Bad Girl (B.G. #1)

7.

Ryann.

Grité lo más fuerte que me era posible, moviendo mi cuerpo de un lado a otro. Me sentía tan desesperada que era capaz de cualquier cosa para poder alejarlo de mí. Este idiota me intentaba violar, y eso a mí no me gustaba nada.

-¡Quédate quieta, maldición!-exclamó, intentando aprisionar mis manos. Acto seguido, empecé a patear los costados de sus piernas, intentando dar en esa parte que más duele.

Pero el idiota era tan... idiota, que no esquivaba los golpes en las piernas. Sin embargo, mis patadas nunca daban contra donde quería.

Luego de unos segundos forcejeando, él bloqueó mis piernas y brazos con los suyos, dejándome completamente inmóvil y con la respiración agitada. Sabía de lo que era capaz ese idiota; bastante claro me lo había dejado el primer día. Me escaneó lentamente, respirando igual de agitado que yo. Sus ojos profundos estaban sobre los míos, causando que tragara saliva sonoramente. Sin embargo, no me dio siquiera el tiempo de pensar sobre la situación en la que estábamos, ni de reaccionar, que comenzó a reírse.

-¿Qué...?-susurré, subiendo la voz en cada sílaba.

Al instante, salió de encima mío, y continuó con su risa insoportable. Sus ojos achinados, y su expresión de burla me fastidiaban hasta tal punto de querer golpearlo. Pero no, no quería demostrarle el más mínimo enojo ante una de sus estúpidas bromas.

-Buena broma, eh-comenté, levantándome lentamente de la cama, mientras aplaudía con una expresión sarcástica. Traté de que todo el nerviosismo se disipara, lográndolo de cierta forma.

Quería pegarle.

Planeé rápidamente en mi cabeza sobre qué iba a hacer y decir, y sobre todo lo de mantener un humor indiferente, como si nada de eso hubiera pasado. Parecía una buena idea, creo; al fin y al cabo podría desquitarme después.

-¿No te vas a... enojar?-preguntó entre carcajadas. Me aguanté las ganas de darle un puñetazo al escuchar esa risita irritante.

-No, ¿debería? Es una broma estúpida y chica, de las que hacen idiotas como tú-le dije, guiñándole un ojo.

Todo rastro de risa se fue desvaneciendo de su rostro-¿Pero cómo mierda no puedes...?

Lo interrumpí antes de terminar.

-Voy a mandarle un mensaje a mi hermana, por si se digna a aparecer-le sonreí falsamente, para luego pasar por al lado de él y salir de la habitación.

🌙

Suspiré profundamente, escuchando las mil y un excusas de mi hermana. Puse los ojos en blanco, sabiendo perfectamente por qué se había ido en realidad; no era necesario excusas idiotas como "fui a sacar al perro".

Por cierto, no teníamos un perro. Ni una mascota.

-Bien, bien, bien, llega rápido, no quiero seguir aguantando a Logan-Ésto último lo dije más fuerte para que él escuchara. Miré de reojo, y noté al instante que sus ojos me estaban penetrando.

-Lo siento, y-ya llegaré en unos minutos. Intentaré llegar lo m-más rápido p-posible-respondió mi hermana-. Espérame ahí, ¿sí?

Desvié la mirada hacia otra parte del salón, tragando saliva.

-Pfff obvio, ¿adónde iría?-bromeé con algo de nerviosismo. La mirada del idiota me causaba algo que no me gustaba tanto-. Mejor hablemos cuando llegues, sino perderás más tiempo...

-C-Claro claro, allí hablamos-me interrumpió rápidamente-. Te amo, hermanita. A-Adiós-se despidió, cortando al instante.

Corté el teléfono, suspirando por lo raro que era esto. No tenía tiempo de pensar que ya pasaba algo, literalmente. Pero seguía siendo confuso todo, y por alguna razón me gustaba que sea así. Mi vida tomaba ese camino de adrenalina que deseaba desde pequeña, y eso comenzaba a agradarme con locura, maldición.

Ahora faltaba que sea narcotraficante de drogas y ya tenía la vida hecha.

Me reí por el último pensamiento, y acto seguido me fui hacia la cocina, intentando en lo mayor posible ignorar al idiota que no me sacaba los ojos de encima.

-Mira, idiota-Lo miré fijamente, mientras agarraba un cuchillo que andaba por ahí. Quizá pensó que le iba a cortar las pelotas y todo, pero solo me dediqué a analizar el utensilio mientras hablaba-. Ya sé que soy hermosa, que me deseas en tu cama lo antes posible, y que también no me quitas la puta mirada de encima desde... digamos que desde que me has visto por primera vez. Así que, aunque nunca pares de desvestirme con la mirada, no me acostaré contigo-Le sonreí con suficiencia, apuntándolo con el cuchillo antes de dejarlo en su lugar y buscando algo para hacer-. Ah, y lo siento no lo siento* por haberte roto el corazón-agregué, e hice un puchero falso.

Mientras buscaba mi celular, noté como una risa amarga se escapaba de sus labios, lo que me hacía saber que ahí venía la respuesta del bendito.

-¿Tú crees que gusto de ti, pequeña zorra?

Otra vez con ese maldito apelativo...

-Déjame. De. Llamar. Así-chillé, haciendo rechinar los dientes.

Él sonrió de lado. Acto seguido, se puso de pie, dirigiéndose hacia donde yo estaba parada.

-En primer lugar, te llamaré como quiera. Me importa muy poco que no te guste, ¿sí? Y lamento decirte que tendrás que escucharlo por muchísimo tiempo-Apegó su cuerpo al mío, y sentí el temblor de mi labio mientras él hablaba-. Sé que me tienes miedo, así que te recomendaría dejar esa faceta de niña enojada y no apuntarme con cuchillos.

-No te tengo miedo-contradije. Sin embargo, mi labio inferior seguía temblando.

Él sonrió amargamente, otra vez.

-¿Ah, no?-Negué lentamente, pero desgraciadamente su mirada estaba fijada en mi labio tembloroso-. ¿Estás segura...?-preguntó, y acto seguido acercó peligrosamente su cara a la mía, al borde de que nuestros labios rocen.

No podía dejar que este idiota me controlara, lo sabía desde el primer día... pero lo estaba logrando sin esfuerzo. Cerré los ojos, sintiéndome una estúpida de primera. Como en los viejos tiempos. Pero esta vez, la persona que me hacía sentir de esa manera me hacía sentir otros sentimientos contrarios al odio.

Y eso me estaba aterrando.

n/a:
*"Sorry not sorry" es un juego de palabras usado en inglés. En español significa "lo siento no lo siento", lo que pretende decir que la persona que dice eso siente (se arrepiente de algo), pero a la vez no lo siente.