-¿Qué haces aquí? -le pregunté aún con los ojos como platos. Venga lo que venga a hacer aquí, no será bueno.
-Primero: ¿puedo pasar? -ignoró por completo mi pregunta haciéndome otra.
-No. -le respondí firme, pero el igual pasó.
¿Que no escuchó que le dije que no?
-¿Eres sordo? Te dije que no. -me crucé de brazos.
-Segundo: -enumeró con sus dedos - ¿porque me golpeaste? -volvió a ignorar mi comentario.
¿Enserio me lo pregunta? ¿ENSERIO?
-¿Hablas enserio Matt? ¡Me estabas dando besos en el cuello!
-Pero al principio no te quejaste. -sonrió de lado.
¡Maldición! Tenía razón.
Bufé.
-Tranquila, se que es duro enamorarse de mi y que no te corresponda.
¿¡QUÉ!?
-¡JA! ¿Enamorada de ti? En tus sueños.
-Pronto lo admitiras, solo que eres muy testaruda para decirlo.
Como me hace enojar este idiota.
-Ya te dije que yo no... -no me dejó terminar la frase ya que me había acorralado en la pared con sus brazos.
¡Habla! ¡Di algo maldición no te quedes muda!
-¿Sabias que te ves muy sexy solo con una camiseta? -miré hacia abajo y mis ojos se abrieron como platos.
Ok primero en sujetador y ahora en bragas, ¿Que sigue? ¿¡Desnuda!?
Cuando subí mi cabeza Matt estaba más cerca, nuestras respiraciones se mezclaban, me quedé helada. Parecía que mi cuerpo se había transformado por completo en piedra.
Su mano fue a parar en mi mejilla y me estremecí, e instantáneamente cerré mis ojos para seguir sintiendo su tacto. Su pulgar daba pequeños círculos con suavidad, haciendo que millones de voltios de electricidad traspasaran mi cuerpo. Cuando su pulgar dejó de hacer círculos abrí los ojos. Y lo que pasó a continuación me dejó sin respiración, literalmente.
Matt había unido sus labios a los míos, dándome un beso sencillo, pero con muchas emociones.
Al principio solo fue un simple beso, un beso inocente, pero luego su boca se abrió y se intensificó todo, sus labios se movían a ritmo con los míos suavemente, pero con ferocidad, como si no se quisieran separar nunca. Nuestras lenguas tenían una lucha, una lucha que sin duda ninguna podía ganar, pero que igualmente seguían luchando, con fuerza, con deseo.
Mi cuerpo estaba sintiendo muchas emociones, pero mas que todo electricidad. Una electricidad que comenzaba por la espina dorsal, que descendía por el estómago dándole un revoltijón a éste, y luego concluía en las piernas poniendo estas como gelatina. Matt posicionó sus manos en mi cintura y hizo presión, yo sin poder mantenerme de pie por mas tiempo me impulsé con mis brazos y con ayuda de él y enrosqué mis piernas alrededor de su cintura, quitando así todo el espacio que nos separaba. El beso cada vez se hacía mas profundo. En un momento sus manos se empezaron a colar por mi corta camisa haciéndome estremecer aun más.
Las miles de emociones que siento no es normal, pero ahora no me preocupo de eso, solo me preocupo por estos labios que están encima de los míos moviéndose salvajemente.
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¡Otra Vez No! Pausada
Teen FictionA todas las personas en algún momento de su vida les llega el karma por sus malas acciones. Yo admito que hice muchas, por eso mi karma fue conocer a Matt. Desalmado, egocéntrico, arrogante, machista, idiota, mujeriego, ¿quieren que siga? Él piensa...