-Entonces, ¿quieres decirme que es lo que te preocupa? -preguntó Taylor, una vez que se encontraron solos.
Estaban en la Sala de Menesteres, luego de que Tessa le hubiese pedido que se reunieran allí. Ella lo observó, confundida. ¿Cómo sabía su tío que algo la preocupaba?
-¿Cómo sabes...? -comenzó a decir, pero él la interrumpió soltando una carcajada.
-Tessa, te he estado observando mucho estos días. Sé cómo luces cuando te molestas, cuando estás feliz, o cuando algo te preocupa. Anda, cuéntame.
Tessa suspiró, mientras cerraba los ojos y jugaba nerviosamente con sus dedos. -James piensa que los Herederos Tenebrosos están atacándome, y yo también estoy pensando lo mismo. He tenido unas visiones horribles, en las que todos los que me importan están muertos. Al principio pensé que eran sólo sueños, hasta que me desmayé en medio de una clase a causa de eso. Hay una figura encapuchada que se comunica conmigo, diciéndome que me encontraron, que mi futuro será ver a mis seres queridos morir. Y también están las cartas de A.S, que siguen llegando. Tengo miedo, Taylor. No sé qué hacer.
Su tío la observó con infinita ternura antes de rodearla con sus brazos, y Tessa se dejó. Necesitaba que alguien le dijera qué le estaba pasando. Necesitaba que alguien le diera seguridad.
-No dejaré que nada te pase, Tessa. -le susurró su tío al oído-. Ninguno de nosotros dejaremos que alguien te haga daño. No tienes que sentirte asustada.
-Todo cae sobre mis hombros, Taylor. -susurró la muchacha, sin poder evitar que su voz temblara-. Los Herederos Tenebrosos están viniendo a Hogwarts, y si alguien sale herido, será mi culpa. Sólo mi culpa.
Taylor tomó entre sus manos el rostro de su sobrina y la observó con severidad. -Nada es tu culpa, Tess. Deja de echarte la culpa por todo, ¿está bien? Tú eres sólo una víctima.
Tessa asintió con la cabeza, no muy convencida, pero dejó que las palabras de su tío la reconfortaran. Dejó que la abrazara, que la consolara. Se sentía abrumada por todo lo que estaba pasando. No podía esperar a que llegaran las vacaciones de Navidad, y así poder ir a su casa y olvidarse de todo por unas semanas.
No sabía cuánto tiempo había estado en brazos de su tío cuando lo oyó preguntar:
-¿Hay alguna otra cosa que quieras preguntarme?
Tessa vaciló, preguntándose si debía dar voz a sus sentimientos, pero finalmente suspiró y le respondió. -Creo que siento algo por un chico.
Los labios de Taylor se curvaron, y Tessa quiso borrarle la sonrisa de un puñetazo, pero simplemente puso los ojos en blanco y esperó a que su tío hablara.
-¿Quién es?
-Scorpius Malfoy. -respondió entre dientes.
Ante los ojos sorprendidos de Tessa, su tío se echó a reír. Y no era una risa normal y calmada. Era una risa a carcajada limpia. Los ojos le lagrimeaban mientras se sujetaba el estómago con las manos. Intentó hablar, y al no conseguirlo, sólo rió más fuerte.
-Joder, eres un idiota. No se te puede contar nada. -refunfuñó.
Luego de diez minutos que Taylor aprovechó riendo, finalmente se limpió las lágrimas de los ojos y la observó, aún con una sonrisa jugueteando en sus labios.
-Así que Scorpius Malfoy, ¿eh?
-Ya me has oído. -contestó ella de manera cortante.
-Lo siento, cariño. Pero esto es muy divertido. Hace unas semanas dijiste que nunca podrías sentir nada por él, ¿y ahora me dices que estás enamorada de él?
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Tessa Potter y los Herederos Tenebrosos.
Fanfic"-Todo cae sobre nuestras cabezas, Tessa". Algunos de los personajes de esta historia son propiedad de J.K.Rowling, con algunos creados por mí. PROHIBIDA LA COPIA TOTAL O PARCIAL DE ESTA HISTORIA. Portada hecha por: @CuentaAyuda