En el instituto Yena estaba sentada sola, en la misma mesa. No vi a Chaterine en todo el día, tal vez es porque ya se fua a la playa Tarlend. Hoy era el último día de clases en el instituto para mi hermano. Ya tenía hechas sus maletas, aun no le ha dicho nada a mi madre, pero yo no abriré la boca.
Me dirigí a la mesa en donde mi mejor amiga estaba. Me senté a su lado sin preguntar si había alguien. Tenían que hablar con ella.
-Hola, Yena
-Hola-dijo ella sin separar los ojos de su almuerzo.
-Tengo que hablar con tigo. ¿podemos ir a otro lugar?
-Claro
-¿No estas molesta con migo?-se volvió para verme
-Me enoje con tigo. Pero no lo haré para siempre, platique con Chaty estos días y dice que también tratara de llevarse mejor con tigo. En cuanto a mi. Ya no estoy molesta.
-No sabes cuanto me alegra oír eso. Podre irme con el corazón firme y con mi mejor amiga devuelta.
-Espera. ¿Irte? ¿A donde irás?
-Me iré a vivir con mi padre a su casa de playa en Tarlend.
-Pero ¿Por qué?
-Porque mamá quiere casarse otra vez. No creo poder vivir en mi casa tranquila estando con un hombre que no es mi padre.-de nuevo. Una lágrima salió de mi ojo. Odio esto.
-Pero, aras algo ¿verdad? No te puedes quedar con lo brazos cruzados viendo como ese señor te roba a tu madre, como trata de ocupar el lugar de tu padre. Tu no te puede ir sin antes separarlos. Y yo creo saber como.
Genial. Mi mejor amiga regreso y quiere ayudarme a que mi madre se separe de Marck, esa es Yena.
(...)
Llegué a casa acompañada de Yena. Teníamos un plan que ejecutar antes de que Marck se casara con mi madre *hace cara de asco*
Corrimos en dirección a mi cuarto. Tomamos unos wokis tokis que mamá me compro cuando era niña. En realidad me los compro en mi último cumpleaños, pero eso ya no importa.
-Plan "patitas a la caye, sacar a Marck" en proceso.-dijo Yena
-No crees que es un nombre muy largo.
-Es lo primero que se me ocurrió. ¿Qué querías?
Nos cayamos al ver a Marck salir del cuarto de mamá. ¿No se suponía que irían a almorzar?
Yena se escurrió por la sala y yo por el comedor. Observando cada movimiento del sospechoso. Estaba tartamudiando el sonidito de los espías cada vez que me movía.
-tururuuuuu, tururuuuuu, tururuuu, turu. Tum, tum, tum tum, tum, tum, tum tum, tum, tum, tum tum, tuuum
Me caye al escuchar mi nombre.
-¿Madelin?-me volví hacia la voz- ¿Qué estás haciendo?
-Hola, mamá.
Me tomo por la oreja y me levanto ferozmente. Yena estaba frente a mi, Marck la tenía sostenida por el brazo. Mamá y Marck tenía el ceño fruncido.
-¿Qué creen que hacen ustedes dos?-mamá me soltó al igual que Marck soltó a Yena.
-Em-los observe fijamente.-, plan fallido. Abortar misión, repito, abortar misión.
Yena y yo salimos disparadas hacia la puerta principal y salimos de casa. Yena siguió corriendo pero yo me detuve en seco, petrificada.
Mi padre se apeó enfrente de la casa. Lo había olvidado. Mi hermano convenció a Marck para que mi madre y Marck salieran a almorzar para que mamá no viera a papá pero se retrasaron y ahora papá, mamá y Marck, en la misma casa, juntos. Creo que... que.Game Over
(...)
Desperté. Lo primero que vi fueron tres figuras. Cuando mi vista se definió, las figuras se convirtieron en personas. Mamá, papá y Marck esperaban a que reaccionará. Al ver fijamente me levante rápidamente y abracé a mi padre. Me marie, fue mala idea levantarme así después de haberme desmayado.
Me queje separando me de papá.
-¿Cómo está la niña de mis ojos?-me dijo papá. Definitivamente extrañe a este hombre.
-Hola papá. ¿En donde esta Yena?
-Hablando con un amigo tuyo. El vio cuando te desmayaste y te trajo adentro.
Me di la vuelta para ver a Yena hablando con Jared. Sonreía como nunca. Esperen ¿Por qué sonríe tanto? Yena me vio al igual que Jared. Ambos se acercaron a mi.
-¿Cómo está mi princesa?-frunci el ceño.
-No me llames así-observe a mi amiga.-Yena...
-Tranquila. No te preocupes, entiendo que Jared esté enamorado de ti. Eres genial. Ademas me presento un amigo suyo. Hablaremos luego. Está re bueno.
Rei ante el comentario de mi amiga. Mi madre no dijo nada, solo observaba a mi padre
-¿Qué haces aquí?-dijo al final.
-Vine a traer a Coley y a Mad. Se irán a vivir con migo en Tarlend.
-No dejaré que te los lleves. Todo este tiempo sin ti y ahora quieres estar con ellos. Nunca te preocupas te por ellos.
-¿Lo sacaste de un libro?-pregunté.
-Si, pero ese no es el caso. No te los llevaras.
-Ellos lo han decidido, no yo. Y para mi será un gran placer tenerlos con migo
-Y la cualquiera de la maestra de gimnasia de Madelin.
-Ya no estoy con ella. Era muy mandataria. Igual, ellos vendrán con migo y no hay más que discutir.
Coley salió de su habitación con sus maletas. Noté los ojos de mi madre llenos de lágrimas. En qué estaba pensando. No puedo dejar a esta mujer. Por mucho que ame a mi padre, lo puedo ir a visitar, pero mi madre siempre estuvo para mi cuando mi padre estuvo con Susan, mi maestra de gimnasia.
-Yo no iré-le dije a mi padre.
-¿Qué dices?
-Papá, te amo. Pero me quedare con mi madre, se que tendré que soportar el invecil de Marck pero quiero estar con mamá además-observe a Yena pegando le a mi hermano y a Jared viéndola como si estuviera loca-, mis amigos están aquí, también mi novio esta aquí...
-¡SI! Ese soy yo, yo soy su novio-Jared me interrumpió con su grito de victoria.-perdon. Continúa.
-Esta buen. Y no los dejaría por nada. Te prometo visitarte seguido, pero de aquí no me voy.
Mi padre y mi hermano se dirigieron a la salida.
-¿Estas segura?
-Te amo pa.
-Y yo a ti Mad.
Y hay fue la última vez que vi a mi hermano y a mi padre. Extrañaré a esos dos apestosos hombres. Bueno, un hombre y un casi hombre.
Bueno. Aquí está el capitulo de ayer, siento mucho no haber actualizado ayer pero lo olvide por completo. Espero les guste y de paso. Muchísisisisimas gracias a todas usted que han leído mi historia. 215 lecturas son un gran triunfo para mi en tan poco tiempo. Las amo a todas. Nos leemos otro día. Bye
ESTÁS LEYENDO
¿Mi Mejor Amiga?
RomanceNo se que paso. Eramos buenas amigas, que digo buenas, eramos las mejores amigas pero eso cambio. Es definitivo que las personas siempre cambian, sea para bien o para mal, siempre cambian. Lo peor es que, al cambiar ella, cambie yo, y ahora logro ve...