Capítulo 20

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-Jassid llegó inconsciente... Aún no saben si sobrevivirá... -explico Pierce completamente serio. En ese momento pude sentir como si toda la sangre abandonará mi cuerpo-

-No... Jassid... -susurre sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas- Él recibo un impacto de bala -Pierce asintió con la cabeza aún cuando no había sido pregunta-

-Eso es lo que le hizo perder sangre, un chico en el lugar trato de detener la hemorragia... -bajo la mirada como si tratará de ocultar su rostro- Pero la herida era profunda. Al llegar aquí, lo operaron para sacar la bala pero ahí empeoró todo, tardaron mucho en conseguir donadores de sangre.

-Quiero verlo -dije incorporándome ignorando el dolor de mi cuerpo- Llévame a su habitación.

-Mia, no puedes levantarte aún -me detuvo por los hombros- Debe venir el doctor a revisaré y ver si puede dejarte ver a Jassid.

-No quiero esperar, Pierce -bufé molesta- Quiero verlo ahora, no quiero perderlo -ahi rompí en llanto sintiendo los brazos de mi amigo rodear mi cuerpo tratando de reconfortarme-

-Lo verás pronto, te lo prometo -susurro él meciéndose un poco- Solo déjame llamar al doctor y así aceleramos todo -asenti con la cabeza pero el aún se quedó ahí, abrazándome. Finalmente, rodee su cuerpo también sintiéndome un poco mejor- Iré por el doctor, no te muevas de aquí -dijo alejándose, salió de la habitación y en ese momento aproveché para poder levantarme. Tenía una aguja clavada en mi mano derecha, el suero, no podia salir de ahí sin el, justo a un lado estaba una máquina la cual apague, quite el oxígeno esperando que así tardarán más en darse cuenta que no estaba antes de que Pierce volviera. Baje de la camilla, mis piernas estaban realmente golpeadas. Quité la aguja del suero con cuidado y salí de ahí a paso lento en busca de Jassid-

-Señorita, ¿A dónde va? -escuche a alguien detrás de mí tras salir de mi habitación- Vuelva a la camilla, necesita reposo.

-Yo... - di la vuelta para ver a la enferma, ella comienza a acercarse- Necesito ver a alguien, por favor...será solo un momento.

-¿A tu novio? -dijo ella, fruncí el ceño ante esa pregunta- El chico con el que te accidentaste es tu novio ¿Cierto? -asenti levemente con la cabeza, sabía que si le decía que no era nada mío no me dejaría verlo-

-Uno de nuestros amigos me dijo que aún no despierta, necesito verlo -le expliqué- Él me salvó la vida, necesito verlo -ella asintió suave con la cabeza-

-Te llevaré con el, pero será solo un momento ¿De acuerdo? -Sonrie aliviada por el enorme favor que me haría- Después volverás a tu habitación, tomarás tu medicamento y descansarás hasta que te den de alta.

-Muchas gracias -la enfermera me ayuda a caminar hasta la habitación donde se encontraba Jassid, estaba tan golpeado como yo, tal vez incluso más, lo tenían conectado a varias máquinas y verlo así hizo que se me rompiera el corazón- Jassid... -susurre su nombre-

-Tranquila, estamos haciendo lo posible por que despierte pronto -me dijo la enfermera- Entremos un momento, creemos que podría escuchar lo que le digan -entramos a la habitación, la enfermera acerco una silla y me senté tomando la mano de él- Volveré en unos minutos -dicho esto, ella salió-

El sonido de una de las máquinas que lo ayudaba a respirar y mostraba el ritmo cardíaco era lo único que se escuchaba en la habitación. Lo contemplaba en silencio, acariciando su mano con mi pulgar, suelto un largo y pesado suspiro sin saber bien que decir, tal ves podía escucharme pero me parecía algo raro hablar como loca.
Pasaron unos pocos minutos cuando escuché la puerta abrirse, la enfermera había vuelto para llevarme a mi habitación. Lentamente, me levanté de la silla, me acerque a él, debe un beso en su mejilla y salí de la habitación.

Me enamoré de un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora