Pequeña Adolescente (PAUSADA)

Capítulo 14

Me levante gracias al sol que salía de la ventana, muy fuerte...

Toque el vidrio y me di cuenta que hacía mucho, demasiado calor.

Me puse unos shorts de tela estampados, una remera blanca de tiritas, y mis adoradas crocs negras.

Fui para el baño, hice mis necesidades, y en el espejo se notaba una cara pálida con cabellos extremadamente alborotados.

No tenía ganas de peinarme haci que peine mi cabello en una simple coleta alta.

Fui para el comedor y se sentía un hermoso olor a chocolate, y... tostadas. Baje las escaleras con la velocidad de la luz y mis abuelos me saludaron. Frente a mi tenía una casa llena de chocolate frio con tostadas.

Termine de desayunar y me despedí de mis abuelos, agarre mi bicicleta y me dispuse a pedalear a mi casa, que eran unas simples diez cuadras.

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Llegue y estaba muy silencioso, al parecer mis padres estarían haciendo algo en el banco, y Jack estaba en la casa de un amigo.

Mire el reloj, las 11:50 am. Muy temprano para mí, pero mi mente estaba en productiva así que simplemente entre.

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La casa era muy grande, tenía dos pisos separados por una escalera en "L". A la derecha estaba la cocina, donde me tocaría pasar gran parte de las noches, el comedor estaba en la cocina como uno solo, la sala estaba amueblada con un sillón negro grande en el centro y dos a los costados color celeste, en el medio una mesa ratona con un jarrón y flores artificiales. Las paredes pintadas de color beige que le daba un aspecto neutro. Muy neutro para mí gusto. Todavía estaban las cajas esparcidas por todo el lugar así que decidí conocer mi nueva habitación.

Llegue a una habitación con la puerta de madera, lo primero que me impacto era la hermosa combinación de colores, el piso era de madera muy claro, las paredes de un blanco leche y el techo un turquesa muy clarito. La ventana era muy grande en el centro de la habitación. Me encantaba.

Divague un poco y me encontré adentro de los armarios, una caja blanca con un sobre con mi nombre en una letra cursiva preciosa y muy prolija. Abrí el sobre por cortesía

Querida Bella:

Supongo que abras visto tu nuevo cuarto, ese era el mío tiempo atrás, le pedí a tus padre que te dieran ese cuarto, lo pinte especial mente para ti. Sé que te gustan la combinación de los colores claros y que el turquesa es tu favorito, wau esta mujer sabe más de mí que mi madre, este cuarto fue mi lugar, ahora el tuyo, desde esa ventana puedes contemplar todo lo que te puede dar fuerzas para seguir, ten valor esta es una edad donde pasan muchas cosas, la mejor edad, disfrútala, que se vive una sola vez, te quiere mucho tu tía.

PD: Te deje unos pequeños regalos, sé que sabrás adornar bien tu área, se tu misma.

Busque entre mis cosas mi libreta, mi libreta donde tenía todo lo que era, mis canciones, mis fotos, dibujos, etc.

Guarde la carta en unas de las páginas.

Abrí la caja y me encontré con una bella cortina de tipo persiana a rayas rojas y blancas en sizak y una colcha turquesa con un almohadón a juego.

Abrí el ventanal y me fui a buscar una escoba, volví y puse música en el parlante portátil que tenía.

De pronto encontré una sombra en el ventanal agarre un diccionario y le pegue muy fuerte en la cabeza.

-Linda bienvenida pequeña.-¿ese era... Noa? Ups

-¿¡Que persona cuerda entra por la ventana de una persona, sin su permiso!?- El idiota levanto la mano y sonrió inocentemente, no me contuve y le sonreí yo también.

-Pegas fuerte peque- lo mire con ademan de que mierda dices.

-Tú culpa.

-Perdón, ¿podemos empezar de cero?- admito que la idea me resulto graciosa, asentí.- Noa Thompson, vivo en la casa de arriba. Por cierto las casas eran de dos pisos pero también había dos en cada una.

-Bella Manson, vivo aquí- rio y en ese instante supe que seriamos muy buenos amigos.

-¿Te ayudo?- asentí.

Empezamos a acomodar los muebles, decidí poner una alfombra blanca y negra que ocupaba todo el piso, la cama al costado izquierdo de la ventana y el mueble petiso, que parecía un simple sillón con almohadones blancos, y unos cajones abajo, a un costado de mi escritorio con su silla, un mueble rosa fosforescente, el color gracias a Noa con una lámpara blanca, en el escritorio puse todo lo que eran libros, una pequeña lámpara con bordes turquesas, arriba un tablón colgante con calendarios, fotos, y todo lo que pueda necesitar acordarme.

La habitación quedo amueblada y muy simple me encantaba, el color justo y necesario.

Hice la cama y tire las cajas a la basura después de haber ordenado mi ropa, Noa puso un bonito colgado para la luz y colgué en la puerta un cartel de madera con mi nombre en ella.

-¿Quieres algo de tomar?- pregunte al rubio que estaba tirado en la cama, miro hacia mí y me sonrió mientras asentía.

-Por favor.

Fui por la cocina por vasos de jugo de pomelo y galletas.

Volví y no pude creer lo que tenía ante mis ojos el rubio estaba parado arriba de la cama con mi cepillo de cabello cantando sorry de Justin Bieber no aguantar la risa, así que mi risa de retrasada salió a la luz.

Abrió los ojos como platos cuando me vio entrar, tiro el cepillo y se acercó a mí, me agarro de los hombros, yo ya estaba llorando, hasta que me piso.

-Auch eso dolió.

-Prohibido decirle esto a alguien, morirán sino.

-Mmm...está bien solo porque me ayudaste, y alegraste la tarde.

El me miraba con una cara seria.-Por el meñique- extendió su dedo hacia a mí, esto era infantil en serio este chico me agradaba, lo tome- Por el meñique conteste.

Miramos MTV en la habitación hasta que se hizo las ocho de la noche, él se estaba yendo por... ¿la ventana?

-¿Puedes usar la puerta sabes?

-Así no sería divertido peque, nos vemos mañana, no me extrañes bebe- dijo hablando como divo, serré la ventana y me acosté a dormir en mi nueva cama, había sido un día muy divertido, lo fue... y sentí como mis parpados se serraban poco a poco hasta que quede dormida.

Habitación de Bella en multimedia c:

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