Me enamoré de un idiota

Capítulo 19

Eran cerca las nueve de la mañana cuando llegamos a la ciudad de Boston, el autobús se detuvo frente al hotel donde nos quedaríamos y bajamos de éste. Cada quién tomó sus maletas y entramos para registrarnos en recepción. Minutos después me encontraba en el elevador esperando llegar a mi piso e ir a mi habitación para tomar una ducha y cambiarme. Me puse unos jeans, mis botas negras y una camiseta sin mangas en color gris. Siempre que salía con ellos, llevaba ropa cómoda para poder montarme en cualquier motocicleta y sin duda alguna mi chaqueta de cuero negro no podía faltarme jamás.
Los chicos querían pasear por la ciudad y buscar un buen lugar para comer antes de las carreras de esa noche. Logré escuchar sus risas por el corredor y salí de mi habitación encontrándome con Pierce a punto de tocar la puerta.

-Vaya, al fin un día en que no debemos esperar cinco minutos más para que termines de arreglarte -dijo él riendo-

-Lo sé, esta vez los lentos fueron ustedes -sonreí saliendo y cerrando la puerta- ¿Ya tienen una idea de a dónde iremos a comer? Muero de hambre.

-No, Ryan vio algunos lugares de camino acá, pero ninguno nos convence -respondio Scott encogiéndose de hombros- Tal vez tú debas elegir esta vez.

-Si eso quieren -me encogí de hombros- Pero les aviso que no iremos a comer pizza o hamburguesas, al menos no está vez -todos voltearon a verme- Oh, vamos, encontraremos algún buffett o un lugar donde sirvan buenos desayunos. La pizza la dejaremos para esta tarde o después de las carreras para celebrar.

-Yo apoyo esa idea -dijo Pierce pasando su brazo sobre mis hombros- A mí no se me antoja la pizza justo ahora -se encogió de hombros cuando los chicos lo vieron raro- Vamos, comamos otra cosa solo está vez -Despues de varios minutos discutiendo que comeriamos, al fin aceptaron mi idea, bajamos a recepción y salimos del hotel- ¿Te irás conmigo o con Scott? -me preguntó casi en susurro volteando a verme-

-Ire contigo, si quieres -le sonreí, el simplemente asintió con la cabeza y fuimos hasta el estacionamiento. Pierce subió a su motocicleta colocándose el casco, subí detrás de él y me acomode-

-Oh, casi olvidó esto -saco otro casco- Pontelo, lo compre especialmente para las ocasiones en que nos acompañes -alce una ceja tomando el casco- ¿Que? Ya eres parte del equipo, debes tener tu casco también -reí poniéndomelo- Y podrás llevártelo a casa, es tuyo.

-No tenías que comprarlo por mi -rodee su cintura con mis brazos- Te daré dinero por el -Pierce negó con la cabeza- Oh, vamos, yo quiero pagarte.

-Solo úsalo y no olvides llevarlo siempre que salgas con nosotros -dijo viéndome sobre su hombro- No necesito que me pagues, prácticamente me salió gratis -sabia que eso era solo una excusa para que no preguntara por el costo del casco-

-De acuerdo, pero si yo te compro algo no quiero que protestes -ambos reímos y escuchamos un silbido fuerte-

-¿La parejita ya termino de hablar? -dijo Ryan- Muero de hambre, apurense -rodee los ojos ante su comentario-

-Si, si, ya estamos listos -respondió Pierce encendiendo la motocicleta- Vámonos.

Nos pusimos en marcha recorriendo la ciudad mientras buscábamos un buffett, era obvio que esa era la mejor opción. Todos comen demaciado como para solo comer un desayuno normal. Luego de unos treinta minutos encontramos un restaurante con un buffett del agrado de todos, entramos al estacionamiento del lugar y bajamos de las motocicletas. Antes de caminar a la entrada, sentí a Pierce rodear mis hombros de nuevo con su brazo, caminamos juntos entrando al restaurante y pedimos que nos juntaran algunas mesas para sentarnos todos juntos.
Al tomar mi asiento noté que de un lado tenía a Scott y del otro a Pierce. Esperamos cerca de cinco minutos hasta que un mesero llegó para indicarnos donde estaba la comida, sin pensarlo más todos los levantamos y nos servimos. Mientras comíamos platicábamos un poco, estaba por terminar de comer cuando voltee a ver a Pierce quien había tocado mi pierna para que volteara.