Te necesito | Rickyl

Capítulo 39

Rick Grimes;

Intento sonreír al igual que aquellos a mi alrededor, pero en un intento fallido, hago una mueca extraña y miro al suelo, decepcionado por no ser capaz de dejar de pensar en ello al menos un minuto. Quisiera gozar junto a mi querida comunidad, pero cada vez que lo intento desde ese día, fallo y termino quedando apartado de sus divertidas charlas nocturnas. Obviamente nadie lo ha olvidado, incluso algunas veces mencionan anécdotas en las que él protagoniza.

Cada vez que su nombre sale a flote, menciono que deberíamos intentar buscarlo una vez más, pero se niegan a seguir un plan tan descabellado. No tenemos ni las armas, ni la gente necesaria para acabar con Negan y los salvadores, pero... ¿Cuándo?

Es como si estuviésemos esperando un milagro.

- Rick, ¿quieres otra? - Abraham señaló la cerveza vacía en mis manos.

No escuché claramente lo que dijo al estar hundido en mis pensamientos, pero al verlo señalando la botella supuse lo que me había dicho, por lo que asentí.

Tras dormir toda la tarde en el sofá, Carl me despertó para decirme que el grupo se reuniría en la casa para cenar, beber y charlar un poco como de costumbre. Lleno de sueño y aún no muy despierto, respondí con un simple "hmm" y rasqué mi ondulada cabellera. Esa tarde, pensé mucho en lo que haría y arriesgaría, pero no había alternativa. Ya tomé una decisión.

Ahí estábamos todos, sentados en los distintos muebles de mi hogar. Carl y Ron jugaban en el suelo con Judith, Carol preparaba sus deliciosas galletas junto con Sam, Abraham buscaba otra cerveza en la cocina, Rosita escuchaba al igual que Sasha, y Maggie y Glenn tomaban asiento dándonos la cara a Michonne y a mí. El ambiente era bastante acogedor, las estrellas se podían ver en la oscuridad a través de las ventanas, tornando lo que sería una aterradora noche infestada de caminantes, en un momento relajado y aislado del verdadero terror.

- Escuchen todos - Le di fin al corto silencio que se había formado en la habitación mientras recibía la cerveza fría que el pelirrojo me había ofrecido.

De inmediatamente todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y dirigieron su atención hacia mí.

- Bien. Llegó la hora. Como bien saben, hace dos días tuve una reunión con el rey Ezekiel, lider de el reino, y con Jesús, que es mano derecha de Gregory, lider de Hilltop. Los tres hemos llegado a una conclusión. Estamos preparados para luchar contra Negan.

- ¿Y las armas? - Preguntó Carol mientras entregaba galletas a todos.

- Esta semana saldremos a buscar todo lo que necesitamos. Tara conoció un refugio de mujeres llamado Ocean Side; y sí que están bien armadas. Supongo que llegaremos a un acuerdo con ellas.

Todos asintieron y aceptaron formar parte de la guerra que se avecinaba.

La reunión se alargó unas pocas horas más, hasta que se hizo lo suficientemente tarde como para que el sueño atacase a algunos mis invitados y decidieran regresar a sus casas.

Suspiré con pesadez, cansado a pesar de no haber hecho esfuerzo físico alguno. Podría ser el hecho que arriesgaríamos todo lo que hemos logrado hasta ahora lo que me abruma. Podría ser la angustia de no tener a Daryl a mi lado en este momento tan importante. Todo se ha vuelto tan insípido desde que no está aquí...

Fui hasta la nevera y saqué una botella de el mejor whisky para luego regresar a mi asiento en el sofá, servir el licor en un vaso con hielo y comenzar a beber sin muchos ánimos. Esto se había convertido en una rutina; esperar a que todos se fueran a dormir para beber hasta emborracharme, olvidar todo por un rato y al final quedarme dormido.