*Looking For You.

Capítulo 18.

-Looking For You.

- Lo siento mucho, ¡En serio! ¿¡Crees que lo hice por que si!?- Se alteró, lo acerqué a mí y lo besé en los labios... Un largo beso en los labios.

- Por favor, cálmate... Nunca dije eso, cariño.- Lo miré directamente a los ojos y este se calmó.

- Perdóname.- Me abrazó y puso su cabeza en mi pecho, le correspondí el abrazo y estuvimos así hasta que el doctor entró.

- Señorita Quinn...- Dijo con una tabla de exámenes en sus manos.

- Diga, doc.- Dije, Kellin se sentó en el banco y se quedó atento a lo que decía el doctor.

- Usted tenía una fractura en el fémur y en 4 costillas, es probable que no vuelva a caminar, nosotros nos ocuparemos de eso, seguramente sus extremidades duelen debido al impacto que tuvo su cuerpo al ser atropellado de esa manera, su brazo derecho estaba desgarrado en la parte baja, aquí lo puede ver...- Me levantó el brazo y en la parte baja tenía grapas... Esto parece una historia de horror americana.

- Ok, gracias doc.- Dije mientras las lágrimas salían de mis ojos, no me podía imaginar en una silla de ruedas por el resto de mi vida... Yo vivo sola, se supone que no tengo que depender de nadie. El doctor se marchó y Kellin cubrió su rostro y empezó a llorar...

- Dios, ¿No volveré a caminar?- Dije con lágrimas en los ojos mirando al techo.

- Yo... Lo siento mucho.- Dijo entre sollozos.

- Kellin, cálmate... La culpa no es tuya.- Dije mientras las lágrimas recorrían mis mejillas.

- Me voy a suicidar.- Dijo con una mirada oscura.

- ¿Y me vas a dejar sola? ¡NO!- Grité, me miró a los ojos y se acercó a mí.

- Dame un abrazo que me dure toda la vida...- Me abrazó y le correspondí el abrazo.

- Deja de ser cursi, quédate conmigo.- me sequé una lágrima.

- Ok.- Me abrazó más fuerte, me dolió mucho y solté un leve chillido.- Lo siento, lo siento, lo siento; de verdad.- Me miró preocupado.

- Tranquilo...- Le besé la nariz y sonreí.

- Eres muy linda... Soy un maldito que te atropelló y todavía está contigo.- Tomé su rostro entre mis manos he hice que me mirara.

- No fue tu culpa.- Puse su cabeza en mi pecho y acariciaba su cabello.

- ¿Quieres algo? ¿Agua? ¿Té?- Se levantó y me miró fijamente.

- ¿Porqué me miras tanto?- Sonrió.

- Porque tus ojos son muy lindos, cariño.- Reí.

- Si quieres te regalo uno...- Dije burlona.

- No... ¿Te gustan los míos? Te puedo dar uno...- Se acercó a mi para verlos de cerca.

- ¿De qué color son?- Pregunté confundida.

- Verde oscuro.- Se acercó más a mí y cerró sus ojos.

- No lo hagas, por favor.- No me escuchó y finalmente me besó.

Sentí su mano acariciar mi mejilla, tiene manos suaves... Pero ¡Por Favor! ¡Este hombre me atropelló! Y es un desconocido, jamás lo había visto... Y besa muy bien, tiene labios suaves... Me hace recordar a los de... ¡ANDY BIERSACK! Oh, Dios mío. ¡Él irá a verme hoy en el burdel! ¡Mamma mía! Me separé de Kellin suavemente para que no sospechara nada... Le sonreí y éste se sentó, después me sonrió.