Mírame, Tú me gustas

Epilogo

Cuatro años después

Estaba en mi nuevo apartamento, descansando y disfrutando de mis vacaciones. Había empezado a estudiar psicología hace ya tres años en una de las mejores universidades de Corea. El lugar era muy hermoso tanto físicamente como internamente, las mesas, las sillas y los pizarrones todos los días parecían nuevos, el campus era enorme y estaba dividido en dos, por un lado negocios con mesas para sentarse a estudiar o comer, bancos alrededor de una enorme fuente de agua, de esas donde se piden "deseos", y por el otro el "espacio verde", lleno de arboles y flores de todo tipo, un lugar pacifico para sentarse a estudiar, escuchar música, pensar, o dormir en mi caso. Era una universidad muy exigente con las materias por lo que ni bien termine el secundario me inscribí. Ahora estaba tirada en el enorme sillón-cama de mi comedor viendo una película y descansando de todas las tareas que me estresaron en todo el año. Hace unas horas habían estado las chicas y los chicos que habían venido de visita como todas las vacaciones pasadas, pero aunque ellas vinieran sentía que algo faltaba o mejor dicho alguien. Taehyung no podía venir para las vacaciones puesto que le daban trabajos, en cambio me llamaba cuando tenía tiempo, y eso era fin de semana, siempre me contaba lo exigente que era su universidad y que prácticamente no tenia vida y yo siempre le decía que eso no era una escuela sino una cárcel donde él era un esclavo a lo que ambos reíamos, nos la pasábamos horas hablando, tanto que comenzábamos a hablar al mediodía y terminábamos a las siete de la mañana del otro día. Mentiría si digiera que no lo extrañaba pero tenia que seguir adelante, no podía deprimirme y mandar todo por los cielos, pero no lo hacia porque quería cumplir mi sueño y ahora solo me faltaban dos años mas, *si llegue hasta acá con solo llamadas telefónicas de parte de él puedo llegar a mas* siempre me repetía lo mismo cada vez que no podía continuar con algún trabajo.

Estaba en mi parte favorita de "Orgullo y Prejuicio", la película, el final done Elizabeth sale a caminar en la madrugada y se encuentra con el Sr.Darcy, cuando tocan el timbre, miro la hora en mi teléfono y me sorprendo a ver que era las cuatro de la mañana y había alguien llamando a mi puerta, cuando estoy por levantarme vuelve a sonar el timbre, agarro el paraguas que deje hoy cuando llegue y me dirijo a abrir la puerta.

- ¿Quién es?- pregunto cuando estoy detrás de la puerta pero no recibo respuesta, asomo mi ojo al visor de la puerta pero no logro reconocer quien es, pero lo que si se es que es un hombre. Estoy dudando en abrir pero si fuese un ladrón no hubiese tocado el timbre así que me armo en valentía y abro –Quieto o lo golpeo- digo poniendo el paraguas frente a mí como si fuese una espada y lo estuviera apuntando.

- ¿Acaso piensas golpearme con un paragua y con los ojos cerrados Ángel?- esa voz, no, no puede ser él, levanto lentamente la cara para verlo ahí parado como si nada frente a mi, tiro el paraguas al piso y me cuelgo de su cuello con mis piernas enrolladas en su cintura mientras lloro desconsoladamente.

- Taehyung...- digo una vez que pudo articular palabra alguna.

- El mismo –dice con una hermosa sonrisa arrogante, esa sonrisa que no veía hace años y que me encantaba observar, sus labios llaman mi atención y ya no me contengo y lo beso, lo beso como he querido hacerlo en todos estos años, muerdo su labio inferior y cuando abre su boca meto mi lengua, esta vez soy yo quien domina el beso, mi lengua juega con la de él, muerdo sus labios un par de veces y doy pequeños besos antes de separarme de él –Wow mi Ángel veo que me has extrañado- sonrió al igual que el y entra conmigo en brazos, todavía tengo mis piernas alrededor de su cintura.

- Te extrañe- digo y desenredo mis piernas de su cintura pero no retiro mis brazos de su cuello ni me alejo de su cara, aun estoy llorando porque no puedo creer que este aquí –No te imaginas las veces que me acosté pensando en ti, ni la emoción que sentía todos los viernes a la noche porque sabia que los sábados y domingos llamarías, mucho menos las ganas de dejarlo todo e ir por ti a España y envolverme en tus brazos los días que estaba estresada por los exámenes finales, no sabes cuanto te extrañe Taehyung- dije abrazándolo fuertemente y llorando en su pecho, él me rodeo con sus brazos.