Tessa Potter y los Herederos Tenebrosos.

13.- El primer partido de Quidditch.

-¿Te dio un beso en la jodida mano? -gruñó James momentos después, cuando Tessa le hubo contado lo ocurrido-. ¿Quién se cree para ir y besarle la mano a mi hermanita?

-Hermanita. -se burló-. ¿Por cuántos meses?

-Los suficientes.

Tessa puso los ojos en blanco y colocó los brazos en jarra. -Deja el rollo de hermano mayor sobreprotector, James.

-No es solo eso, maldición. ¿Te has dado cuenta de sus iniciales? Adam Saul. -cuando la expresión de su hermana continuó en blanco, James maldijo por lo bajo-. A.S.

Al entender lo que quería decir, ella soltó una carcajada. -¿Crees que Adam es el jodido Armadillo Sádico?

-¿Por qué no? -dijo él, a la defensiva.

-No lo sé. Tal vez porque es amable. -respondió sarcásticamente.

-Eso es lo que hacen los villanos, Tess. Fingir ser buenos y educados, y luego ¡zas! Te apuñalan por la espalda.

-Creo que has visto demasiadas películas.

-A veces las películas te enseñan a sobrevivir.

-Creo que estás exagerando. Además, Adam tiene 16 años.

-¿Y? Hay magos tenebrosos más jóvenes.

-Aun así, James, no creo... -comenzó a decir, pero se vio interrumpida por un trozo de pergamino que flotaba hacia ella.

Apretó la mandíbula, ya sabiendo lo que se iba a encontrar. Reuniendo valor, estiró el brazo hasta alcanzar la nota y la abrió.

"Mira en lo que te hemos convertido. Una chiquilla que duda de cualquier desconocido.

¿Adam Saul, en serio? No estás ni cerca.

Nos vemos pronto, Tessa, bonita.

A.S"

-¿Lo ves? -dijo mordazmente, mientras le extendía la nota a su hermano mayor-. Hasta Armadillo Sádico piensa que es una estupidez.

-Está fingiendo. -contestó James, apenas hubo terminado de leer la nota-. Quieren que descartemos a Saul, para que no sospechemos de él y continuemos en un callejón sin salida.

-¿Quién te crees? ¿James Bond? -se mofó.

-Su ayudante.

Tessa se rió, poniendo los ojos en blanco. -Está bien. Si te hace sentir mejor, pondremos a Adam en la lista. Pero realmente no creo que sea él.

-Ya lo verás, hermanita. Tarde o temprano, la verdad sale a la luz.

***

El 20 de octubre, el día que habían decidido realizar finalmente la broma a los alumnos de Slytherin, Tessa se encontraba junto con sus amigos en el Gran Salón, conversando animadamente con James. Claire y América se veían nerviosas, y lanzaban constantes miradas sobre sus hombros. Lorcan tenía un cuaderno y un lápiz a mano, listo para retratar el momento, y Louis trataba de aparentar tranquilidad.

Para los hermanos Potter, aquello simplemente era una broma más.

Había pasado casi la mitad de la cena cuando Tessa creyó que el momento había llegado. Buscó con cuidado con una de sus manos en el bolsillo de su túnica hasta sujetar un objeto alargado y redondo. La sacó de su bolsillo y durante unos segundos lo observó entre sus manos, mirándolo atentamente. Se trataba de un cohete marca "Sortilegios Weasley", que James le había entregado antes de entrar al Gran Salón, no sin antes jurar que el proyectil sería suficiente distracción para llevar a cabo el plan. Sacó una caja de fósforos del otro bolsillo, encendió la mecha del cohete y lo lanzó al suelo.