Pequeña Adolescente (PAUSADA)

Capítulo 9

¿Porque?

Mi mente da tantas vueltas...

Yo no daba más, mi mama me hizo tal escandalo por una Pavada que me molesto tanto, que pegue mi puño otra vez contra la pared, dejándome un pequeño corte en uno de ellos.

Sentía tal apollo de parte de mis amigas que me sentí acompañada por primera vez.

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Saliendo de la escuela, cansada mi papa no tuvo mejor idea que decirme una noticia que me pego mucho.

-Chicos, se que va a ser difícil, pero tenemos que decirle que hay que regalar a Junior(mi perro mas cachorro) y seguramente a Mora( mi perra).

¿Estaba loco? Mis perros ¡A ni lo pienses! Como podes ser tan imbécil en quitarme a mi única compañía leal, a la que siempre esta ahí e intenta de todo para hacerme sentir mejor, la que la tuve de cachorra y mordía todo lo que encontraba en él camino, mi mejor amiga, mi compañera, mi todo, lo único que me quedaba.

-¡No quiero!, ¡No pueden!- grito mi hermana Jack, con su voz quebrada.

-Tienen que entender, no podemos tener cuatro perros, es imposible. - Imposible es que te creas esa puta mentira.

-Ahora soy él malo de la película, su mama me dio él trabajo de decirles, entiendan chicos.

Oí solo, regalar- perros, ¿porque me tenés que sacar lo que mas necesito en este momento, que me acompañen.

Mi mente entro en colapso, y mi vista se nublo, de repente, una lágrima caliente sale de mis ojos, rodeando mi mejilla y callendo sobre mi ropa.

De pronto, todo era triste, mi respiración se agito haciendo un ruido, broncoespasmo, ¿encerio?
No aguante, mas las lágrimas caían con mucha frecuencia y eran imparables.

"Dicen que llorar te hace más fuerte", en mi caso me hace sentir débil, que me rendí, y odio esa sensación, pero mi cuerpo lo necesitaba, tenia que parar.

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Baje del auto de un portazo, mi hermano me imito y vi que él tenía los ojos rojos, hinchados , igual que yo.

-¡Hola! ¿estuviste llorando?-dijo mi abuelo preocupado.

Subí las escaleras,simulando una sonrisa sin decir una palabra, sentía que si hablaba mi voz se iba a quebrar y no quería que él se sintiera mal, por mi culpa.

Llegue a "mi habitacion" me tire en la cama y llore,lo que me faltaba, por llorar.
Lave mi cara e intente comer, no tenía hambre, se me cerro él estomago, pero por anciedad termine rápido y subí otra vez en un intento de calmarme.

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Emily no tardo en descubrir que algo pasaba, tube que decirle y sentir como mi voz se quebraba al pronunciar cada palabra.

No tardo en empezar la clase de educación física, en un intento de correr, me quede sin aire, malditos problemas pulmonales, me quede sentada en él resto de la clase.

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Mi esfuerzos por distraerme resultaron bastante mejor de lo que creí.

Mis padres me recogieron y me sentí casi invisible, yo no quería hablar con ellos, pero tuve que hacerlo. Al primer intento de contar mi perfecto día, y escuchar que me contestaban con monosílabas me rendí.

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Me quede un largo rato estudiando y haciendo tareas, hasta que mi madre decidió que valla a ayudarla.

Prove otra vez, lo mismo.

-¡Es cachorro obvio que va a romper cosas mama!-grite acariciando a mi perro.

-¿Estas diciendo que regalemos a otro?-.¿me dices en serio?

-DIGO QUE NO HAY QUE REGALAR A NINGUNO-conteste enojada.

Me miro y subió sus hombros.

No aguante otra vez, me encerré en él baño con un intento de volver a sonreír, me era imposible, malditamente imposible.

Es que nadie me entendía ¿Porque eran necesarios tantos cambios repentinos? ¿porque eran todos malos? En su mayoría ¿porque siento ese vacío en mi pecho? ¿porque me siento tan sola?

Odio llorar, odio ver sufrir a mí hermano, odio tener que aguantar los cambios que no me venifician, odio no tener tiempo para mi, odio que mi hermano me escuche llorar todas las noches, odio vivir lejos, odio no poder escucharlas a mis amigas y no poder aconsejarlas, odio estar tan dispersas, odio odiar tanto.