xxCapítulo 17xx

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NOTA: Leer el anuncio al final de este capítulo, es muy importante.

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Sonó el timbre de mi casa, yo estaba en el sillón tirada viendo televisión.

Me pare y lo abrí. Atrás de la puerta estaba Facundo, con un look tranquilo, lentes de sol y una leve sonrisa.

- ¿Hola?- hable mirándolo.

- Hola Alba- habló con su clásica sonrisa, con algo de timidez.

- ¿Buscas a Lucas o Mateo? Por que la verdad salieron y no creo que vuelvan por ahora.

- No, en realidad a la que busco es a ti.

- ¿A mi? ¿Y para qué? -solte, curiosa.

- Bueno y acaso ¿No me dejarás pasar? Que mal educada rizos. Bufe y me hice a un lado para que pasará.

-¿Bueno y entonces?- pregunté cruzando brazos.

- Digamos que te la haré corta, vengo a invitarte a salir- soltó muy relajado y ¿confiado? Y quien mierda le aseguraba que saldría con él.

Reí levemente.

- ¿Y eso por que?.

-Bueno, quiero pasarla bien un rato y me parecio ¿que mejor que con la chica malota divertida?- alce mis cejas ante su comentario.

- Ajá, y ¿Cómo estas tan seguro?-

-La cosa es que necesito despejarme, me parecio que vod tambien lo querias asi, pero bueno si no querés podemos...-lo interrumpi.- Oye! Gambande esta bien- solté dándole un golpe en el hombro.

-¿Qué? ¿En serio?-habló sorprendido mientras yo agarre una chaqueta, un traje de baño que Facundo insistió en que llevara, entre otras cosas.

Nos subimos a su moto, y por mas que insistí no quiso soltar a donde nos dirigiamos aunque bastante sospechaba.

De pronto sentí esa brisa marina, un gran paisaje frente a mis ojos.

-¿Playa?- ironize

El sólo me miró divertido y asintió.

-¿Comida?- pregunto Facundo

-Comida-afirme con una 《sonrisatriunfadora》
debido a la comida claramente.

Almorzamos porquerías exquisitas, como lo hacíamos antes.

-¿Y yo me sigo preguntando como eres deportista y comes basura?- solté algo irónica.

-Digamos que lo sano se fue con Mía, nunca odie esta comida ni nada sólo que me acostumbre a comer pasto- levantó los hombros, mostrando esa pose de conversación relajada.

Reí levemente.

-¿Y ahora acaso te estoy llevando al mal camino?-

-No niña, solo estoy relajado haciendo lo que quiero-hablo pausadamente, ahora era real, lo de que parecía relajado.

Sonreí levemente.

Tras un rato bajamos a la playa y Facundo sacó dos toallas que tenía en un bolso de atrás de la moto.

Me saque la pollera que llevaba.

Y el me miró fijamente.

-Uf, que cuerpazo que tenes morena- hablo mientras yo seguía sacandome la ropa para quedar en un bikini negro cruzado arriba y blanco con líneas negras abajo.

Revolví los ojos.

Y el se sacó la polera mostrando todo su trabajado y escultural abdomen.

-Tu no estas nada mal, Gambande, nada mal- añadí un cumplido.

La Chica Rebelde •FalbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora