Te necesito | Rickyl

Capítulo 11

Rick Grimes;

La noticia de Lori me había devastado... ¿Un bebé? No estamos en condiciones para tener un niño en este mundo pero, un hijo es un regalo. No quiero que sufra, de verdad no quiero.

- Uh - Daryl abrió los ojos de par en par y se rascó la cabeza, se acaba de despertar.

- ¿Qué voy a hacer? - Pregunté con angustia. De verdad, no se que haré con Lori...

- Hershel podría ayudar - Comentó el ya no tan rubio mientras se apoyaba a una pared.

- Dios - Suspiré y me senté en el suelo.

- Estará bien - Dijo Daryl con la cabeza baja.

- Me ayudarías a criarlo - Comenté bromeando, para calmar un poco mi preocupación.

- Para eso está Lori - Fue serio ante su comentario y volteó los ojos, a lo que reí levemente.

Daryl es un buen amigo y no debería de perder el sueño por mi culpa... Será mejor que entremos. Voy a pensar las cosas toda la noche.

- Vamos adentro - Le hice una seña y me siguió a las celdas.

- Que duermas bien -  Esperé a su respuesta antes de entrar a la celda que comparto con Lori.

- Hasta mañana - Se despidió mientras se acostaba en el suelo.

Asentí por ultima vez y me metí en la celda. Lori estaba pegada a la pared así que me quité la camisa y me acosté en la orilla de la cama, para luego cerrar los ojos lentamente.

No podía dormir de ninguna manera, me volteaba de un lado a otro, intentado encontrar el sueño pero no podía, me es imposible dormir con tanta preocupación encima.

Creo que lo mejor sería tenerlo... Podemos intentarlo, sé que podremos lograrlo. Ya no amo a Lori, no después de lo que me hizo, pero tengo que aparentar que lo hago, por Carl.

*

- Despierta cariño - Escuché una voz grave y volteé rápidamente

Me encontré con los ojos azules de Daryl y me quedé paralizado... Bajé un poco la mirada y él tenía su brazo rodeando mi cintura

- ¿Q-Qué haces? - Murmuré sorprendido, a centímetros de los labios de mi compañero.

- Nada que tu no quieres que haga - Susurró y se acercó a mi lo más que pudo.

*

- ¿Rick? Despierta - Escuché la voz de mi esposa y me levanté de golpe, asustado por el extraño sueño que había tenido...

Comenzé a mirar a todos lados, como un loco, Asustado.

- Mi amor, estás sudando- Me avisó Lori mientras me tocaba la frente.

- Ah, si... Tuve una pesadilla - Me excusé, no del todo.

Le quité la mano de mi frente y busqué una camisa limpia, me la puse y salí de la celda.

- Papá tengo hambre - Escuché la voz de Carl a mis espaldas y luego sentí un jalón en mi camisa.

- Ya Carol cocinará algo - Dije luego de voltear y tocarle el hombro a mi hijo.

Al parecer todos están hambrientos y Carol aún no despierta... Será mejor que la busque.

Caminé por los pasillos de las celdas y vi a Glenn y a Maggie hablando, cosas de novios. T-Dogg estaba hablando con Hershell y Carl estaba jugando con Beth. Creo que mi hijo gusta de la adolescente rubia.