-En ¿que estábamos?- Ah si en que me contabas sobre cómo tu novia te pidió perdón y tu te creiste todo su discurso-solté agarrando una papa y llevandomela a la boca.
-Alba, ésta arrepentida. Yo vi sus ojos, además creo que sólo fue un trompezon en nuestra relación.-solto simplemente.
Algo dolió en mi pecho.
-Sigo sin entender que mierda tengo que ver yo en esto Facundo.-solté ahora tomando bebida.
-Ella no confía en mi. Cree que tenemos algo. Y por eso no quiere que tengamos nada serio.-
Reí fuertemente.
-Ósea no da más de perra esa, se mete con otro y ahora te pide requisitos para volver.-solté.
-No le digas así-
-Sólo digo la verdad. En serio Gambandé no se cual de los dos es más estúpido. Ella que te pide explicaciones mientras te engaña o tu que volves como un perro arrepentido después que se metió con otro.- suspiré con ironía. El me miro con el ceño fruncido. ¿Sabes que? Creo que si se, tu eres más estúpido-solté riendome.
-¿Me ayudarás o no?-habló.
-Explicate Gambandé. No entiendo tus jueguitos.-
-Hablas con Mía para decirle que no tenemos nada.-
-Ahh... ahora entiendo todo. Yo en serio pensé que esto sería interesante. Que algo había cambiado en ti, chico bueno. Pero veo que sigues siendo el mismo aburrido arrastrado-solté sin más.
Me paré. -Te deseo suerte con tu perra. Yo no seré parte de esta ridiculez.- Caminé rápidamente por el local. Sabía que me estaba siguiendo.
-Maldita sea, Alba.- habló - Da la vuelta-puso una mano en mi cadera. Me di la vuelta y saque brusca el contacto de su mano.
-Basta de esta mierda Facundo. Me iré ya no tenemos nada que hablar.- suspiré molesta.
Éste me miro exasperado.
-Esta bien, entiendo tu postura. Te llevaré a tu casa.-soltó caminando.
-No te tomes molestia Gambandé. Me iré sola- Se dio la vuelta agresivamente dejó dinero sobre la mesa bufando. Comenzó a caminar hacia afuera.
Lo seguí y el se subió a la moto. Me miro como indicando que lo siguiera.
Bufé y me subí atrás de él. Está mierda no terminaría jamás. No hasta que uno de los dos se dejará torcer. No lo verás más suspiré mientras Gambandé agarraba mis manos y rodeaba su cintura.
Rodee los ojos. Y luego los cerré este viaje sería largo.
Llegamos al edificio y el motor de su moto paro.
Solté su torso.
-Alba antes que te vayas- suspiró agarrando mi muñeca.
-¿Que quieres?-bufe
-No me odies por lo que te hice, se que fue feo-hablo con los ojos perdidos.
Reí estrepitosamente.
-Yo no te odio. No me importas ni un poco, créeme eso es peor que lo primero.-dije bajando de la moto.
-¿No te importo acaso? Y ese beso que me diste no fue nada-
-El beso que te di fue por que crei que querías venganza-suspiré levantando los hombros.
-La gente no se anda envenenando por la vida Alba, no se solucionan las cosas así.-
-Ah para que se me olvidaba que sos el buenito. El que no mata a una mosca. Adios Gambandé. Espero no volverte ver-
-Adiós alba, presiento que nos volverémos a ver-soltó.
-Deja que el destino siga su curso-hablé. Y me di la vuelta entrando al edificio.
~~~~~~
Los siguientes días pasaron en aburrimiento absoluto, desde ese día que no había visto a Facundo de nuevo.
-Hola Lucas-saludé viéndolo echado en el sillón.
-Alba, hoy vendrá Facu para que no te molestes en aparecer por el living.-
Me detuve.-Créeme a esa chico es al que menos quiero cruzarme en la vida. Gracias por advertirme- suspiré mientras seguía caminando.
-No entiendo de adónde lo odias tanto.-dijo mi primo.-No lo odio, me exaspera lo imbécil que es-
Y de pronto Facundo apareció a mi lado.- Así que quién es el imbécil-dijo cruzandose de brazos.
Mi mirada se posó en la suya.-Nadie, hablábamos de un chico sin importancia- hablo Mateo.
-Creo que a mi me gustaría saber quien es ese imbécil.-suspiró Facundo.-¿Por que no cuentas Alba? De quién hablaban-prosiguió.
-De vos Facundo, pero creo que ya sabes que eres un imbécil. No hace falta recordartelo.-hablé mientras caminaba.
-No se te ocurra aparecer por acá. Zona de chicos.-revolutie los ojos.
-No os preocupéis, no me interesa escuchar a idiotas.- Ya he escuchado a bastantes en mi vida.-finalice aún de espaldas hacia ellos.
Me dirigí hacia mi habitación. Me antojaba un vaso de agua, y aunque se supone que no los molestaría, igual estaría bueno joderlos un rato.
Entre al living sin siquiera mirarlos, ellos hablaban como si no se dieran cuenta que estaba ahí con ellos.
-Bueno Facu ¿vos como estas con eso?-soltó Lucas preocupado, mientras yo tomaba un vaso del mueble.
-Soprendido. Yo nunca pensé que se iría, no ahora por lo menos.-hablo el moreno.
Mientras tomaba el vaso de agua descaradamente lento.-Te han dicho que es irrespetuoso escuchar conversaciones ajenas-bufo el moreno ahora un poco molesto.
Me atragante con el agua un poco y los miré. Mis primos riéndose en una carcajada de mi torpeza. Y Facundo aún molesto.
Me acerque lentamente a ellos.
-Si pero sabes que esta es mi casa ahora y bueno si me apetece estar acá, pues lo estaré.- solté mientras me sentaba al lado del ruludo. El sólo miraba atento cada una de mis acciones.
-¿Que quieres Alba?-suspiró el chico frunciendo las cejas.-No estoy de humor-prosiguió.
-No quiero nada, sólo estoy en mi casa sentada en el sillón-hablé fría.
Facundo revolio los ojos y se paró.
-Saben chicos, yo me voy. Seguimos otro día-suspiró despidiéndose de ellos de la mano.
-¿Ves lo que haces?-suspiró Lucas molesto. -Estabas hablando algo serio primita, tu como siempre en medio-habló mi otro primo parandose.
-Ay que sensibles. No hice nada, él sólo se fue, nadie lo obligó.-levante los hombros en signo de despreocupación.
Lucas bufó y ambos se retiraron a sus habitaciones.
¿De que mierda habrán estado hablando?-esa pregunta rondaba en mi cabecita.
Y lo averiguaria.
-------------- La chica Rebelde.
Hola! Se que es mucho sin actulizar, pero acá les dejo este capítulo. ¿Que habrá pasado con Facundo?
Sigan votando y comentando como siempre, nos vemos en unos días con un capítulo.
Xoxoscb.
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La Chica Rebelde •Falba
RomantizmUna joven dulce, tierna y timida de 16 años, notas destacables y una familia tranquila. ¿A quien diablos engañó?... Alba Rico sufrió las consecuencias de bullying en su colegio, posteriormente las de un primer amor muy sufrido. Desde ese día decidió...