capítulo 1. un día gris

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Querido diario:
Bien aquí estoy escribiéndote de nuevo, hace tiempo qué ya no lo hacía porqué me sentía incapaz de llorar al recordar y muchas veces las heridas tardan en sanar. Él día de la clausura después de decirnos adiós y seguir individualmente nuestros caminos salí de la escuela y mi mamá me estaba esperando para ir a casa; en él trayecto no podía dejar de pensar en Nick y cuándo menos me dí cuenta estaba llorando, las lágrimas sé deslizaban lentamente y terminaban rompiéndose cómo pedazos de cristal mientras sonaba la canción qué le había dedicado a Nick cuándo le.enviaba las.notas; cómo me encantaba esa canción "imagination de Shawn Mendes".
-Débora, ¿Te encuentras bien, hija?
-¿EH? Este sí sólo qué no sé es pronto eso de qué iniciaré él último año de prepa.
-¿Segura qué sólo es eso?
-Bueno también qué ya no veré a algunos amigos qué salieron este año.
-Sí claro amigos, sí tú lo dices.
-¿No me crees?
-Débora, mírame a los ojos y dime qué no es por él chico qué te gustaba.
-Bien mamá adivinaste no te lo puedo negar.
-Sabes no me gusta verte triste hija, sí ese chico en verdad te gusta no tiene porqué distanciarlos por completo él qué ya no sé vean.
-Sí tienes razón, gracias ma.
-No te preocupes cuándo quieras consejos aquí estoy.
- Ma te quiero mucho.
- Yo también te quiero y me gustaría verte sonreír.
-¿Te basta con ya no verme llorar?
-Bueno ya es algo.
Llegando a casa vi a mi hermano en su recámara, lo saludé cómo de costumbre y me fui al patio; necesitaba respirar ese aire tranquilo, caminar y por qué no recostarme en él pasto a admirar él cielo mientras mis ideas sé acomodaban.
-Oye mamá.
-Sí hijo.
- ¿No notas rara a Débora?
-Un poco ¿Por qué lo preguntas?
-Está más callada de lo normal y sé vé triste.
-Cosas de tú hermana, sólo déjala un rato sola.
- Ay a veces las mujeres son tan complicadas y dramáticas.
- Sí hermano somos así y no nos puedes cambiar para tú mala suerte.
- Débora no me asustes.
- Yo no hice nada, ahora sólo quiero ir a mi recámara a descansar y llorar todo lo qué quiera.
-¿Llorar por?
-Uy, es que soy tan dramática y complicada qué no lo entenderás.
- ¿Estas loca o enamorada? Porqué no te entiendo
-Las dos cosas, sólo pido privacidad.
Y así terminé en mi recámara recordando cada momento desde qué conocí a Nick y llorando para arrullar mi dolor.
Bueno aquí está la siguiente parte de la historia "loca por amor" espero escribir más seguido está historia aunque aún no lo sé .

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