Te necesito | Rickyl

Capítulo 22

Daryl Dixon;

Aquella "noche" con Rick me había dejado un gran dolor físico, pero de igual manera me brindó seguridad de nuestro amor... Ahora sé que todo esto es real.

Dejé que el de rulos manejara mi moto para regresar, odio que la gente use mis cosas, pero es Rick, y me es difícil negarle cualquier cosa.

- Volvieron - Anunció Carol acercándose a un paso acelerado, al igual que los otros miembros del grupo que la seguían.

- ¿Dónde estuvieron? - Preguntó Hershel con Judith en manos.

- Las cosas se nos complicaron - Excusó Rick mientras tomaba a Judith.

- Hola mi niña - Le hizo unos mimos a su pequeña hija.

- Daryl - Me nombró Carol, junto con eso, me abrazó.

Correspondí el abrazo y sonreí al sentir la mirada sobre protectora de mi hombre. Terminé el que ya era un largo abrazo y pude ver a Glenn junto con Maggie dentro de la prisión, observándonos... Pues claro, ellos planearon esto, no les hace falta venir a preguntar.

- Para la próxima los acompaño - Me miró Carol con preocupación - No pueden irse solos así como así, si les pasa algo nadie lo sabría - Giró la cabeza negando lentamente, demostrando que no estaba feliz con lo sucedido.

- Si, señora - Levanté mi mano como un militar.

El ceño fruncido de Carol pasó a ser una sonrisa amigable, y luego reímos todos juntos.

- Rick, necesito hablar contigo - Dijo Hershel.

El policia lo miró un poco nervioso pero de inmediato cambió su expresión, mostrándose seguro ante el canoso. Todos quedamos en silencio y entramos a la prisión. Yo, obviamente, intentaba esconder mi dolor.

Una vez dentro, todos siguieron en lo suyo... Rick, quién seguía a Hershel, me miró con nerviosismo y acto seguido el mayor se me acercó.

- También quiero hablar contigo - Me tensé... Detesto cuando las personas dicen eso.

Rick me miró con una sonrisa y me guiñó el ojo, idiota. Sabe que me burlaba de el por sus nervios y ahora estoy peor... Bueno, ¿qué tan malo puede ser?

- Carol, cuida a Judith un momento - El de rulos aprovechó que Carol pasaba y se la entregó.

Asentí y lo seguí a un lado de Rick, él solo llevaba la mirada fija en frente, al parecer estaba intentado ser serio.

- Tomen asiento - Dijo mientras entrábamos a su celda.

Sin decir nada nos sentamos, uno al lado del otro, en la cama. Hershel se paró en frente de nosotros y nos miró por unos segundos, para luego, comenzar con la conversación.

- ¿Dónde estaban? - Preguntó serio.

Rick me miró de reojo, por lo que entendí, quería que yo tomara la palabra, así que lo hice.

- En un pueblo - Contesté con seguridad.

- No busco regañarlos por nada, pero lideran un grupo y todos dependemos de ustedes. No se pueden ir, dejándonos así. Nosotros solos no podríamos - Soltó, un poco molesto.

Rick no paraba de rascarse la barba, aquella que no paraba de crecer con el tiempo. Yo odio recibir regaños, así que solo miré el suelo mientras habló. Lo respeto y sé que no lo dice por mal, pero de verdad no me gusta.

- Hershel, los caminantes nos encerraron en un local - Levantó la cabeza, decidido.

- ¿Por una noche? - Caminó de un lado a otro.