Lentamente, abría sus ojos, algo desorientado, parpadeaba tratando de adaptarse a la luz de la habitación. Le tomó un rato darse cuenta de dónde estaba, miraba a su alrededor, vio las máquinas a las que estaba conectado y trato de quitarse el oxígeno por lo que decidí detenerlo.
-Oye, permanece tranquilo -volteó a verme algo confundido y volvió a acomodarse en la camilla- Todo está bien, iré por el doctor -antes de poder moverme él tomó mi muñeca-
-¿Que ocurrió? -preguntó casi en susurro-
-Llamaré al doctor para que te explique mejor -dije viéndolo, aún no me soltaba y parecía realmente confundido- Tuvimos un accidente, después de ser perseguidos por unos tipos, los cuales te dispararon -señalé el vendaje que tenía en el costado derecho- Caímos de la moto y bueno... -solté un suave suspiro- Me salvaste la de ser arrollada por tu motocicleta la cual derrapaba en mi dirección -terminé de contarle-
-Recuerdo pocas cosas -murmuró tratando de sentarse, me acerqué a él para ayudarlo- Entonces, ni motocicleta quedó hecha pedazos -asentí con la cabeza-
-Lo lamento -susurré bajando la mirada, sabía lo mucho que amaba su moto-
-No tienes que disculparte -me tomo por la barbilla para hacerme verlo- Si logré salvarte de esos idiotas, valió la pena -sonreí de lado viéndolo a los ojos- Ahora debo pedirte un favor.
-¿Que cosa? -pregunté con curiosidad esperando que me dijera pero parecía indeciso- Vamos Jassid, dime qué es.
-Necesito que te alejes de mi -su expresión era seria pero negué con la cabeza- Mia, no podré cuidarte todo el tiempo.
-No tienes que cuidarme todo el tiempo -dije con la misma seriedad- Puedo hacerlo yo sola.
-¿Si? -alzó Una ceja- Dime, ¿Que habrías hecho tú sola contra esos tipos? -desvíe la mirada- ¿Habrías escapado más fácil? -su voz se notaba irritada- Esos hombres no se detienen fácilmente, Mia. Tu ya lo viviste, ellos no se detuvieron aún estando tú conmigo... Ellos no andan con juegos, Mia.
-Pues entonces debo tener mucho más cuidado porque supongo que cuando sepan que no morimos, querrán terminar su trabajo -Jassid negó con la cabeza-
-Me buscarán a mi ya qué conmigo tienen problemas -me senté en la camilla-
-¿Que clase de problemas tienes con ellos? -pregunté con aún más curiosidad-
-Mia, solo aléjate de mi -gruñó un poco exaltado- ¿Acaso no te das cuenta del problema que podría ocasionarte si yo me quedo cerca de ti? Nuestro accidente pudo ser peor, pudieron haberte disparado también a ti -me miró fijamente a los ojos- Pudiste haber muerto ese día y créeme, no me lo perdonaría.
-Pero eso no pasó, mírame, estoy bien -respondí sin quitar mi mirada de sus ojos- Ambos estamos bien y seguiremos así. -él solo negó con la cabeza-
-Lo digo en serio, Mia -dijo en un murmullo- Por tu bien, aléjate de mi. No podría vivir sabiendo que yo fui el causante del hecho de que estés en peligro todo el tiempo -tomó mi mano y acaricio el torso de está con su pulgar- Hazlo por mí -bajé la mirada hacia mi mano y solté un suspiro-
-No sé que fue lo que te ocurrió antes de conocernos, no se quién te ha hecho tanto daño ni porque esos tipos te persiguen -alcé la mirada de nuevo- Me habría gustado ayudarte pero no me lo permites.
-¿Porque aún cuando te he hecho daño y te he puesto en riesgo sigues esperando algo de mi parte? -esa pregunta me dejó callada un segundo y me encogí de hombros-
-No lo sé -solté una risa suave- Eres un idiota, eso lo tengo claro -Jassid, para mí sorpresa, sonrió- Has hecho tantas cosas que me han lastimado y mirame, sigo aquí -su sonrisa se borró de inmediato y bajo la mirada- Así es esto Jassid, no puedo cambiar las cosas... Pero lo intentaré -volteó a verme de nuevo rápidamente- Si, me alejaré tal como me lo pides, he intentado gustarte, tener algo contigo y no sucede nada más que aquella noche que estuvimos juntos y los besos que nos hemos dado, pero creo que nada más pasará -sonreí de lado tratando de ocultar lo mucho que me dolía-
-Lo lamento... -susurró- Es lo único que puedo decir.
-No pasa nada, te entiendo -sonreí viéndolo una última vez, me levanté de la camilla pero Jassid no soltó mi mano, tiró suave de ella acercándome a él, sentí su otra mano sobre mi nuca, me acercó a su rostro y besó mis labios lentamente. Me alejé unos segundos después, ninguno dijo nada más, yo simplemente dí media vuelta y salí de la habitación-
Desde ese día, definitivamente todo había cambiado, había sido como si la tierra se hubiese tragado todo rastro de él, la casa donde vivía se había puesto a la venta, no respondía llamadas ni mensajes, nadie sabía donde estaba. Los chicos ya no hablaban de él, incluso Ryan había dejado de hacer bromas respecto a una posible relación entre nosotros, todo era raro pero tal como Jassid lo había pedido, me dedique a olvidarlo aunque todos mis intentos fallaron. No lograba sacarlo de mi cabeza, miles de cosas me lo recordaban a diario y aunque aveces dolía, me recordaba que todo había sido real.
Un año después, parecía todo seguir como de costumbre, algunas pequeñas aventuras y viajes entre amigos, Pierce habia tenido una relación así fugaz con Annette, Scott había intentado algo con Michelle y Ryan había dejado la escuela para comenzar a trabajar y ayudar a su familia, mientras que yo seguía con mi rutina, saliendo de ves en cuando con los chicos a alguna de sus carreras. En más de una ocasión habían intentado presentarme a alguien o planear una cita a ciegas, parecían desesperados por que saliera con alguien más, claro, eso me parecía gracioso.
Una mañana, tras volver del receso en mi lugar había una hermosa rosa roja con una nota que decía "Espero que te guste, ten un buen día", era extraño, la nota no tenia nombre ni nada que me diera una pista de quien la había enviado. De pronto, los detalles como ese se volvieron más frecuentes y en ocasiones no solo era una rosa, me enviaban chocolates, cartas he incluso un pequeño peluche. Pierce y yo habiamos planeado una trampa para descubrir a mi admirador secreto, trampa que no se llevó a cabo ya que el día que lo habíamos planeado al fin recibí una nota del chico diciendome que era momento de vernos. Me dio hora, lugar y día de nuestro encuentro, estaba nerviosa pero a la vez me causaba mucha curiosidad y debo admitir que en el fondo pensaba que ese chico tal vez, solo tal vez se trataba de Jassid._______________________________________
Creo que esta muy corto comparado a los capítulos que suelo escribirles, pero dado el tiempo que me tarde, lo ansiosas que están y que justo las dejaré con más intriga creo que esta bien jajaGracias nuevamente por su paciencia y apoyo!
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Me enamoré de un idiota
Teen FictionMia es una chica promedio, con una familia que la ama y son su mayor apoyo. Siempre trata de hacer las cosas bien y mantener su vida en equilibrio para lograr sus metas, siempre tuvo muy claro lo que quería, incluso como debía ser aquel chico que ro...