Capitulo 14: Te amo

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Narra Daniel:

Es mi oportunidad. Hoy ya no regreso a clase y con lo que me dijeron, Santiago y Skyler ya terminaron. Así que ahora estoy en camino a su casa.

Al llegar dudo un poco en si entrar o esperar hasta mañana. Pero me viene a la mente lo que dijo Ámber. "Esta vez cuando terminen no esperes a que ella te llame, ve tu primero y la consuelas, y todo eso que haces". Me armo de valor y toco el timbre. No se porque estoy nervioso no es como la primera vez que estoy en su casa. Pero esta vez se siente diferente, soy diferente, ella es diferente.

De repente la mama de Skyler abre la puerta, me ve sorprendida.
-¿Daniel?

-Hola Señora Clare, ¿Esta Skyler?

-Ah...-sacude un poco su cabeza.- Hola Daniel. Me alegra verte de nuevo por aquí. Le va hacer bien tu compañía.- dice haciéndose a u lado para dejarme pasar. Entro y miro alrededor, no ha cambiado nada desde la última vez que estuve aquí.- Ha estado llorando desde que llego de la escuela y no quiere hablar conmigo. ¿Tu sabes lo que paso?- se para frente de mi, mirándome fijamente.

-Lo que escuche, es que están diciendo de ella que se acuesta con toda la escuela hasta con las mujeres, obviamente eso no es cierto, pero Santiago desconfió de ella y ella termino con el.

-Oh, pobre de mi hija.-dice tocándose con la mano el pecho.

-¿Puedo verla?-Digo apuntando las escaleras.

-Si, claro que si. Vamos sigue me. Veamos si quiere verte.-Caminamos hacia la puerta de Skyler yo detrás de Clare. Llegamos y ella toca suavemente con sus nudillos y abre la puerta solo asomando la cabeza.- ¿Skyler? Alguien vino a verte.

-No quiero ver a nadie, dile que estoy dormida.- Clare abre la puerta completamente para dejarme ver y lo primero que veo es a una Skyler en pijama acostada bocabajo y un cuarto muy ordenado. Siempre que esta triste o enojada y no quiere llorar se pone a limpiar, lo se porque ella una vez me lo dijo.

-Cariño, es Daniel. Y esta a un lado mío.- levanta la cabeza y voltea, creo que para comprobarlo, porque se vuelve a voltear y se limpia la cara, se levanta, camina hacia a mi y me abraza. Me sorprendo pero aun así la abrazo más fuerte contra mí.-Mejor los dejo solo.- Con eso sale de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

Nos quedamos solos en su cuarto. Después de unos minutos nos separamos. Ella me toma la mano y me dirige a la cama y se sienta, hace un gesto de que me siente junto a ella y así lo hago. Nos quedamos en silencio, le tomo la mano y la aprieto un poco para que sepa que puede contar conmigo. Soy el primero en romper el silencio.

-¿Cómo estas?

-Destrozada.-dice y mira hacia el suelo, luego levanta la vista con los ojos llorosos.- ¿Me das un abrazo?- ni lo pienso solo la rodeo con mis brazos y la atraigo a mi.

-Te quiero.-le digo pero ella no hace ni dice nada. Pero tampoco esperaba.- ¿Quieres hablar de eso?

Ella niega con la cabeza.- Lo que quiero es que me ayudes a olvidarlo un rato.

-Entonces que tal si te das un baño y vamos por un helado, yo invito y luego a donde tu quieras ¿Si?-la separo de mi para verle sus hermosos ojos cafés. Ella sonríe a igual que yo, eso me hace tan feliz.

-De acuerdo.- se levanta de un salto y se dirige al su baño personal, no si antes tomar ropa.

Mientras tanto yo prendo el estéreo para escuchar un poco de música y me miro alrededor.

Narra Skyler:

Dentro del baño, me desvisto y entro a la regadera, dejo el agua recorra todo mi cuerpo y con eso me relajo.

El largo beso del adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora