Capitulo 17. Here Comes Forever

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Narra _____•

Justo en este momento estoy sintiendo como si ya hubiese vivido esto...

Ela no se donde se metió, Nadie contesta mis llamadas y cuando llegué a casa Ross me amarró sin avisar una venda en los ojos y en contra de mi voluntad me subió al auto ._.

—¡Ross! ¡Sacame de aquí!—gritaba.

—No. Espera.

—¡Ross!

Varios años atrás habíamos tenido la misma conversación, pero yo estaba riendo, ahora estaba por llorar, Ross feliz y ahora está algo cortante.

Como cambian las cosas ¿No?

—Ross...—repetí desesperada pero solo obtuve silencio.

No se cuanto duré ahí en el auto encerrada y ciega.

Pero de un momento a otro, sentí como el se estacionaba. Salio y luego abrió la puerta tracera, donde yo estaba y me sacó cargandome como a un costal de papas.

Iba a gritar y patalear, pero mejor me quedé quieta, era mejor no luchar. Además, es Ross. Nada malo me puede hacer ¿No? ._.

Camina un rato y yo sigo desesperada, ¿A donde vamos?

Después, se detiene y me deja en el piso con mucho cuidado.

—Cuenta hasta 20, luego te quitas la venda de los ojos ¿ok?—me susurra en el oído.

—Ok...—suspiro—...1...2...3...4—comienzo a contar algo desesperada y escucho sus pasos alejándose.

Ok ._. Ahora si me asusté.

Sigo contando, luego llego a 20 y rápidamente me quito la venda de los ojos.

Y hay algo que no puedo creer.

Estoy en medio del bosque, ya se hizo de noche, pero hay una serie de lucesitas muy parecidas a las que se usan en navidad que cuelgan de los árboles y me iluminan.

En la rama de un árbol que esta cubierto de flechas color rojo cuelga una nota. La agarro y dice: "No quiero pare ser cursi ni nada, pero sigue el camino de lucesitas :)
—Ross"

Me rio y hago caso, no quiero seguir sola a mitad del bosque.

Camino durante varios minutos y solo me pregunto ¿Donde se consigue tanta iluminación?

Lo sé, soy muy poco romántica.

Comienza a darme frío y trato de abrigarme con mis brazos, aunque obviamente es algo inutil.

Y sigo caminando, pero de un momento a otro me detengo, porque los arboles también lo hacen -se escuchar raro, lo sé. Pero me refiero a que ya no hay arboles- y al fin llego a no se donde.

Es una especie de campo que también está iluminado alrededor, en medio hay un pequeño escenario pero vacío con un solo micrófono.

Miro a todas partes pero no hay nadie y no se escucha nada mas que el viento.

—¿Ross?—comienzo a llamarlo—¿Ross, donde estas?

—Aqui estoy.

Esa melodiosa voz en inconfundible, rápidamente giré mi cabeza a donde estaba Ross, es decir, a unos cuantos metros de mi, en su espalda traía colgada su guitarra, así que podía definir que se venia continuación.

—Gracias al cielo, comenzaba a asustarme—me reí—¿Y que hacemos aquí?

—Larga historia...pero primero dejame decir algo ¿Ok?—sonrió y se acercó un poco a donde yo estaba.

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