-¿Que es?- Decía el Conde con intriga ante el grueso tomo que había dejado el peliblanco intruso más que por saber como o cuando había llegado ahí .
-Un libro Hehehe - la sonrisa burlona se remarcó en su rostro enojando al Conde.
-¡¿Sobre que?!- El shinigami desesperaba al pequeño solo por diversión, porque le gustaba la cara del menor enojado.
-Sobre demonios y shinigamis y una curiosa historia que he encontrado.
El menor apoyo su cabeza sobre una mano leyendo el titulo "Similitudes entre Demonios y shinigamis" y con la otra mano hacía signos de que empezara, tenía su atención.
-Hehehe el libro habla sobre una vieja leyenda entre los demonios es algo así como que todos los demonios son capaces de enamorarse de un específico humano que es capaz de despertar sentimientos y emociones en ellos. Estos atesoran y protegen ese humano cambiando su naturaleza al lado de susodicho pero él precio de tener amor es alto pues la vida del humano es fugaz y efímera cuando el humano muere el demonio también de tristeza, por lo que ese humano es una gran debilidad.- El peliblanco se relamió los labios a la espera de la contestación del menor.
-No tengo intención de ser la debilidad de nadie Undertaker, ni de dejarme matar por nadie más que no sea el- se levantó dando un manotazo a la mesa y dirigiéndose a la puerta.
-entonces tampoco te interesara la otra historia... La del que muere de hambre... - El Conde giró en seco quedándose estático en el lugar con los ojos abiertos y las pupilas contraídas .
- ¿qué? - cogió el peliblanco el libro y busco entre sus páginas
- Aquí cuenta la historia de un joven demonio que se enamoró de su bella contratista. Ella era bella y caprichosa por lo que en el romance no lo dejo a el alimentarse de ninguna otra alma obligandole a ser un inocubo, pero con el paso de los años no pudo ella continuar... Hehehe bueno ya entiende, y el otro murió de inanición.
El joven Conde estaba desconcertado, eran cosas que no había tenido en cuenta y miles de preguntas pasaban ahora por su mente.
-Si viene conmigo Conde jamás tendrá que preocuparse de eso , yo me alimento igual que usted- Disimuladamente se acercaba al menor - soy fisiologicamente igual que usted- agravó su voz dejando de lado su tono burlón y con un hábil movimiento puso un pañuelo sobre boca y nariz del menor dejándolo dormido saliendo de la mansión lo más rápidamente que pudo.-Buenas... Noches dulce Conde - decía Undertaker, cerca había una ventana y se veía la luna en lo alto del cielo
-tsk, ¿que?¿Donde estoy?- Miro a su alrededor con desagrado, estaba en una habitación amplia de color gris granito la sala tenía varios muebles en blanco y una cama igual de blanca en la que estaba el Conde , lo que más destacaba era un esqueleto humano vestido con un traje de novia viejo y rasgado con algunas cintas rojas desgastadas, una corona de espinas y dos rosas color rosa palo en el cuello atadas con una cinta roja.
-Esta en mi casa- el mayor estaba sentado en la cama al lado de ciel que todavia sentía el cuerpo muy pesado y no le respondía- en cuanto te puedas mover siéntete libre de explorar el lugar- se abrazó al todavía entumecido cuerpo de Ciel - todavía no es tarde para ti - lo apretó con más fuerza ignorando a Ciel como si estuviera solo - Todavía puedo salvarte - el menor se sorprendió al escuchar aquellas palabras llenas de angustia fuera del tono normal burlón del shinigami - ya no te perderé - el mayor continuaba murmurando y Ciel decidió quedarse estático asta que se cálmate pues había comenzado a sollozar.
-¿Undertaker? - era un sepulturero totalmente diferente al que él había conocido, su fachada vivaracha se estaba desmoronando frente los ojos del menor.
-No pude salvarte más que a ti, cuando él incendio, te deje fuera y para cuando volví ya no estabas - Undertaker estaba totalmente cambiado su expresión era de tristeza y estaba llorando su voz normalmente burlona sonaba quebrada - No quedó un sólo Phantomhive, me quede solo.Te busqué durante tres años, te prometí cuidarte pero no pude. No pude encontrarte- quedó sobre el menor apoyado sobre sus brazos, cayendo todo su pelo hacía los lados y dejando ver sus esmeraldas ojos tristes- ¡Juro que te busque! Pero para cuando te encontré ya no eras tu... Estabas roto y marcado por el demonio... No e vuelto a ver tu radiante sonrisa...-Se dejo caer sobre el confuso menor abrazándolo.
