Te necesito | Rickyl

Capítulo 23

Rick Grimes;

Como en cada mañana, refregué mis ojos con pereza y luego los abrí alertado, debido a las altas voces que pude escuchar fuera de la celda. Volteé solo un poco y me encontré con la hermosa cara de Daryl... Mi Daryl.

Mientras lo miraba y acariciaba su mejilla con suavidad, recordé lo que ocurría en el exterior y apoyé mis brazos en la cama, para levantarme y luego, ponerme la camisa.

Me acomodé los rulos con mis manos, echándolos hacia atrás. Tomé mi cinturón con funda y lo coloqué en mi pantalón. Por último, me puse los zapatos y antes de salir de la celda, miré a el rudo pero adorable hombre que se encontraba en mi cama.

Caminé, pestañeando más de lo normal, debido a el sueño que todavía cargaba encima. Llegué a las mesas, dónde estaban todos, al parecer discutiendo y me integré a la conversación.

- Buenos días, ¿pasa algo? - Pregunté tras colocar ambas manos en la mesa más grande.

- Rick - Me nombró Hershel, preocupado.

- ¿Si? - Todos nos miraron.

- Es sobre Andrea y su amiga - Contó Carol, a mi lado.

- Mira Rick, ellas nos podrían traer problemas con Phillip - Habló seriamente el sabio hombre.

- No podrá hacernos daño - Intenté tranquilizarlos con aquel dato.

- Hemos estado conversando... Andrea dice que es peligroso - Hershel sonaba realmente sobrio.

- Hablaré con ellas - Lo miré seriamente y me alejé para buscar a las mujeres.

Luego de varios pasos, me encontré con la "cama" de Daryl, en la que ahora dormía Andrea.

Dejé a su amiga, Michonne, durmiendo en el piso de arriba. La mujer con katana es bastante callada, en toda la conversación de ayer solo dijo tres palabras; Si, no y su nombre.

- ¡Rick! - Escuché una voz que provenía de mis espaldas, por ello, giré sobre mis talones rápidamente.

- Andrea - Saludé alegre a la mujer de cabellos rubios que se acercaba a mi en un paso acelerado.

Me brindó un cálido abrazo, el cuál correspondí con amabilidad rodeando su espalda.

- Creí que habías muerto - Dije mientras seguía abrazando su frágil cuerpo.

Andrea se ve bastante débil y malograda, supongo que estuvo bastante tiempo en las afueras... Quién sabe los horrores que tuvo que vivir sola, todo este tiempo.

- Aquí estoy - Sonrió, con sus brazos rodeando mi cuello.

Subí un poco la mirada y vi a Daryl, observándome con cara de pocos amigos mientras fregaba sus ojos... Joder, que buena manera de despertarse.

Terminé el largo abrazo y le sonreí a Andrea junto con ver al cazador quién recién se apoyaba a una pared justo detrás de la rubia, cruzado de brazos.

Mi constante mirada a Daryl hizo que Andrea volteara y lo viera ahí - ¡Daryl! - La mujer se alegró una vez más y se tiró a los brazos de mi arquero.

Me sonrió con maldad mientras abrazaba a la rubia con fuerza... Ahora lo entiendo. Al igual que él, no puedo ver a nadie muy cerca de Daryl porque algo en mi se enciende y claramente sé que son celos. Aunque, es Andrea, nada podría pasar.

- ¿Dónde estuviste todo este tiempo? - Pregunté interrumpiendo el abrazo de ambos, sonando amable, a lo que Daryl me guiñó el ojo.

- De casa en casa con Michonne - miró a los lados buscando algo o a alguien - ¿dónde está? - Se paró a mi lado.