De repente alguien llamó a la puerta, gracias a eso salí de mis pensamientos y volví a la realidad, Hades se acercó cuidadosamente y me susurró al oído "la propuesta de unirte a mi ejército sigue abierta, si quieres volver a hablar con migo solo llámame, yo venderé", tras decir eso, Hades desapareció dejando mi mente echa un lío, ¿que debía hacer?, ¿de verdad Marta nos estaba utilizando?, en ese caso, ¿que quería de nosotros?. Yo seguía centrada en mis pensamientos cuando volvieron a llamar a la puerta por segunda vez, al volver a oír el ruido, me acerque sin hacer ruido y me asomé a la rejilla, no me lo podía creer, era él, por fin había vuelto, rápidamente abrí la puerta y le abracé, él me imitó y me rodeó con sus brazos.
-Me alegro de verte Sara. Dijo él con su dulce voz.
-Y yo a ti Cristian, pensaba que habías muerto. Le dije yo.
-No, un chico vino de parte de Marta y dijo que nos quedáramos con él hasta nuevo aviso y esta mañana, hemos madrugado y nos hemos marchado en tren hacia aquí.
-Ya veo, menos mal, pensaba que él os había atacado.
-¿Él?, ¿de quien hablas?.
-Del individuo que nos atacó en Grecia.
-Ya veo entonces; ¿a vosotros si os atacó?.
-No, nos atacó uno de sus siervos.
-Bueno, cambiando de tema ¿me permites una pregunta?.
-Claro, faltaría más?.
-¿Por que has tardado tanto en abrir?.
-Ah eso, es que estaba medio dormida y pensaba que había sido mi imaginación la primera vez que habías llamado.
-Bien pues, no lo ha sido, aquí estoy, a tu lado y no pienso marcharme de nuevo.
-Lo mismo digo.
Al poco nos soltamos, le conté a Cristian nuestro trayecto y mi estancia allí, aunque; a pesar de todo, no le conté nada de la visita de Hades ni sobre el archivo del pen drive que Jack me había dado, él también charló conmigo sobre estos dos días que no nos habíamos visto, parece extraño que en tan poco tiempo nos echáramos de menos pero; la explicación que me imaginaba era que estábamos conectados por lo que Hades había dicho, quizás por eso le extrañaba o por eso me había parecido eterno el tiempo que no lo había visto, no me dio tiempo a darle más vueltas al asunto porque volvieron a llamar a mi puerta, esta vez era Marta que venía acompañada de un chico alto con el pelo castaño y corto, los ojos marrones y la tez morena, tenía unos músculos impresionantes. Llevaba un chaleco marrón que dejaba sus bíceps al aire y unos pantalones negros con una espada plateada con empuñadura roja a la espalda colgada en un carcaj también marrón.
-Hola chicos, veo que ya habéis podido hablar un rato así que me gustaría que nos acompañarais a una misión de practica conjunta, Arsen y yo estaremos supervisando todo, así que no tenéis por que preocuparos. Nos dijo ella extrañamente fría.No parecía ella pero; ¿por que me daba esa sensación?, ella era Marta, la de siempre pero; no estaba igual que siempre, ¿que habría pasado en la reunión?, ¿por que mandarnos tan repentinamente de misión?, tenía cientos de preguntas rondando mi cabeza pero; ninguna tenía respuesta. Lo único que me quedaba era esperar a ver como transcurrían todos los acontecimientos y aguardar hasta descubrir más información sobre ella y descubrir que lo que había dicho Hades era verdad.
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Los espadachines místicos.
Teen FictionEsta es la increíble historia de Sara y sus amigos. De como no solo lucharán contra fuertes oponentes si no que también, combatirán contra sus propios sentimientos y contra un futuro ya predestinado para ellos, aún si eso significa la muerte o el ab...