Araiza [La médico]

Capítulo IV - Los cuadros fotográficos

La vida de un buen estudiante de medicina es agresiva y extrema en cuanto a las ciencias de la salud se refiere, todo estudiante tiene que saber llevar los estudios, la familia, los amigos de la facultad, las amistades, los amores, pero sobretodo saber lidiar con el estrés qué esto genera y conjugar todo eso de manera unánime para poder adaptarse y tener buenos resultados.

Araiza hace posible que su vida aún con lo poco, no le haga una pared la cual le impida avanzar. Sabe que cuenta con amigos y familiares que están ahí dándole una mano amiga y buenas palabras para cada caída.

—Hija, comprendo que la vida es difícil y complicada, pero si perseveras triunfarás y así podrás ver tus sueños cumplidos. Por ejemplo llegarás a ser médico si no te rindes y continúas.

La relación con Darling va de viento en popa, esperando estar preparados para que su amor sea anticorrosivo y no tronche sus metas personales se dan tiempo. Darling tiene una galería de cuadros fotográficos donde cada mes expone todas las imágenes que captura con su lente, esté mes quinto le toco posar de manera anónima al rostro de Araiza, dejando a todos atónitos con su naturalidad. Recibió muchas críticas positivas que lo hacían pensar en plantearle a Araiza, la idea de sí quería dejar su vida de vendedora de yaniqueque y pasar a ser una modelo.

—Señor, soy de Galery Hott en Vietnam si algunos de sus cuadros llegan a estar a la venta, por favor llámenos. —le dice una representante de exposición de arte que asistió a una de sus presentaciones.

—¡Gracias, tenga por seguro que lo haré! — contesto Darling, con una sonrisa hermosa. Marcada por sus dientes blancos y sus labios rojizos.

Con el paso del tiempo Araiza recibe una carta de sus padres dónde estos les hacen saber que están atravesando muchas penurias y hambrunas y le ruegan que regrese para que ellos no mueran. Su hermano enferma mucho y a veces no hay dinero ni para costear los medicamentos.

Hija te queremos, pero te imploramos que regrese, estás penurias que la vida nos ha traído desde tu ausencia se nos hacen imposible de sobrellevar y más cuando tu hermano recae en su enfermedad mental, esa en la que se sumerge cuando logra ver la realidad en la que le toco vivir, por favor, regresa.

Ese fue un fragmento de la carta que enviaron sus padres. Araiza al leer esa carta se deprime y se perturba sin saber qué decisión es la que tiene que tomar ¿Acaso es ella esclava de sus padres? O es ¿Agradecida si regresa?

En la tarde en un cambio de hora de la universidad ella le cuenta sobre la carta a Darling donde él al escuchar su agonía, no le da muchas vueltas al asunto y decide vender algunos de los cuadros y enviarle el dinero a sus padres.

—¡Cielo!, no te preocupes que con fe, todo se resuelve, confía en que eso se solucionará. —le dice su amado.

—¡Gracias, cielito, sabes que hablar contigo me hace sentir muy llena de vida y sé que las cosas mejorarán!

Culmina un día cargado de emociones encontradas para Araiza, pero al llegar a su casa luego de que las ventas de yaniqueque no fueran muy fructíferas, la señora Roberta la espera con los brazos abiertos y con amenas palabras.

—¡Hija mía, no desistas que los grandes guerreros ganan las batallas aun cuando los vientos estén en su contra! ¡Aguanta hija, Aguanta!

Luego de estas palabras, Araiza les escribe una carta a sus padres en respuesta a sus razones, las cuales expresan que no regresará a Guananico. Darling esa noche llama a la señora Hott dueña de aquella galería que se interesó por sus cuadros. Logrando ponerse de acuerdo con ella para vender tres de esos cuadros.

Días después, recibe el dinero de la venta y lo poneen un envió de forma inmediata a casa de los padres de Araiza. Una fotografíapuede enmarcar muchos recuerdos consigo, hacer que el espectador pueda verparte o la totalidad del mundo que se expone. Muchas veces son cuadros fotográficosde la vida que expresan nuestra libertad de camuflaje, esa libertad tan efímeraque se apodera de la vida.

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