Los espadachines místicos.

Capítulo 15. Preparativos del viaje.

Tras unos minutos de conversación entre nosotros cinco, Cristian y yo nos marchamos de nuevo a nuestra habitación, estábamos entusiasmados por la idea, pero; ¿porque algo tan repentino?, me refiero a que, esto era algo que llevaba más tiempo de planificación, puede que todo esto ya estuviera planeado desde el principio aunque; me daba un poco igual, solo sabía qué podría volver a pasar una semana normal y corriente con mis amigas en mi país favorito. Antes de entrar a nuestra habitación Marta vino corriendo por el pasillo llamando a Cristian, yo entré en la habitación mientras ellos hablaban, estaba un poco cansada la verdad, al rato, Cristian  entró en la habitación y se sentó en su cama, me preocupaba un poco, se veía triste, ¿por que sería?, me senté a su lado y puse mi mano sobre su hombro, por raro que pareciera aún no había decidido quedarse en ropa interior, nos quedamos así durante un par de minutos hasta que Cristian se giró hacia mí y se quedó mirándome a los ojos fijamente, no encontraba explicación para lo que estaba haciendo, pero si él se encontraba mejor así, me daba igual. Tras un rato observándonos mutuamente, Cristian por fin decidió hablar, pero; cuando se disponía a hacerlo, alguien llamo a la puerta, me levanté de un salto y me acerqué allí, pregunté quién era y la respuesta no me sorprendió en absoluto. Como ya os podéis imaginar, esa persona no era otra que Víctor, ¿que querría ahora?, no me podía imaginar como una persona cambiaba tan rápido y tan drásticamente en un solo año y medio, ¿que le habría pasado?, eso aún era todo un misterio para mí pero tampoco tenía mucha prisa en adivinarlo.
-Hola Víctor, que sorpresa el volver a verte, ¿que te trae por aquí?. Pregunté yo.
-Solo pasaba a saludar y a asegurarme de que habíais preparado ya las cosas, después de todo, salimos pasado mañana. Me contestó él.
-Si, cierto, estamos aún preparando las cosas para la semana pero, nada en especial, si quieres, luego podemos quedar para dar un paseo.
-¿A solas?.
-Si, supongo, a menos que te parezca mal en cuyo caso podríamos invitar a alguien más.
-No tranquila, creo que podré aguantar a solas contigo.
-De acuerdo, luego nos vemos.
Cuando Víctor se marchó me volví a sentar al lado de Cristian, este seguía mirando a la nada, ¿en que estaría pensando?, ni idea, la mente de Cristian era algo bastante raro para todos. Como ninguno intentó comunicarse me estaba aburriendo así que me levanté de nuevo, le hice un gesto a Cristian y me marché a ver a Celia y Paula un tanto preocupada por el extraño comportamiento de Cristian pero; no pocía hacer nada si él no me contaba que le ocurría.