Capítulo 20

7.3K 469 694
                                    

Daryl Dixon;

- Rick - Un vergonzoso gemido salió de mis temblorosos labios;

Los chupones que Grimes dejaba por todo mi cuello me tenían al límite, ya no era yo quien controlaba mis actos. Sentía cosquilleos en esa delicada zona de mi cuerpo, sin duda estaba excitado... Aunque, la vergüenza me estaba matando.

Me alerté cuando sentí el bulto de Rick, rozando mi pantalón. Junto con ello me di cuenta de aquella erección que el policía me había provocado, y necesitaba atención rápidamente.

Tras levantar mi cabeza, me sujetó más fuerte la cintura, volteó y caminó hasta que tropezó con la cama. Los besos que Rick me daba en el cuello fueron subiendo otra vez hasta que se encontró con mi sedienta boca.

Los besos lascivos habían vuelto, pero ahora, no eran suficiente... Para ninguno de los dos.

Me llevó hacia abajo con suavidad, para acostarme en la suave cama de hotel. Antes de que él cayera completamente apoyó sus dos manos en ésta, dejándome atrapado entre sus fuertes brazos.

Se separó de mi boca por un momento. Respiré con brusquedad, debido a la falta de aire, pero simplemente ignoraba eso. Él hizo lo mismo y en su cara a sólo centímetros de la mía se formó una linda sonrisa, aquella que me contagió rápidamente.  

El ambiente se paralizó cuando no hubieron palabras, ni besos... Solo miradas. Tras ver los ojos claros de Rick, que ahora se habían tornado un poco oscuros, miré un poco hacia abajo y me encontré un pantalón que ocultaba un miembro, erecto a más no poder; El de mi compañero.

Mis mejillas quemaban, todo esto era nuevo para mi. Supongo que para el también, pero no entiendo como lo toma tan natural.

Subí la mirada y ésta chocó con la de Rick. Él jamás movió sus ojos, solo observó mi reacción; Eso me había apenado mucho

- Me encanta cuando te sonrojas - Susurró con aquella sonrisa que no se desvanecía.

Bajó lentamente hasta llegar a mi cuello y volvió a dejar besos por todos los lados accesibles. Justo en ese momento nuestros miembros hicieron contacto, pero, había algo que estorbaba; El pantalón.

- Porfa - vor - Alcancé a decirle con dificultad y bajé un poco la mirada para señalarle lo que quería.

Sonrió con picardía en mi cuello y alejó su cara de éste, para luego, comenzar a bajar lentamente por mi pecho. Después de sentir su respiración erizando mi piel, empezó a quitarme el chaleco que llevaba puesto. Quedé con mi camisa sin mangas y ésta también la desabrochó con apuro... Estaba ansioso al igual que yo.

Me quitó la camisa y la tiro por cualquier lado de la habitación. No paraba de tener escalofríos, se sentía glorioso, las caricias, los besos de Rick. Sinceramente, por momentos creí que estaba soñando.

Una vez que descubrió mi torso comenzó a rozar su nariz con mi erizada piel. El corazón me comenzó a latir más rápido cuando Rick llegó a mi trabajado abdomen... Me sentía un poco incomodo, ya que supuse que él podía sentir mi hombría.

- Eres hermoso - Me dijo mientras acariciaba mi abdomen.

Sus dedos me comenzaban a tensar, podía sentir puyazos en mi parte baja; realmente necesitaba satisfacer aquella zona que llamaba por atención.

- Uuh - Inconscientemente solté otro gemido, esta vez mucho más intenso.

El de rulos había agarrado mi paquete, de repente. Su acto me hizo pegar un pequeño brinco, a lo que el rió con gracia.

Te necesito | RickylDonde viven las historias. Descúbrelo ahora