Mi nombre es Mia Henderson, tengo 20 años y soy una chica completamente normal. No soy la chica popular aunque si conozco y hablo con muchas personas en el colegio, no soy una nerd que saca las mejores notas ni el mejor promedio, soy una chica promedio. Vivo con mis padres y mi latoso,molesto pero increíble hermano en la ciudad de Nueva York, ellos son lo mas importante que tengo, son mi mayor apoyo y mi razón de seguir adelante.
Me he esforzado por estar donde estoy y ser quien soy, mi vida estaba en completo equilibrio, hasta que llegó alguien que cambio por completo mis expectativas y me hizo dudar de mi misma.-2 años atrás-
-Bien chicos, aquí termina el tema -dijo el maestro mientras cerraba su libro- Anoten la tarea.
-Profesor, no deje tarea -le dije desde mi asiento. Con ese maestro teníamos confianza y era como tener un amigo más- Es viernes, y hay que descansar.
-Si, claro -dijo riéndose y con un tono de sarcasmo- Descansar, seguro. Y más tarde subirán fotos a las redes sociales de ustedes en el antro. -nos reímos todos ya que algunos si tenían planes-
-Pues no se -me estire un poco- Pero hablo por mí cuando digo que me quedare en mi casa, seguro viendo películas y tomando café.
-De acuerdo -dijo suspirando- Ya pueden irse. -nos levantamos de nuestros asientos y caminamos hacia la puerta- Rápido, antes de que me arrepienta.
-Gracias -dije antes de salir- Nos vemos el lunes. -se despidió con la mano y salí junto con mis compañeros-
En otro salón, se encontraba una de mis maestras favoritas, su nombre era Ellie. Me encantaba su materia y ella era una muy buena persona. Teníamos afectó una por la otra desde que ella me ayudo con una crisis nerviosa una ves, desde entonces le tengo mucha confianza y ella a mi, lo cual es genial.
Estaba con el grupo de primero explicando su clase cuando pasamos y la saludamos, ella nos respondió el saludo hasta que me vio.-¡Mia! -me llamó, se asomó a la puerta y volví con ella después de despedirme de mis compañeros- ¿Ya saliste de clases?
-Si, maestra -sonreí- ¿Necesita ayuda? -me hizo pasar al salón, lo que hizo que sus alumnos, que eran pocos, voltearan a verme y yo algo nerviosa los salude-.
-La verdad es que si ¿Podrías ayudarme? -me pidió casi en tono desesperado a lo que no pude negarme, jamas le diría que no a ella-
-Claro -me senté en una silla frente a ella- ¿Que necesita?
-Debo pasar estas calificaciones a las listas, son de otro grupo pero no he tenido tiempo de pasarlas -me entrego unas hojas y los exámenes del grupo- ya están calificados todos solo pasa la calificación que esta en rojo.
-Bien -tome las hojas- ¿Tiene una pluma? -comenzó a buscar en su bolsa y negó-
-Ten, te presto mi pluma -escuche detrás de mi. Al voltear vi a una chica pelirroja de ojos claros-
-Gracias, te la regreso al ratito -tome su pluma y comencé con lo que me había pedido hacer la maestra-
-Chicos, ¿les parece si tomamos un leve receso? -dijo media hora más tarde- Toman aire y vuelven para seguir con la clase. -los chicos aceptaron y la mayoría salió- ¿Terminaste, Mia?
-Si, maestra -le entrevé las hojas- ¿Sabia que tiene alumnos que responden muchas tonterías? -las dos nos empezamos a reír-
-Me había dado cuenta. -decía a carcajadas- No tienen sentido. Iré a llevar las listas a dirección, ahorita vuelvo. -salió del salón-
-Aquí tienes tu pluma -le dije a la chica, era una de las que se había quedado junto con un chico de cabello negro y playera sin mangas que me permitía ver un tatuaje en su hombro- Gracias.
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Me enamoré de un idiota
Teen FictionMia es una chica promedio, con una familia que la ama y son su mayor apoyo. Siempre trata de hacer las cosas bien y mantener su vida en equilibrio para lograr sus metas, siempre tuvo muy claro lo que quería, incluso como debía ser aquel chico que ro...