Capítulo 26

3.8K 298 158
                                    

Daryl Dixon;

Escuché algunos sonidos que, al parecer provenían de platos u objetos ruidosos. Abrí los ojos lentamente, la cabeza me dolía demasiado y veía borroso. Me sentía bastante pesado y con malestar.

Gruñí en voz baja, no recordaba absolutamente nada. Solo quería estar consciente de lo que pasaba en este lugar, el cuál no conocía.

Cuando mis ojos volvieron a la normalidad, pude visualizar a una chica rubia, revisando cosas en una caja que se encontraba encima de una mesa.

Miré al rededor y finalmente me enteré de que estaba en una casa, obviamente abandonada, con Beth.

- Despertaste - Dijo animada mientras se acercaba a mi.

Yo estaba sentado en un sofá, bastante roto, pero cómodo, mientras que mi cabeza estaba recostada a un suave almohadón.

- ¿Dónde estamos? - Pregunté con la voz ronca, sentándome y separándome del espaldar del mueble.

- En medio del bosque - Respondió con una mirada bastante directa.

Ahí fue cuando comencé a procesar todo, así recordando lo que había pasado antes de quedar varado en la mitad de la nada con esta adolescente.

Un pensamiento repentino logró que su nombre se escapara de mis labios

- Rick -

Me levanté rápidamente, pero al intentarlo, todo me dio vueltas. Sentí que mi cabeza iba a estallar, el dolor era jodidamente insoportable.

- ¿Te duele algo?.. - Pensó por unos segundos mientras que yo me volvía a sentar - Ah, te golpeaste la cabeza cuando te desmayaste. Toma - Fue a la mesa y agarró un vaso con agua, luego me lo entregó y lo tomé.

- Gracias - Dejé el vaso en el suelo y acaricié mi cabeza.

Una vez más Rick volvió a mi cabeza. Sentí unas terribles ganas de levantarme para salir corriendo a buscarlo, y sin pensarlo, lo intenté otra vez.

- Daryl, ¿A dónde vas? - Preguntó al notar mi desespero por salir de ese lugar.

Pestañeé varias veces e intenté mantenerme a pie - Voy a buscar a Rick - Respondí con altanería y agarré mi ballesta, la cual estaba apoyada a la pared, a un lado de la entrada de la pequeña casa.

- ¡Espera! - Gritó, corriendo hacia mi.

Respiré hondo y volteé para escuchar lo que quería decirme.

- ¿Cómo vas a salir en ese estado? Apenas puedes mantenerte en pie y ni sabes dónde está Rick - Protestó y se cruzó de brazos, esperando a que volviera con ella adentro de la casa.

- No me quedaré aquí. Tal vez él esté allá afuera, solo.. Necesito buscarlo. Y eso haré - Cansado de dar explicaciones, comencé a caminar entre los enormes pinos.

- ¡Daryl! - La escuché gritar, y seguido a eso, me tomó de la muñeca, haciéndome girar - No te irás así, por favor. Si quieres vamos mañana a buscarlo juntos, pero ahora estás bastante herido y necesitas descansar - Dijo, preocupada.

Apreté los puños y cerré los ojos, intentado relajarme un poco. Tal vez Beth tenía razón.. La cabeza me dolía bastante y cada paso me causaba mareo. Además estoy bastante estresado.

¿Cómo podría irme con una chica tan necia como esta?. Asentí y volví a la casa con la rubia. Vimos por una pequeña ventana que estaba a un lado del sofá y notamos que estaba anocheciendo.

Te necesito | RickylDonde viven las historias. Descúbrelo ahora