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Mi mirada se deshizo en sus ojos, que permanecían fijos en los míos. Estaba impactada, sin capacidad de decir palabra alguna. Sentía perfectamente los latidos desenfrenados de mi corazón.

Mierda. Nunca, en toda la vida, me había imaginado que sería eso. Era incapaz de creerme lo que él dijo minutos atrás... Esto..., no puedo.

Todavía no había llegado a tenerle un cariño inmenso a Chase, y esto hacía que me sintiera rara con él y con su her... Logan. Esto era imposible, podía notar las características similares que ellos compartían, y que sus personalidades a veces eran parecidas. Se trataban como hermano mayor y menor. Pero ellos... Ahora sabía que ellos nunca habían sido nada.

-¿Son mejores amigos?-Es la única pregunta que logré formular, pensando que esa sería la razón más lógica.

-No exactamente...-susurró, pasando las manos por su rostro. Sus dedos pasaron repetidamente por sus ojos, suponiendo que estaba intentando alejar las lágrimas.

-¿Cuál es la verdadera historia?-pregunté suavemente, controlando que mis palabras no sean duras ni firmes.

Insegura, coloqué una de mis manos sobre las suyas, acariciando su piel fría con la yema de mis dedos. Sus ojos volvieron hacia mí, logrando que sienta una gran punzada de dolor en mi pecho.

-Mi historia... es esta:

(...)

Día 0. *

Corrí por el pavimento, buscando desesperado la casa de los vecinos. Mis ojos ardían; era incapaz de ver cómo la policía cubría el alrededor de mi hogar con una cinta amarilla. Esto no era verdad, pensé, esto era una muy mala broma.

-¡Señora Harries!-grité, dándole fuertes golpes a la puerta de su casa. Mis puños cerrados ardían con cada impacto brusco contra la madera, pero el dolor que sentía por dentro superaba en millones al dolor físico.

La puerta se abrió, dejando mi puño en el aire. El hijo de la Señora Harries, Chase, me recibió con una mirada somnolienta. Miré hacia arriba, intentando alcanzar sus ojos pese a la diferencia de casi 30 centímetros que teníamos.

-¿Qué...?-Las lágrimas cayeron de mis ojos, y su mirada y pregunta sin terminar me hicieron notar que él sabía que andaba algo muy mal-. ¿Tu madre aún no ha...?-Su voz se detuvo cuando se asomó por el marco de su casa, observando la mía desde lejos-. Maldición...

Bad Girl (B.G. #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora