Te necesito | Rickyl

Capítulo 27

Daryl Dixon;

4 MESES DESPUÉS

Ya han pasado unos meses meses desde que me quedé solo.. Lamentablemente Beth murió en manos de un sucio caminante, el cuál había llegado de repente y ella no tuvo tiempo para defenderse. Cuando yo estaba ahí para ayudarla ya era demasiado tarde, la chica tenía una mordida en el cuello.

Siendo sincero, me había encariñado con Beth.Tantas semanas junto ella significaba algo, éramos un buen equipo. Y, aunque al principio no nos llevábamos muy bien, luego todo fue diferente y... Hasta me confesó que sentía algo por mi.

Sus últimas palabras me conmovieron por completo;

- Espero que encuentres a Rick... No te rindas, Daryl -

Pensar en aquel día me provoca malestar y escalofríos. Ya habíamos llegado bastante lejos, invadimos muchas casas y el rastro que seguía cada vez era más notable. Lamentablemente perdí las huellas porque llovió y lo único que quedaba eran charcos de lodo y hojas caídas a causa del viento.

Me levanté del sofá y dejé la botella en una pequeña mesa. Max se acercó y se me tiró encima, haciéndome caer en el mueble otra vez.

- Apártate tonto, estás pesado y sucio - Dije riendo y sintiendo sus lamidas en mis mejillas.

Ya el "cachorro" estaba bastante grande y peludo. En tan pocos meses ha crecido sin parar y lo peor es que sigue comportándose como un crío. Es un perfecto compañero y la razón por la cuál sonrío... Perro tonto.. O Lobo, da igual.

- Ya basta. Vamos a afuera - Lo aparté del mueble y se bajó.

Finalmente logré levantarme. Tomé mi ballesta y salí de el pequeño cobertizo que encontré en mi viaje.

En todos estos meses no he parado de viajar, ni un solo día me he quedado tranquilo.. No me rendiré, ni pienso hacerlo.

Todo este tiempo he evitado pensar en Rick, y no me va tan mal, después de todo ya me acostumbré a sufrir por al menos saber si está bien. Aún así los sueños y las jodidas pesadillas siguen mortificándome todas las madrugadas, en serio no hay ninguna noche en la que en mis sueños no esté ese hombre. Pero... Me acostumbré.

Dejando de pensar como un tonto, sacudí la cabeza de Max y seguí caminando por el gran bosque que parecía no tener fin alguno.

- Busca algo, chico - Dije y apunté a los arboles para ver si lograba cazar algo.

Luego de estar en completo silencio unos segundos, el lobo ladró a algunas ardillas que parecían estar ocultas en el tronco y de una vez disparé, cazando a una.

Caminé hacia el pequeño animal y lo que saqué de la flecha.

- Bien hecho, toma - Le tiré la ardilla para que se la comiera.

Seguimos con el viaje, caminando sin parar, hasta que finalmente encontramos una vía.. Creí que no volvería a ver una.

Fui hacia allá a paso rápido. Y, aunque el bosque me gusta mucho, necesitaba respirar algo que no fuera pino por al menos un minuto. En eso, Max corrió y claramente llegó más rápido que yo.

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Tras caminar por varias horas en la vía que, al igual que el bosque, parecía no tener fin, encontré un gran cartel lleno de polvo a un lado de la carretera, que decía;

"Alimentos y agua para todos ----->"

La flecha dibujada señalaba a los arboles, así que, con hambre y sed, decidí adentrarme un poco a esa zona del bosque.. De todas maneras, si pasa algo, no tengo nada que perder.