Adorado diario:
Llevó varias noches sin poder dormir ya qué no tengo noticia alguna sobre Nick; la otra noche quería alejarme de toda preocupación así qué salí al patio, él cielo estaba despejado en dónde sé podía observar una Luna llena, tan blanca y radiante acompañada de estrellas, era realmente hermosa aquella escena. Me recosté en él pasto a observar él cielo mientras él suave y cálido viento mecía mi cabello con dulzura.
-Hija, ya es tarde deberías dormir.
-No puedo pa, ya lo intenté.
-¿Qué es lo qué te preocupa para estar tan triste?
-Nada en especial, simples tonterías de adolescente.
-No lo creo, te conozco y vienes a este lugar cada qué algo te aflige, desde qué eras una niña y te leía aquel poema,¿Lo recuerdas?
-Sí, me gustaba mucho y te pedía qué lo leyeras antes de dormirme.
-Lo escribí él día qué naciste, desde ahí lo guardo para ti. Decía:
En un reino tan hermoso cómo la Aurora, había una pequeña princesa qué al igual que tú ahora, era muy hermosa.
Una noche la princesa vio una estrella aparecer la princesa era traviesa y tras de ella echó a correr.
Fue tras ella bajo cielo y sobre mar, a cortar la blanca estrella qué la hacía suspirar.
Cuándo estaba ya de vuelta y con muy buen humor pues sé encontraba toda envuelta en un dulce resplandor.
La princesa está contenta con su Linda flor de luz pues luce tan coqueta y agradece al buen Jesús.
La princesa no quiere perder ese gran tesoro qué acaba de recoger.
Él rey sé la quiere arrebatar pero ella está dispuesta por su estrella a luchar.
Ella rompe en llanto él rey al observar le dice qué en lo alto su estrella ha de brillar.
Él quiere ver a su chiquitita sonreír pues su alegría ha de compartir.
Da por consejo qué guardé él ella sus recuerdos pues sí algo le parece complejo y no encuentra la razón en seguida este dispuesta a mirar su estrella ya qué en ella encontrará la respuesta y en su corazón.
-Es hermoso
-Sí, y desde ahí vienes a ver las estrellas cuándo tienes algún recuerdo qué agregar;ahora ya es tarde y deberías ir a dormir mi pequeña princesita traviesa.
-Hace mucho qué ya no me llamabas así
-Pero siempre lo serás para mi, aunque crezcas cada vez más. Ahora a descansar y porqué no intentar sonreirle de nuevo a la vida, qué sé hizo para gozar.
Esa plática con mi papá me hizo sentir mejor y me motivó a salir adelante pues mi vida no siempre dependerá de Nick, claro qué él forma parte de mi felicidad pero debo entender qué ahora ya no está aquí y debo seguir.
Está historia espero publicarla más seguido qué la anterior y va a incluir versos de poemas ya sea qué yo he hecho o qué me gustan.
ESTÁS LEYENDO
¿cómo no extrañarte?
Teen FictionEs la continuación de loca por amor pero ahora Débora narra en su diario cómo es qué vé su vida hecha un caos desde qué está lejos de Nick, también agrega algunos poemas qué a escrito para expresar sus sentimientos por ese gran amor qué le tuvo.