Cierto era que se conocían hace mucho pues Undertaker era amigo íntimo de su padre y prácticamente había crecido junto a el, pero estaba muy confuso respecto a las palabras.
-¿Cuidarme?- susurro él menor casi sin darse cuenta en su confusión.
-Una vez tus padres me dejaron a tu cuidado, eran tan pequeño y risueño - se giró haciéndose a un lado de Ciel comenzando con la historia - te pasaste él día entero riendo. Pero a la noche comenzo una tormenta eléctrica y te asustes tanto... Tan indefenso,tan frágil. Prometí cuidarte,me prometi cuidarte y tu te dormiste tan tranquilo en mis brazos... Confiando en mi...- dejando de llorar se puso un brazo sobre los ojos - Pero no pude salvaros... ellos confiaban en mi y no pude salvarlos...
Ciel recordaba la noche nombrada, aunque no demasiado bien pues era pequeño y todo le era confuso asta el día que Sebastian lo saco del infierno de después.
-lo hecho, hecho esta- se levantó tajante dispuesto a terminar esa conversación - pero no es motivo para secuestrarme, Sebastian se cabreara
- Por favor, no te dejes morir a manos de un demonio, no me dejes solo- El mayor estaba rogando, parecía desesperado y bien pensado recordaba a Undertaker siempre al lado de sus padres, como si fuera uno mas de la familia.
-No tengo intención de dejarme matar antes de cumplir mi venganzaCiel comenzaba a recordar aquella noche vagamente, como Undertaker lo cogió entre sus brazos en medio del incendio, recordaba sentir el calor del fuego a través del abrigo de Undertaker.
-Quédate a mi lado ángel azulino, por favor no te condenes a la soledad eterna con el demonio
-Tsk- ciel quedo pensativo un momento- entonces ¿a que venia el libro?
-El libro era sobre similitudes ¿no?...-El sepulturero dedico una triste y sutil sonrisaCiel siempre había recordado a Undertaker al lado de su padre riendo y ciertamente aun fingiendo no tener sentimientos guardaba cálidos sentimientos hacia el peliblanco, que de pequeño había demostrado en muchas ocasiones. El también debió pasarlo mal con la perdida y eso despertaba empatía en el menor.
Undertaker miraba con expectativa al pensativo menor que llevaba un rato mirando la nada de pie en medio de la habitación - Ciel ¿te quedaras conmigo?- el mayor comenzó a acercarse al menor y se abrazo a su fina cintura- Quédate conmigo ángel azulino
El menor estaba un tanto abrumado ¿le estaba declarando amor? Quizás era un tanto joven para entender sobre estos temas, pero entendía que quería separarlo de Sebastian.
-No voy a alejarme de Sebastian- cortante y seguro soltó esa frase que cayo sobre el mayor como una maldición volviendo a soltarse - Pero podrías entrar como sirviente Phanthomhive si eso te deja mas tranquilo, pero solo puedo darte ese puesto- el menor se sornrrojo un poco y miro a otro lado
-¿me meteras en la mansion?¿con el demonio?hehehe podria ser interesante
-Cambias de humor muy rapido
Realmente no parecia estar feliz, pero se esforzaba por sonreir y no supo muy bien porque el menor tuvo la necesidad de abrazarlo como lo hacía de pequeño.Sebastián sentía un tanto silenciosa la mansión y se le hacía raro pero le hacía gracia pensar que era porque bocchan estaba cansado de sus "actividades " en la mañana. Subió a anunciar que la como ha estaba lista , repico tres veces la puerta y entro.
Sus ojos se abrieron de por en par al encontrar la sala vacía y un único libro extraño fuera de lugar "Similitudes entre Demonios y shinigamis" ponía en la tapa del volumen que se encontraba en el suelo-¿esto estaba en la biblioteca?- Con solo abrir el libro y ojearlo un poco se le ocurrieron miles de malas interpretaciones que el cabezón de su amo podría haber precipitado. No sabia que era lo que embargaba su ser pero lo odiaba, otra mezcla de sentimientos como coraje e incertidumbre.
Solo al cerrar el libro llego a su nariz ese olor que hizo que sus ojos se volvieran rojos intensos y felinos -Undertaker- exclamó antes de echar a correr hacía su tienda

ESTÁS LEYENDO
El secreto en el baile
Fiksi PenggemarEl joven Conde quería aceptar el reto de su mayordomo demoníaco le ofrecía con lascivia, aunque esperaba con más ansia la derrota que la victoria y a sabiendas del estado de su mayordomo le dedicó un lascivo baile. Así comenzó una lucha por el peque...