Catorce

21 1 1
                                    

Espero lo disfruten
Catorce:

Me levante en una habitación de color rosa. La cama tenía sabanas rosadas, moradas y verdes. En las paredes habían posters de los Jonas Brothers, de las princesas de Disney y de Evanescence.

Observe con determinación cada esquina de la habitación. Esta era mi habitación cuando era niña. La última vez que dormi aqui fue el año pasado. No quise quitar ningún póster para recordar los días en los que vivi aqui junto con mi padre y mi madre. Solo los posters de Evanescence eran los más recientes.
Llamaron a mi puerta. Grite que pasaran, que estaba abierto.

Creo que me volveré a desmayar, ¿Estaré dormida o sera real? Creo que es un sueño.

-Hola-me dijo sentándose a mi lado pasando un mechón de pelo tras de mi oreja.

Creo que no es un sueño, es real y mucho. Obrien, Alan Obrien estaba junto a mi. Con su sonrisa de muerte, su piel morena, su cabello pardo y sus ojos marrones.

-Hola-logre articular con la voz cortada

-¿Como has estado, Mad?

-Bien, muy bien. Excelente en realidad ¿Y tu?

-Muy bien. Ahora mejor

Voltee un poco el rostro para que mi cabello lo cubriera. Me mordi el labio para no gritar.

-¿Y...qué haces aquí?

-Tu hermano me llamo, me dijo que venias para acá. Quería venir a verte.

-¿En serio?-casi babeo sobre el

-Si, te extrañé mucho Mad

-¿En serio?

-Si, no había día en el que no dejará de desear que regresaras.

Me mordi el labio, esta vez no trate de esconderlo.

Alan fue mi novio cuando estuve viviendo aquí. Pero me fui de aqui y me mude a la ciudad obligándome a terminar con el. Se que dije que Jared me había gustado desde la secundaria pero en los meses que estuve aquí, Alan me hizo olvidarme de el.

Me abrazo, no pude negarme a su abrazo asi que también lo abracé. Cerre los ojos recordando cuando esos abrazos significaban algo más que una amistad o un viejo romance. Escuche que alguien se aclaraba la garganta y abri los ojos encontrándome con los de Jared en la puerta.

Me separe lo más rápido que pude de Alan.

-Hola-lo señales y luego a Alan-, el es un...viejo amigo.

Alan me obsevo levantando una ceja y con su sonrisa que me mata.

-Hola-dijo Alan poniendose de pie y acercándose a Jared-, mi nombre es Alam Obrien. Soy un...-me volvió a ver-viejo amigo de Madelin

-Si, ya me lo ha dicho-Jared me observo con el ceño aun fruncido-. ¿Me acompañas? Quiero hablar contigo

Me señale. Me levanté de la cama tomando la mano de Jared. Estuvimos a punto de salir cuando Jared tomo el hombro de Alan y le dijo:

-Por cierto. Soy Jared, novio de Mad

Alan me observo sin quitar su sonrisa de su rostro

-Me alegro, cuidala muy bien. Ella es unica y especial. Es la mujer más hermosa que he visto en el mundo.

-Si lo se. Tiene buen cuerpo, lo he visto. Por eso estoy con ella.

Eso me dolió. Estaba conmigo solo porque tenía buen cuerpo y no porque como y quien soy. Alan siempre dijo que se enamoró de mi forma de ser, de mi sonrisa, de mis ojos y de mi. Dijo que le guste toda yo.

Jared me jalo y me llevo a la habitación que le había otorgado mi padre. Cerró la puerta de golpe y se acercó a mi de forma desafiante.

-¿Que hacías con ese tipo en tu habitación a solas?

-Llego a verme, me puse mal, me desmaye y no pude saludarlo cuando llego.

-No me gusta verte abrazada a otros. No lo soporto.

-Y crees que yo soporto que otras chicas se te queden viendo o tu a ellas. Tengo que aguantar eso yo, que te miren, te tomen la mano y digan que estas con ellas porque no les hablas de mi.

-Cuando estoy solo no tengo la necesidad de andar por allí hablando de ti.

-Cuando un chico trata de acercarse a mi les digo que estoy con alguien y ese alguien eres tu.

-Y porque a ese tu amiguito no me presentaste como tu novio.

-No lo se. Tu tampoco lo haces.

-No me compares contigo

-Jared, es un amigo, no voy a ir por allí con el haciéndole caritas y sonriendo le como tu lo hacías con las chicas del restaurante.

Sentí un calor horrendo en la mejilla. Sentía como mi sangre subía hasta allí. Jared me dio una cachetada. Pose mi mano en donde me había pegado. Lo observe con los ojos llorosos. Nadie en mi vida me había levantado la mano, y no esperaba que la primera persona que lo hiciera fuera mi novio.

-Lo siento-dijo tratando de tocar mi rostro. No lo deje-. Lo siento mucho pero, no soporte que me juzgaras como lo hiciste.

-Eso no es excusa.

-No quería hacerlo. Por favor perdóname.

Abrí la puerta, salí y cerré de golpe. Me fui directo al baño, el calor en el área en donde me había pegado era insoportable. De camino encontré a Coley. El me observó con los ojos como búho, evidentemente confundido. No sabia si estaba llorando pero no quería que me viera así.

Me apresuré a llegar al baño y cerre con llave. Mi hermano zomatando la puerta exigiendo que abriera. No quería verlo, no quería ver a nadie.

Me observe en el espejo. Tenía el rostro rojo, más en donde me había pegado Jared. Tenía marcado en donde las lágrimas habían pasado. Me sentía mal con migo por dejar que me pegara y no regresarsela
Con Jared por pegarme. Y con todos por no poder decirles lo que paso. Siempre fui la fuerte de la familia y que se enteren se eso me dejaría mal frente a todos. Lo mejor era callarmelo y olvidarlo. De seguro Jared no lo volverá a hacer. Pero si lo vuelve a hacer no dudaré en regresalsela y terminar con el.

¿Mi Mejor Amiga?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora