xxCapitulo 13xx

367 24 2
                                    

Mi celular sonaba por enésima vez. Y yo solo me limitaba a cantar la canción de mi tono.

*Facundo Gambandé te está llamando.

No tenía ni una puta intención de contestarle el teléfono. No lo haría después que me dejó plantada hoy. No era la clase de chicas de segundas oportunidades.

Cuando cortó el celular. Respire hondo. Al fin terminaste tu show Gambandé.

Lo tomé e inmediatamente edite su nombre de contacto a idiota gambandé.

Ya había pasado la cena familiar. Creo que todo había salido decentemente. Incluso mi familia nueva parecía conforme con mis cortas respuestas a su interrogatorio.

Tome una línea que le había comprado a Xabiani. Sí, el chico hipster de mi nuevo colegio. Hace tiempo que no fumaba drogas. No es que las necesitase ni fuese una obsesiva con ellas, cada cierto tiempo me servían para despejarme. Dejar de pensar por un momento.

Sentí como todo mi cuerpo se relajaba, una sonrisa recorrió mis labios inconscientemente. Parecía una estúpida.

Volvió a sonar el tono de mi teléfono. Me llegaron whatsapps de parte del idiota.

19:39 Lamentó no haber podido ir Alba, tuve un inconveniente. Espero que podamos juntarnos otro día.
20:04 Podrías contestar el teléfono, en serio necesito hablar.
20:42 Alba contestame el teléfono.
21:15 Por lo menos puedes no dejarme los vistos, te veo Alba.
21:37 Eres una inmadura.

Tire el teléfono al velador y me recoste en el colchón ya totalmente dominada por la droga que ahora me consumía. Consumía cada parte de mi cuerpo y me llevaba a otro lugar. Y al instante caí en los brazos de Morfeo.

~~

Mierda. Era tardisimo. Comencé una lucha desesperante con las sábanas.

-Alba levantate- una voz femenina grito desde la casa.

Abrí los ojos levemente y un suspiro salió de mis labios. Vi en suelo los papelillos y los metí en mi mochila. A mi familia nueva no le gustaría nada esta gracia.

Me vesti y lave la cara y los dientes. Agarre el pan que me había preparado y le di mordisco. Salí con mi bolso bajando el ascensor. Y tome un colectivo hacia el colegio.

Entre a la sala y de pronto todas las miradas se centraron en mi, ¿Que mierda andaba en calzones o que? No se que les llamaba la atención de mí, que tengo. Bueno tal vez si lo sabía.

Xabiani me miro con cara de complicidad cuando pase por al lado de él. Le devolví una leve sonrisa en aprobación. El parecia como si anduviese drogado todo el día. Sus ojos rojos, su caminar lento y su cara de zombi lo delataban.

Cuando llegue al lado de la colorada. Escuche su saludo agudo.

Cerré mis ojos, repirando hondo.

-Hola Colorada, sí yo también me alegro de verte, aunque trata de no gritarme en el oído para la otra- dije sentandome tras saludar al profesor.

-Colorada, me gusta aunque me recuerda a mi madre, ella solía llamarme así-soltó.

-¿Solía?-

-Si ahora dice que estoy grande para apodos. Ahora soy Candelaria. "Candelaria haceme esto, traeme lo otro. Candelaria portate bien" la imitó revoliando sus ojos.

Reí en una carcajada.

-Y a vos ¿como te dicen?-soltó intrigada.

-De ninguna forma-me límite a responder.

La Chica Rebelde •FalbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora