16. "¿Porqué crees que te haré caso?"

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Pov Cloe's

Decir que estoy molesta es poco, estoy echando humo por las orejas. Cómo ese maldito pudo hacerle eso a Chanel, no puedo creerlo, lo odio, lo odio con todas mis fuerzas. Yo pensé que podía darle una oportunidad, pero echó todo a la mierda.

Ahora me encuentro caminando a la casa de Matt, tuve que sacarle la dirección a la zorra de Britney. Mi cara esta ardiendo en llamas, mis uñas parece que en cualquier momento van a atravesar mi piel de lo cerrados que están mis puños. Llego a la puerta de la gigante casa, debo admitir que es hermosa. Toco la puerta con desespero, y al escuchar un "ya voy" seguí tocando con fuerza. La puerta se abre mostrándome una chica de unos veinticuatro años calcularía. Su cabello rubio estaba atado limpiamente en una coleta, era muy voluptuosa. Dudo que sea la madre de Matt, tal vez es otra de sus conquistas. Maldito.

-¿Qué se te ofrece? -su voz chillona sonó fuertemente en mis oídos, fruncí el ceño con disgusto.

-Si emm... vengo a ver a Matt... supongo que tú eres su... -dejé la palabra en el aire esperando que ella la respondiera por mí, y así lo hizo, no sin antes ganarme una rodada de ojos de su parte.

-Eso, no te incumbe. -dijo con irritabilidad en su voz, me forzé a mi misma para no ahorcarla en ese momento, pero me contuve, el único que merecía mi ira en este momento es Matt.

-¿Dónde esta Matt? -le pregunté con dureza y rabia en mi tono. Ella sonrió y luego dijo:

-Arriba, pasa, niña. -abrió mas la puerta mostrando así el interior de la casa. Pasé no sin antes golpear suavemente su hombro con el mío. Subí las escaleras que se encontraban al frente de la puerta. Arriba se encontraba un pasillo con puertas diferentes. Caminé un poco hasta encontrar una puerta con muchos letreros. La toqué con el mismo desespero que el de la puerta principal. La puerta se abrió mostrándome a Matt con la cara somnolienta, su cabello estaba enmarañado y traía boxers, se notaba que estaba dormido, y me alegra que yo lo haya despertado, me gusta molestar a las personas.

-Carajo... -murmuro al abrir sus ojos por completo. Yo sonreí con malicia.

-Si, carajo. -seguido de eso entré a su cuarto y cerré la puerta.

-Vaya, ya tan rápido vas a montarle los cuernos a Jay -sonrió son suficiencia y yo comencé a hervir en ira. Nunca engañaría a Jay.

-Bien, seré breve. -Al decir eso lo acorralé en la pared mas cercana y tomé en un puño su parte mas deseada por las chicas. El gimió con dolor.

-Mira, escúchame bien, porque no lo repetiré mas de una vez. -apreté mas mi agarré y él gruñó. -no quiero que te vuelvas a acercar a Chanel. No sabes lo que ella ha sufrido, y tú lo que haces es hacerle mas daño. Te repito, no. Te. Acerques. Mas. A. Ella. ¿Me entiendes?

-¿Porqué crees que te haré caso? -logró decir pero con la voz ronca y rasposa.

Forcé mi agarre mas y reí.

-Porque si no lo haces, vendré hasta aquí, y te castraré. ¿Oiste? -el asintió con el ceño fruncido mientras se seguía retorciéndose. Finalmente lo solté y sonreí, salí del cuarto dejándolo allí. Bajé las escaleras, y luego salí de la casa. Mi teléfono comenzó a sonar happy de Pharrel Williams ese tono lo tengo marcado como Chanel, así que contesté.

-¿Hola? ¿Chany?

-Cloe... -escuché su voz completamente destrozada, y yo me destroce -¿Dónde estás? -me preguntó. No podía saber que había amenazado a Matt, así que mentí.

¡Otra Vez No! PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora