Nueve

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Para que vayan conociendo a los personajes. Ella damas y caballeros es Madelin Pouland

No dejaba de ver mi teléfono. Quería llamar a Yena, ella sabría como ayudarme a enfrentar esto. ¡Mi madre con otro hombre que no era mi padre! Esto me estaba matando, necesitaba hablar con mi mejor amiga. Tome el teléfono para marcarle. Pero una llamada entrante desvío mi objetivo. Contesté sin ver la pantalla. Quería que fuera Yena. Lo deseaba.

-¿Alo?

-Hola. Mad. ¿Cómo estas?- ¡Mierda!

-Bien gracias ¿Qué quieres?-maldita sea. ¡Chaterine! ¿Chaterine me estaba llamando? ¿Ahora que quiere esta payasa? ¿Cómo consiguió mi numero? Nunca se lo dí.

-¿Crees que te llamó para pedirte algo?

-¿Para que más si no es eso?

-Para hablar. ¿Por qué no fuiste a la escuela? Te extrañé.

-¿Tú? ¿Extrañar me a mi? No te creo.

-《no soy tan estúpida para tragar me lo》-pense

-En serio Chaterine. ¿Qué quieres? No estoy de humor para tus juegos-continúe

-Está bien. Mira. Yena cumple años en un mes. Tu que fuiste su mejor amiga sabras que le gusta. ¿Me ayudarias a buscarle un regalo? Quiero que sea increíble.

-Te dire dos cosas. Uno: aun soy su mejor amiga. Es solo que nos distanciamos un poco. Dos: ¿por qué te ayudaría a ti? Específicamente.

-Porque trato de ayudar a Yena a curar su dolor cuando la dejaste por Jared. Y si es tu mejor amiga ¿por qué te fuiste con el sabiendo que ella también lo quiere?

¿Qué le interesa a ella por qué me fui? Si quiero arreglar las cosas entre Yena y yo, ella no debe de meterse. Lo va a arruinar más de lo que esta.

-Entonces-continuo hablando con su desesperante voz- ¿Me ayudaras?

Se me prendió el foco. Yena ama las Conchas con perlas. Y las que más le gustan estan el la playa Tarlend. Esta al otro lado de la ciudad. Fuimos con Yena y mis padres para su aniversario. Unos meses antes de que mi madre se enterará que papá le era infiel. Ese viaje dura cuatro días, y las conchas no son muy fáciles de encontrar. Con una semana que se vaya Chaterine podré arreglar las cosas entre Yena y yo.

-Conchas-dije sin rodeos

-¿Disculpa?

-Conchas. Yena ama las conchas. En especial las que contienen perlas.

-¿No todas las conchas tienen perlas?

-No. A Yena le encantan las conchas que se encuentran en la playa Tarlend. Son muy hermosas en ese lugar.

-¿La plata Tarlend? Es un viaje demasiado largo.

-Lo se. ¿Has ido a casa de Yena?

-No. Aun no.

-Que lastima. Si eres su amiga ya te hubiera llevado a su casa.-solte un suspiro-. En fin. Yena colecciona conchas. Tiene en su tocador, en su mesilla de noche, algunas en la estancia, en la comoda...

-Ya entendí. Ya entendí.-escuche como sacaba el aire-. Tienes que admitir que Yena tiene gustos caros.

-Si lo se. Y yo que tu si quieres darle varias canchas, comenzaría a arreglar mis maletas para el viaje.

-Espera ¿Qué....

Colgué. No quería seguir hablando con ella. Es irritante.

-¡MAD!-y hay esta. Mi hermano otra vez pidiendo mi ayuda.

Me encamine a su habitación. La puerta estaba abierta, asi que entre. Coley estaba acostado en la cama con una almohada en la cara. Soy tan buena hermana que quite la almohada de su rostro. Y le pegue con la misma almohada en la cara, estómago y en donde no le da el sol. Mi hermano chillo por el último golpe. No se de que se queja, solo es una almohada.

-¿Qué diablos Mad? ¿Por qué me pegas?

-Porque te quejas. Es solo una almohada, no como Chris cuando te pegó con bate.

-Chris tenía ocho años en ese entonces.

-Si, y yo tengo 17. Que más da.

-Que tus golpes ahora duelen como el demonio.

-Ay Coley, por favor. ¿Qué quieres ahora?

-Está bien. Te dire. Recuerdas que papá nos dio su numero para que lo llamaremos, pero solo nos lo dio a nosotros dos porque, a mamá obviamente no se lo iba a dar y a Chris tampoco porque ella nunca lo quiso.

-Si. Pero como mi móvil la mayor parte del tiempo lo tengo sin saldo y cuando tengo saldo nunca me atrevo a llamarlo. ¿Y si cambio de numero? ¿Y si no quiere saber nada de mi o de nosotros?

-Como dices eso. Para papá tu eres la niña de sus ojos. ¿No lo recuerdas?

-Claro que lo recuerdo-dije bajando la cara. Extraño a papá-. Cómo olvidar lo. Siempre me decía "sus ojos" o "la niña de sus ojos"-ante el recuerdo derrame una lágrima.

-Bueno. Lo llame, le conté que mamá quiere casarse y nosotros no queremos estar aquí cuando ellos esten casados, menos en sus noches de pasión.

-¿Y qué te dijo?

-Dijo que tiene una gran casa en la playa. Que hagamos las malestas. Mañana por la tarde pasara a recogernos.

-¿Estas hablando en serio?

-Claro. ¿Cómo podría mentirte? Eres mi hermanita menor.

Agarró mi nariz al decir eso, le di un codaso juguetón antes de preguntar:

-¿En donde esta esa casa de la playa?

-Ah si. La mejor parte. Esta en Tarlend. Asombroso no, siempre nos gustó ese lugar y siempre quisimos vivir hay.

¿Qué? En Tarlend. La playa Tarlend. Que diablos se trae el destino con migo. ¿Mañana en la tarde? No puedo irme. No sin antes arreglar las cosas con Yena, despedirme de Jared y matar a Chaterine. Es más importante la primera pero si se puede hacer las otras dos mejor.

Coley me abrazo. Estaba feliz, lo notaba en su mirada y en su forma de hablar de ir a vivir con papá. Yo también estaba contenta pero, no podía irme ahora.

-Coley-dije separando me de el.- No puedo irme ahora. Quiero arreglar las cosas entre Yena y yo. Y para eso tengo que quedarme un poco más de tiempo.

-¿Cuanto tiempo?

-No lo se. Unos dos o tres días, máximo cuatro.

En serio que las amo. 179 lecturas, no me lo puedo creer tengo una lectoras maravillosas. Espero les haya gustado el capitulo y de paso las quiero invitar a que leean mi nueva historia.

¿Mi Mejor Amiga?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora