijo de ella, víctima de una violación que sufrió cuando aún era una adolescente.

Los dilemas sociales con los que cuenta la vida hacen que Araiza se demore en contar su situación y la de su hijo, cada vez que se le presenta la oportunidad de hacerlo la pospone.

Piensa que Darling no le perdonará el que ella abandonara a un hijo aun con las excusas que ella diga tener la llevaron hacer lo que hizo.

—Tenemos que hablar amor.

—De qué tenemos que hablar, cariño —le dijo Darling, mientras caminaba hacia su oficina.

—Es que no sé si estoy preparada para que me odies —le replicó Araiza, caminando tras él.

—Me estás asustando, cariño...

—Eso me ha estado persiguiendo por muchos años. Es lo peor que puede hacer una mujer. No sé si sigua siendo digna de tu amor luego de que lo sepas —le volvió a decir ella, agarrándolo por la espalda y abrazándole mientras el caminaba.

—Amor aun no confías en mí... en que no hay cosa que nos pueda separar, hemos nacido para estar juntos... —le susurro después de detenerse y darse la vuelta para mirarla fijamente al rostro y acariciarle su cabello.

—No podría vivir sin tenerte junto a mí —le hizo saber mientras descansaba en su regazo parados en aquel pasillo de urgencias.

—Si no estás preparada para hablarlo mejor déjalo para cuando te sientas lista. Todos tenemos ese dilema que nos hace tener miedo a perder lo que hemos logrado.

—Te diré ahora porque esto no puede esperar... sabes que he venido desde Guananico hasta la capital y...

—Un médico, un médico... por favor ayuda —entro gritando un individuo a la sala de emergencia mientras trata de sostener un puñal que le atraviesa la cara desde el ojo izquierdo hasta detrás de la oreja.

Ambos al ver al hombre salen despavoridos en su ayuda... todos los otros médicos están al tope en la emergencia con los pacientes de un tiroteo que tuvo lugar en la escuela Ercilia Pepín dejando múltiples heridos.

Ella para olvidar un tanto sus problemas, y haber visto cuántos niños perecieron en aquel tiroteo se sienta en la sala de su casa para ver en la tv un video que los padres de Darling le enviaron sobre sus hijos que participan en los juegos nacionales de Suiza, representando a sus escuelas en vóleibol y natación.

Daniel es alto de unos 6'2 pies, cabello castaño, ojos grandes y marrones claro, de piel canela, con memoria eidética de mente brillante, no se enamora del genero de una persona sino de su forma de tratar a los demás, muy introvertido, que para amar no etiqueta a las personas.

En unas de sus clases como invitado en la clase de salud y conducta humana en la Universidad Autónoma de la República Dominicana, surgió la cuestión de ¿Qué si es posible que una persona que no valora su vida, pueda amar y valorar a otro? Dando por hecho que muchas veces las personas que sonríen son las más tristes y que aquellas que son capaces de no amarse a sí mismas se aferran a otras hasta el punto de creerse que las aman más que a todo en el mundo.

Él está comprometido con la profesora de matemáticas de la facultad de ingeniería Carmen Colon de nacionalidad puertorriqueña y ascendencia surcoreana.

Darling enfrenta la problemática que le está generando la presencia de Daniel en el hospital, el cargo como jefe de cirugía puede peligrar, se lo cuenta a su esposa por lo que ella le deja muy claro que Daniel no aceptará ese cargo y sobre quién es él en realidad.

—Araiza luz de mi vida, estoy un poco incomodo y por pensar tanto en que el Dr. Franco puede quedarse con mi cargo, pude haber puesto en peligro la vida de Roy en la cirugía —le dijo este llorando y cabizbajo.

—Pero Darling amor, no te pongas así, sabes que eres un buen médico y... hiciste lo mejor que pudiste —le susurro su esposa, haciendo que su cabeza descansara sobre su pecho.

—No Araiza, pude haber dado más de mí.

—Cariño no te culpes, aunque él hablaba y estaba lucido, su problema era más grave de lo que se podía ver a nuestros ojos, los estudios hablan por sí solos —le vuelve a susurrar para darle consuelo.

—Nada me sale bien, ahora tendrán excusas para quitarme mi puesto de jefe de cirugía que tanto quiero, por ese Dr. Franco.

—No Darling. No lo culpes a él. No tiene nada que ver en eso —le dijo Araiza apartándose unos centímetros.

—Lo estas defendiendo. No sabes nada para hablar así de él.

—Es que... bueno... no sé si deba decirte.

—Debes de tener una excusa muy válida para ponerte de su parte y no de parte del hombre que amas.

—Él es mi hijo... —le dijo sin más. Por lo que hubo un silencio profundo.

—Más secreto... no... no puedo continuar hablado aquí,hablaremos en casa y llévalo para que me expliques. Estoy muy cansado ynecesito un respiro para poder digerir todo esto. Y los niños... —le explicó,dando la vuelta y yendo hasta el parque.

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