Te necesito | Rickyl

Capítulo 16

Abrí los ojos con dolor ya que éstos dolían como el demonio, ardían de tanto llanto.

- Un momento... - Recordé lo que ocurrió ayer.

Yo no me dormí aquí, en mi cama.

///////////// Flashback//////////

Seguía tirado en el suelo, tenía horas ahí, sufriendo por aquel golpe que me metió esa persona que es muy importante para mi... No tenía ganas de nada, solo quería desaparecer.

Levanté un poco la cabeza al escuchar unos pasos provenientes del piso de abajo, refregué mis ojos para ocultar las ojeras y la humedad pero era imposible.

De pronto Phillip salió de la celda y miró a los lados, encontrándome con la mirada rápidamente. Se acercó a mi lentamente y se sentó a mi lado, lo quería mirar con enojo, pero no tenía ganas de absolutamente nada.

- ¿Qué sucede? - Me preguntó con lástima mientras me miraba con cariño.

- Nada - Respondí casi en un susurro.

- Sé lo que hay entre tu y Rick - Sonrió y lo miré con asombro.

- Había - Bajé la cabeza, mis cabellos cubrían mi rostro por completo.

- No estés así - Intentó rodear mi cuello pero aparté su brazo perezosamente.

- Para - Le pedí.

- Déjate - Lo volvió a hacer, se lo permití.

Necesitaba urgente un hombro en donde llorar así que me dejé. Ya todo valía mierda... Cerré los ojos lentamente

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- Daryl, despierta - Escuché la voz de Philip quien estaba parado en frente de mi.

Me levanté del suelo sin ganas y suspiré - Rick vino a buscarte - Mi corazón se aceleró al escuchar esa noticia.

- ¿Para qué? - Pregunté ansioso.

- Para herirte - Dijo y puso una cara triste.

¿Para herirme?... ¿Por qué querría hacerme eso? Ahora estoy peor que nunca. Por un momento creí que vendría para disculparse, para que nos reconciliáramos, pero esos son solo cuentos.

- Te defendí - Dio un paso hacia al frente, quedando muy cerca de mi
- No dejé que se acercara a ti - Agregó y sonrió, de pronto levantó una de sus manos y la colocó en mi mejilla.

- ¿Qué haces? - Pregunté con miedo por su extraño comportamiento.

- Te cuido, Daryl - Bajó su mano.

Tomó mi mano y me llevó hasta su celda... Si no estuviera en estas condiciones ya él estuviera metros bajo tierra a base de mis golpes.

Me sentó en la cama y el hizo lo mismo, a mi lado.

- No dejes que te lastime - Susurró y rodeó mi cuello otra vez.

Recordé todos los momentos lindos que había tenido con Rick, esos que tal vez no volverán nunca más. De repente pude sentir varias lagrimas cayendo por mis mejillas.

- No llores - Me susurró al oído y con la otra mano comenzó a secar mis lágrimas.

Ahora que todos esos recuerdos se habían apoderado de mi mente no podía sacarlos tan fácilmente. Mi llanto se intensificó en poco tiempo... Dejó de secar mis lágrimas y me apoyó en su pecho.