Tessa Potter y los Herederos Tenebrosos.

31.- Pelea.

Tessa sintió como si el suelo se abriera debajo de ella. Se dejó caer de rodillas y jadeó en busca de aire .Scorpius. Oh, Scorpius. Lo único en lo que era capaz de penar era en Antonin Sanders, a quien los Herederos Tenebrosos habían secuestrado, y luego lo encontraron muerto.

—Van a matarlo —susurró—. Van a matarlo mañana en la noche.

Albus jadeó.

Cerrando los ojos, Tessa puso su máxima concentración en una sola palabra.

¿Scorpius?

No hubo respuesta.

Un sollozo nació en su garganta, pero ella no lo dejó salir. Fuerte. Tenía que ser fuerte.

—Tessa —Albus tenía la voz entrecortada. Temía por la vida de su amigo—. Hay que ir a rescatarlo.

James lo miró con dureza. —Tú no vas a ir a ningún lado, Albus, Iremos Tessa y yo.

Albus parpadeó con sorpresa. —¿Qué?

Tessa hizo una mueca, poniéndose de pie. —James... él quiere que vayamos nosotros solos.

—De ninguna manera —rugió Taylor—. No van a ir solos.

James estaba completamente serio. —No puedes obligarnos, Taylor. Somos mayores de edad.

—Tessa es mi sobrina. Y también me preocupo por ti, James. Y tal y como yo no puedo obligarlos a quedarse, ustedes no pueden obligar a lo mismo a Louis, Lorcan y Fred cuando les diga lo que planean, y créanme que lo haré.

James se quejó. —Oh, vamos, Taylor.

—Irán todos con Teddy, o les juro que los encerraré en un cajón.

—Te lo dije, James. —dijo Tessa.

Él la miró mal.

Suspirando, Tessa se dio media vuelta y lo intentó de nuevo.

¿Scorpius?

Nuevamente, nadie respondió.

Probó llamando a su hermano, pero Tom se había desconectado luego de darle el mensaje.

—Es mejor que partamos esta noche —dijo James—. Pero creo que Lorcan debería quedarse aquí a hacer el dibujo de Claire, por si acaso.

—No va a gustarle —dijo Taylor.

—Lo convenceremos —afirmó James—. Su trabajo es importante.

—¿Yo puedo ir? —preguntó Albus.

—No, Al. Ya vamos muchas personas. Tienes que quedarte aquí —dijo Tessa, su voz suave.

Albus frunció el entrecejo. —Scorpius es mi mejor amigo.

—Y por eso lo traeremos de vuelta —lo tranquilizó Taylor—. Pero es posible que esto sea una distracción para que vayamos a buscar a Scorpius y así él ataque Hogwarts. Por eso algunos debemos quedarnos aquí.

Todos asintieron un poco a regañadientes. Él tenía razón.

—Irán en thestrals —continuó Taylor—. Nadie debe enterarse. Salgan aproximadamente a la una de la madrugada. Teddy irá a buscarlos a la Sala Común.

—Pero espera —intervino Tessa—. Aún no sabemos dónde están.

Yo te lo diré, dijo Tom en su cabeza.

Tessa alzó la mano deteniendo la respuesta de Taylor y escuchó con atención.

¿Qué?

Te diré dónde estamos, repitió Tom. Cuando salgan con los thestrals, los iré guiando.