9. "no mires hacia abajo"

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Pov chanel's

Parpadeé desorientada cuando desperté al día siguiente. Me dolieron los ojos apenas los abrí por los rayos de sol que entraban por la ventana sin cortinas y aterrizaban justo en mi cara. Y de inmediato los cerré.


Inhale hondo, la cama tiene un extraño olor, es un olor ¿¡Masculino!?


Me levanté tan rápido que tuve que llevarme ambas manos a la cabeza por el dolor atroz que comenzó a desarrollarse. Y mi boca pedía a gritos un poco de agua.


Volví a abrir mis ojos lentamente acostumbrándome a la luz, cuando por fin pude ver con claridad. No reconocía nada.


Una habitación completamente extraña, veo diferentes cuadros de autos muy modernos, una guitarra al lado de la cama en la que estaba sentada. La habitación era azul marino con blanco, era muy linda, y a asumir por el olor no dudo que sea una habitación de chico.


Pero, ¿Qué hago yo aquí?


Miro hacía abajo y lo que veo no es mi top, si no una chaqueta de cuero. Cerré el cierre de la chaqueta para que no se me viera nada, realmente estaba muy asustada.


No habré... oh dios.


Lo último que recuerdo es estar en la fiesta... después todo es borroso.


Me levanto de la cama confundida aún con el dolor martilleando mi cabeza, ¿No habrá alguna aspirina por aquí?


Me acerco a la perilla de la puerta y pongo mi mano en ella, cuando la comencé a girar escuché sonidos provenientes de afuera. Solté la perilla.


Era la voz de Matt, ¿¡Estoy en su casa!? ¿¡Por qué estoy aquí!? Acaso habré... ¡No!


Al parecer estaba hablando por teléfono porque ninguna otra voz se escuchaba cuando el hablaba.


Te haré todo lo que quieras preciosa. —decía con una voz seductora.


Que asco.


Si, nos veremos aquí a las 3:30 Britney. ¿¡dijo Britney?! No puedo creerlo, ¡maldito mujeriego! ¡Maldita perra!


¿Y él me trajo aquí y habla con ella? ¡Que estúpido!


Escuché que colgó el teléfono y luego pasos que cada vez se escuchaban más cerca.


Miro a mi alrededor desesperada y busco un lugar donde esconderme, al no encontrar ninguno miré a la ventana.


Oh no lo harás.


Oh si lo haré.


¡Te puedes lastimar!


Aww, te preocupas por mi.


¡Ugh, no! Pero si mueres yo desaparezco, así que te prefiero viva.


Dejé de discutir con mi conciencia al oír que los pasos estaban cada vez mas cerca. Abrí la ventana y miré abajo. La pared era de piedra, si bajaba lento lo lograría.


Santa madre. Voy a morir, diganle a Nathy que la quiero.


Saqué una pierna y luego la otra, finalmente saqué los brazos y bajé despacio por la pared de piedra.


—No mires hacia abajo no mires hacia abajo. —me repetía un millón de veces mirando sólo a los lados.


Ya a mitad de camino subí la mirada y me congelé al ver a Matt asomado por la ventana, por suerte no me había visto pero por los nervios me resbale y caí.


¡Otra Vez No! PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora