Rick Grimes;
Abrí los ojos lentamente, mientras lo hacía pude sentir un brazo rodeando mi cintura. Vi a Judith, profundamente dormida. Volteé perezosamente y me encontré al mismísimo Daryl Dixon... Durmiendo como un niño pequeño, en la misma cama que yo.
- Mi niña - Tomé a Judith y la acosté en el medio, entre el arquero y yo.
Ahora podía ver a las dos personas que amo, en paz.
No paraba de mirar a Daryl, me parece súper adorable cuando duerme. Mientras disfrutaba de los aspectos de aquel hombre, comencé a jugar con los cabellos de mi pequeña y hermosa hija.
- Hey - Dije susurrando para que Daryl despertara... Necesitaba escuchar su voz;
Esa voz que me hace sentir cosas que ni yo mismo puedo explicar... No solo su voz, todo de el me encanta.
- Uh - Movió la cabeza de un lado a otro y abrió su boca junto con sus lindos ojos.
- Buenos días - Me acerqué a su frente, con cuidado para no lastimar a Judith, y le di un beso de buenos días.
Una sonrisa sincera se formó en su cara, con los ojos entre cerrados me miró y su mueca se hizo más grande. Demostrándome su felicidad... Joder, estamos enamorados.
- Buenos días señor policía - Dijo con la voz ronca mientras frotaba sus ojos.
- Arquero - Reí y volteó los ojos con una sonrisa.
Con una de mis manos comencé a mover los cabellos lisos que se encontraban en la cara de Daryl. El cerró los ojos y esa sonrisa no desapareció ni por un solo segundo... Suspiraba una que otra vez y de alguna manera, me gustaba sentirlo.
De repente mi barriga sonó con rudeza, estoy hambriento. Será mejor que coma algo pronto, no quiero morir ahora que hay paz entre todos.
- ¿Escuchaste eso? - Preguntó Daryl, hace unos segundos había abierto los ojos sorprendido por el gruñido de mi hambriento estómago.
- Si - Con mi otra mano libre toqué mi barriga para que entendiera - Tengo hambre - Dije y terminé de acomodarle los cabellos al rubio.
- Yo también - Nos quedamos pensando.
¿Habrá pensado lo mismo que yo? Quería ir a comer, pero al mismo tiempo no... Ese momento con Daryl me parecía sumamente valioso y sinceramente, no quería que terminara nunca.
- Ya tendremos tiempo - Le guiñé el ojo y sus mejillas se tornaron de un color rojizo.
Se levantó de la cama y allí fue cuando me di cuenta de que yo no llevaba camisa. Estaba tan distraído con Daryl que no me acordaba de ese pequeño detalle.
- Dejaré que siga durmiendo - Dije mientras tomaba a Judith
La acosté más cerca de la pared y usé la almohada como barrera para que no se cayera de la cama. Finalmente me levanté bastante cansado y con un dolor agudo, que con los segundos se volvía más leve.
- Gracias por... El masaje - Agradecí y le brindé una sonrisa a Daryl, quien me esperaba en el marco de la celda.
Estiré un poco mis brazos y tomé una camisa que estaba entre mis cosas. La sacudí un poco y me la puse, luego me arreglé el cabello con las manos y me acerqué al cazador.
- Vamos - Caminamos hacia la cocina para encontrarnos con todo el grupo.
- Buenos días - Saludé a todos con buen humor.
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Te necesito | Rickyl
Hayran KurguRick, Daryl y su grupo intentan sobrevivir al apocalipsis... Durante este largo plazo de crisis, entre ellos nacen sentimientos que nadie imaginaba. Muchas cosas se interpondrán en el camino de estos hombres que quieren la felicidad entre ellos, pe...