Bad Girl (B.G. #1)

23.

Ryann.

-¿Qué?-Me miró confundido.

Jugué con mis dedos, decidiéndome entre decírselo o no. Se enojaría, sí, pero él estaba en desventaja a la hora de enfadarse con algo. Aunque, sinceramente, debía decírselo. ¿Por qué? No quería mentiras en algo que quizá comenzara a reconstruirse.

Quizá.

-Es que... quería tenderte una trampa. Pero al final me contaste sobre tu vida y...-Sus ojos estaban abiertos de par en par, observando cada movimiento que hacía. Su ceño fruncido era un signo de que se estaba enfadando con rapidez, por lo que continué-: me arrepentí, ¿sí? Estaba tan decidida a hacerte sufrir que me había hecho todo el numerito de drama para que te la creyeras, pensando que no vendrías y, milagrosamente, podrías llegar a sentirte un poco mal. Pero no, viniste. Y en ese momento no estaba fingiendo: me sentía mal. Pero... agh, no sé cómo explicarlo-Mordí mi labio, pensando una buena respuesta-. O sea, anoche pensaba hacerte esta mierda de lastimarte. Pero hoy fue un día horrible, y me sentía pésimo. Pero aún quería seguir con la trampa, por lo que tomé mucho alcohol para no tener miedo a llamarte al móvil. No pensaba que ibas a venir después de la llamada. Sin embargo, viniste. Y yo en ese momento me había torturado tanto, queriendo sentirme más mal de lo que ya estaba para herirte emocionalmente por mi estado, pero resultó mal. Me acabé lastimando realmente, y tú estuviste aquí igual. Aunque ya no seamos nada. Aunque no te importe tanto como deseo. Y por eso... me arrepiento. Discúlpame, Logan.

Al ver su expresión, lo noté confundido. No tenía idea de lo que pasaba por su cabeza, y mucho menos con lo poco que lo conocía. Aunque, si algún día lo llegaría a conocer como se debe, sabría perfectamente que él es impredecible. Como yo. Como  algún grupo de personas en el mundo. Y lo peor era que, como si fuera una especie de broma, ése tipo de personas eran las que más dolían perder.

-Siempre complicas las cosas-murmuró, escudriñando mi reacción mientras decía eso.

-Aprendí de ti-contesté, sonriendo de lado. Él chasqueó la lengua, con su mirada fija en mí mientras continuaba su camino por la habitación.

-No somos iguales.

Me reí inevitablemente.

-No lo dije tan literalmente, ¡idiota!-exclamé. Él me miró, poniendo los ojos en blanco mientras suspiraba.

-No soy tan idiota, eh-Dio la vuelta bruscamente, acercándose a mí. Estando a metros de distancia podía oler su perfume-. Ni tampoco ayudas mucho a tu jodida disculpa diciéndome "idiota".

Esta vez yo puse los ojos en blanco.

-Tú menos-dije.

Se acercó más a mí, clavando su mirada extrañamente atractiva en mi rostro. Al estar a poca distancia, me tomó del mentón. Su respiración era regular mientras se agachaba a mi altura. Sentía algo de miedo al no saber lo que me esperaba.

-Touché-musitó. Y sin darme tiempo de contestar, sus labios estaban besando los míos.

Sonreí por dentro, apegando mis manos en su cuello. Una sensación extraña se instaló en mi estómago, haciéndome sentir como una tonta. Su tacto era dulce, familiar, y por esos pequeños detalles me encantaba estar viva. Porque, tarde o temprano, moriría y su tacto no iba a ser más que un recuerdo vago entre tanta oscuridad que me deparaba la muerte. Pero quizá, solamente quizá, después de todo la muerte me llevaría a un lugar mejor que el mundo de mierda en el que estaba. Sola e infinitamente con la segura compañía de la gente que quería.

n/a: Corto, lo sé, pero esta es una etapa muy difícil para nosotras. Como dije desesperada en la parte anterior, Christina Grimmie (la cantante que aquí es Ryann/Rosie) fue asesinada anoche. Estoy rota, como todas sus fans y seres queridos.

Esta historia se ha vuelto mucho más personal para mí después de esto, por lo que no pienso detenerla.

El capítulo lo escribí segundos antes de enterarme de su muerte, recién agregué la última oración, sobre que agradecía estar viva y que la muerte le deparaba oscuridad. Ha sido muy tortuoso escribir eso, pero quería expresar algo sobre la vida y muerte en este capítulo, aunque haya sido muy brusca esta vez. Los próximos capítulos serán con el mismo aire, ya que por ahora no puedo evitar tener esta actitud ante la historia y ella.

Gracias por leer, a pesar de lo que ha pasado.

- A.