*Looking For You.

Capítulo 10.

-Looking For You.

Ni siquiera me reconoce sin maquillaje; no debo estar asustada por una cosa que NUNCA pasará, seguí fumando para tranquilizarme, estaba allí... Esperando a Dayanne. Pasaron algunas horas y ya llevaba 4 cigarrillos, me senté en la acera que se encontraba en ese callejón al frente de la puerta trasera, pasó mas o menos una hora y Dayanne salió con su bolso gigante de lado, me sacudí el trasero; me dirigí hacia ella y le soplé un poco de humo en el rostro, ella ama que haga eso...

- Sonrió.-

-¿Nos vamos?- Dijo.

- Tengo rato esperándote, claro que si.- Reí.

- Ok, hermosa.- Me giñó el ojo.

Salimos de allí hasta la casa de Dayanne, subimos y ella encendió el auto, nos dirigimos a su casa y al bajarnos ella corrió y se lanzó hacia el césped de su jardín delantero, la seguí y me senté a su lado.

-¿Qué te pasa?

- Mis clientes me pidieron mi número telefónico, fue incómodo.- Dijo sollozando.

- ¿Y qué te hizo para que se lo dieras?

- Así como violación pero me encantó; así que no sé...

- ¿Cuántos fueron?

- Cinco.

- Estás jodida.

- Lo sé.

- ¿Todos tan rápido?- Pregunté pensando al respecto.

- Todos a la vez.- Se giró y se cubrió la cara con su mano derecha.

- Amiga, eres una zorra.- Dije con cierto acento gay.

- Ya lo sé, amigui.- Se me escapó una carcajada.

- Pero... ¿Cómo fue?- Dije frunciendo el ceño.

- Te explico luego, entremos.

Me levanté de su lado y me dirigí a la puerta, ella me siguió y abrió la puerta. Al entrar salí corriendo al baño para darme una tina caliente, me quité la ropa y me ví al espejo, tenía marcas en mi cuello y senos, al darme la vuelta vi que tenía marcas de los dedos de Biersack a lo largo de mi espalda; en mis piernas también. Estaba toda marcada por decirlo así, qué pena... Al entrar Dayanne traté de cubrir mis partes con mi mano, pero recordé que ya me había visto desnuda en el pasado.

-Wow, tú también tuviste un poco de aventura salvaje...- Dijo acercándose a mi, quitó el mechón de cabello de mi hombro y besó mi cuello.

- ¿Qué te pasa? ¿Estás drogada?- Dije alejándome de ella.

- Shh, no digas nada...- Se acercó a mi y me besó, estaba haciendo que me dejara llevar, pero no.