Capítulo 35. Pensamientos aclarados.

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No lo dude ni un momento, empecé a correr hacia el final del camino pero; una mano me detuvo, era Arsen que me miraba severo y cauto.
-Espera Sara, no te apresures, no sabemos a quien nos enfrentamos. Me dijo con voz clara y potente.
-Me da igual, él me conoce y a demás, es el responsable de todas estas muertes, no puedo dejar que se salga con la suya, debo acabar con él. Dije yo intentando liberarme.
-Sara, no seas impulsiva, esto es peligroso. Me dijo Cristian.
-Me da igual, yo soy la que acabará con él, se lo debo a todas las personas que han perdido la vida, a ellas y a sus familiares.
Marta me miró con su semblante completamente serio y asintió.
-Está bien, vete si quieres a acabar con él pero; Arsen te acompañará, yo me quedaré aquí con Cristian y me ocuparé de los enemigos que se acercan por la retaguardia. Dijo ella seria y con voz firme.
-Pero; Marta, ¿estas segura de que esto es lo mejor?. Preguntó Arsen dirigiendo le una mirada de preocupación.
-Si, estoy segura de que vosotros podréis acabar con ese gran enemigo, no juzgues a Sara por las apariencias, ya ves que suelen engañar, ella es mucho más fuerte de lo que parece. Dijo ella dedicando le una gran sonrisa.
-De acuerdo, entonces suerte. Dijo mientras me soltaba y comenzaba a correr.
Antes de que le pudiera seguir, Marta me detuvo y me dijo "Por favor, cuida de él, es muy importante para mí y no me gustaría que nada malo le pasase". Yo asentí, me giré y rápidamente me marché tras Arsen, poco después lo alcancé, estaba apoyado en un gran tronco de Pino.
-Hola Arsen. Le dije.
-Hola Sara. Me Contestó.
-¿Sabes que le ocurre a Marta?. Le pregunté sin miramientos.
-Si, pero; no te lo puedo decir hasta que llegue la hora.
-Entonces, contesta me a algo.
-Adelante, te escucho.
-¿Conoces la verdad sobre Marta?.
-¿Perdona?.
-Su auténtica historia.
-Si pero; ¿como es que tu la sabes?.
-Eso no importa ahora.
-Ya veo, entonces; ahora no debes confiar en Marta ¿no es cierto?.
-No es eso, solo es que no se que pensar.
-Es comprensible, ni yo mismo hubiera podido si no me lo hubiera dicho ella misma.
-¿Acaso su comportamiento es debido a eso?.
-No, es más bien por frustración, ya sabes como es ella, se preocupa por los demás mucho más que por ella y eso no esta bien pero; nadie le puede cambiar.
-No entiendo.
-Me refiero a que ella esta preocupada por ti y por Cristian, teme que él os haga algo por su culpa.
-Pero; si algo nos ocurriera, no sería por su culpa, si no por la nuestra.
-No tienes que decirme eso a mi si no; a ella, yo ya lo se, se que podéis superar cualquier cosa con la que os enfrentéis y mejorar a partir de vuestros errores pero; a ella le cuesta entender lo porque se preocupa innecesariamente.
-Entonces; cuando volvamos, se lo diré.
-De acuerdo pero; evita decirle que hemos tenido esta charla.
-Claro.
-Entonces; ¿vamos?.
-Si, vamos Arsen.

Los espadachines místicos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora