Otra oportunidad.

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Hola chicos, lo sé, he demorado mucho, la explicación: he tenido mi semana de primero trabajos y luego examenes, es algo terrible, pero estoy viva lo superé, aquí les traigo otro capítulo, espero lo disfruten, voten, comenten y sobretodo disfrutenlo.

-Buenas tardes señorita, podría darme un café y una de sus famosas hamburguesas- pedí con una sonrisa traviesa, me apoye en el mostrador esperando no caerme, Rae volteo a verme sorprendida.

- ¡Jane! ¿Qué haces aquí? ¿Y las gemelas?- pregunto mirando detrás de mí, no las encontraría por más que buscara, intente no reírme por su expresión entre asustada y sorprendida.

- En casa, creo, no sé tal vez salieron.

- ¿Estás sola? ¿Cómo llegaste aquí?- me gire a ver a personas que se ponían detrás de mí, sonreí y aclare mi garganta.

-Me da un café y una de sus famosas hamburguesas por favor- ella frunció el ceño y asintió, tomé mis muletas y me fui a una de la mesas cercas a la caja, miré mi reloj en mi muñeca si no me equivocaba falta menos de media hora para que el turno de Rae terminara.

No tardó la gente en darse cuenta de quién era yo, que ya se estaban amontonando alrededor mío, casi nadie me había visto en mucho tiempo, era como a novedad aquí.

Fue cuando una de las chicas se acercó con lo que había pedido, debo admitir que me decepciono que no fuera Rae, puso la hamburguesa enfrente mío y luego se sentó enfrente mío,

No necesitaba más de unos segundo para saber de quien se trataba, le di un sorbo a la taza de café.

-Tú debes ser Jane- asentí y deje la taza.

- Si y tu Olie supongo.

-Olivia- me corrigió, asentí y trague salive mirando hacia la caja, Rae nos miraba desde la caja, se veía preocupada.

-Olivia, perdón- ella me miró y luego las muletas, frunció el ceño, volteo a ver a Rae, yo no me atreví a hacerlo, solo intentaba ver bien las diferencias y las similitudes, sin duda el parecido no era como que Mei y Laura tenían.

-No sé si agradecerte o que- se quedó callada unos segundo, yo tomé mi hamburguesa, realmente tenía hambre, estas cosas eran deliciosas.

-Tengo que agradecerte por todo lo que hiciste por Rae- dijo tensando la mandíbula, trate de sonreír.

-No fue nada- fue cuando vi a Rae acercarse, miró nerviosa a su hermana, me alivie de que se acercara, trate de hacerme a un lado pero Rae me hizo un gesto de que no lo hiciera.

-Olie... ya nos vamos- dijo nerviosa, me apresure a terminar mi café, no quería retrasarla o que me dejara sola, tomé mis muletas para levantarme, saque mi billetera de mi bolsillo.

- Aún no he pagado- le susurré a Rae, pude ver a su hermana levantarse y mirarme con seriedad.

-Yo me encargo- comentó levantando la taza de café, asentí y le di el dinero, antes de que Rae me sacara de la cafetería, ni siquiera pude terminar mi hamburguesa.

-Creo que no le caigo bien a tu hermana- le comente afuera, ella suspiró y negó con la cabeza.

-No eres tú, ella es así- comentó y se giró a verme -Ahora ¿Cómo llegaste hasta aquí?- se cruzó de brazos, señale a la camioneta que estaba estacionado frente a la cafetería.

- Jeff me trajo, ven hay un lugar al que quiero me acompañes- me giré con dificultad aun no dominaba usar las muletas, Rae me siguió en silencio, abrí la puerta de atrás y le hice un gesto a Rae para que entrará -Muy bien Jeff, podemos irnos- metí las muletas y entre a la camioneta.

- ¿A dónde vamos?- me pregunto cuando el auto empezó a moverse, me acerque a besar su mejilla.

-Es una sorpresa, hay un lugar que quiero mostrarte- ella no pareció quedarse satisfecha con mi sorpresa, sonrió y tomo mi mano, la acaricio con su pulgar y yo solo sonreí, adoraba estar con ella.

- ¿Las gemelas no se molestaran?- negué con la cabeza, todo saldría bien, lo había planeado bien o eso esperaba.

Cuando paramos, Rae se apresuró a bajar para ayudarme, miró el lugar tratando de entender a donde la había llevado, saque una llave de mi bolsillo y le indique que abriera una puerta que daba a la calle.

Se sorprendió al ver que detrás de la puerta |1qhabía escaleras, me encogí de hombros y me acerque para empezar a subir, ella hizo un gesto de sorpresa y terror, puso una mano en mi espalda.

-Jane te vas a caer- me reprendió, no le hice caso, si paraba me haría bajar y yo no estaba dispuesta a hacerlo, escuche que cerró la puerta antes de que yo pudiera decirle algo, me detuve al final de las escaleras había una puerta.

-Cierra los ojos- le pedí.

- ¿Qué?

-Confía en mí, será unos segundos y no te pasara nada, lo prometo- ella asintió y se quedó esperando, tome una de sus manos y la puse en mi hombro- Sígueme- le pedí, la segunda puerta no estaba cerrada, avance lentamente hasta estar en el centro de lo que se podría llamar un sala.

-Puedes abrirlos, abajo hay una pastelería, por lo que siempre tiene un aroma a pasteles y pan recién hecho- caminé si es que se podía decir eso hasta acercarme un poco a la mesa del comedor que daba junto a un gran ventanal- Por allá, como a veinte minutos esta la mansión de las gemelas, y por allá, como a unas 10 cuadras está el departamento-le explique señalando las direcciones a las que me refería, me quede quieta un segundo.

-Jane ¿Dónde estamos?

-Oh y la cafetería de tu hermana está cerca, no estoy segura de cuanto, pero no tardamos casi nada en llegar- intente avanzar hasta la puerta más cercana, pero Rae me detuvo.

-Jane para un segundo ¿Si? Dime dónde estamos- me detuvo, yo hice mi cabeza a un lado y tome la cajita que estaba encima de la mesa.

-Quería que lo conocieras, la última vez no pudiste verla, quería que lo hicieras-le explique dándole la cajita, ella miro otra vez es lugar.

- ¿Esta es? Es está- asentí nerviosa, tamborilee con mis dedos las muletas, me mordí el labio inferior.

-Tenemos otra oportunidad ¿Quieres volver a intentarlo?- le pregunto, ella se quedó en silencio, me miró y volvió a mirar el lugar.

- ¿Y las gemelas?

-Puedo quedarme si tu estas aquí- le respondí.

-Pero tengo una condición

- ¿Cuál?

-Que me eches si te hago daño- hice la cabeza hacia un lado, como si eso fuera a pasar, ella me miró seria, no estaba bromeando.

-Bien, te echare si me dañas, lo cual no pasara-ella sonrió y se acercó a besarme, lo que tome como que se quedaría conmigo.


Sin ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora