¿cómo no extrañarte?

capítulo 6. quiero vivir soñando

Querido diario:
Creía qué por no hablar con él durante un largo mes lo olvidaría pero estaba equivocada; podría decir qué hasta lo extrañaba más, algo qué nunca me me había pasado con los demás chicos qué me gustaban.
Hay días en los qué sueño qué estamos juntos tomados de la mano, pero al despertar sé qué no es verdad y tal vez tampoco sucederá pero me Miro frente al espejo, sonrío y me doy ánimos para comenzar él día.
Ellie sé enojó conmigo y no me habla desde hace unas semanas, creo qué sé molesto porqué a ella por alguna extraña razón no le cae muy bien Meghan, para mi es una completa tontería tomar esa actitud de "la ley del hielo", le hice una carta pidiéndole una explicación y diciéndole qué sé tomé sí tiempo para analizar las cosas pero al parecer ella no piensa igual qué yo en resolver esto. No me dolió cómo pensé pues éramos muy Unidas pero así cómo está en ese plan yo también ya la ignoro. Sé qué teníamos una relación amistosa buena, aunque yo ya la Ando dando por terminada y ella sólo me busca cuándo no tiene a quién más pedirle algún trabajo o tarea. Ahora en él receso estoy VI Meghan y Angie, también pasó más tiempo con Félix, Janethe y Lizeth; he socializado un poco más con algunos compañeros a los qué antes apenas y saludaba.
Lizeth es la única de los demás del salón qué sabía lo de Nick, a ella le gustan mucho los poemas qué suelo escribir así qué me ha regañado por no haberle entregado 2 poemas a Nick qué le escribí cuándo le enviaba las notas, sí tal vez hubiera cambiado la historia pero no sé los entregué y las cosas pasaron cómo tenían qué pasar.
Prefiero seguir soñando con lo qué hubiera sucedido sí mi maldita timidez en ese tiempo no sé habría apoderado de mi; sí bien no lo veo ahora me queda cómo consolación soñarlo y recordarlo, pues es la forma en qué puedo imaginarlo a cualquier hora del día, él siempre está ahí, tal vez no físicamente pero yo sé qué está ahí.
En éstos días qué trato de olvidarlo reflexiono e incluso a veces quiero llorar pero intentó contenerme, observe él último poema qué le escribí, unos días antes del fin de curso, decía:
Ya no seré dependiente.
A partir de hoy ya no Serás mi necesidad. Soy una especie de enfermedad común qué siempre está ahí, dispuesta a aparecer en cualquier momento; pero hasta la enfermedad necesita a una persona en la cuál permanecer.
Una vez qué terminé de leerlo lo compartí con mis amigos en un Blog de poesías, al revisar a cuántas personas le había gustado descubrí qué Nick estaba dentro de esas personas y me.emocione mucho, así es cómo supe qué aún lo adoro.
Vaya esa Débora pensaba qué era fácil olvidar a Nick pero sé está dando cuenta qué no es así.