Harry Potter y la hija de Draco Malfoy. (Fanfic) EN EDICIÓN

Capitulo 7 La carta de Draco

Lux sentía como si su corazón se fuera a salir de su pecho. Nerviosa, se sentó lentamente y alargó su brazo hasta la carta.

Aún adolorida, se decidió a ir sigilosamente hacia los dormitorios para despertar a Rose y a Albus.

—Ábrela— le dijo Albus que estaba sentado en el sillón cerca de la fogata.

—Tengo miedo— respondió Lux.

La carta venía en un sobre color rojo amarrado con un listón y con un sello del mismo color.

—Es una carta vociferadora— explicó Rose —Si no la abres, pueden pasar cosas malas.

Lux, con un gesto de angustia, abrió la carta y esta dio un brinco a la pequeña mesa. Se le formaron dientes con lo escrito dentro de la cara y una lengua con el listón.

—¡LUX MALFOY!— grito la carta con la voz de su madre —¡CÓMO TE ATREVES A MANCHAR NUESTRO NOMBRE! ERES UNA SANGRE PURA Y NO MERECES ESTAR AHÍ!— Lux se alejó un poco de la mesa —Cariño, solo queremos lo mejor para ti. Trataremos de que tu hermano haga algunos arreglos para que te transfieran a Slytherin. Te amo pequeña— terminó.

La carta se destruyo sola en mil pedazos y solita se aventó al fuego.

—¿Eso se puede?— preguntó Albus.

A Lux se le hizo un nudo en la garganta y jadeaba del miedo.

—¿Por qué decía que era de tu padre si la mandó tu mamá?— preguntó Rose.

Lux se encogió de hombros.

—Estoy en problemas—dijo.
—Oigan chicos— dijo una voz desde el piso de arriba. Era Lorcan. —¿Están bien? Se escuchaban unos gritos.

Nadie dijo nada durante unos segundos.

—Creo que ya no estaré más en esta sala común— dijo Lux mientras miraba la carta quemándose y se soltó a llorar en silencio.

En la noche Lux regreso a la enfermería, con la ayuda de sus amigos, tratando de no ser atrapados, y a la mañana siguiente, ya estaba de regreso en su dormitorio.

—¿Qué harás ahora?— pregunto Rose mientras caminaban hacia la cabaña del guardabosques Hagrid. Creían que ahí encontrarían respuestas, pues Hagrid ya llevaba bastante tiempo en Hogwarts, y de seguro tenía respuestas a todo.

—No me iré de Gryffindor— contesto Lux muy segura —No si puedo evitarlo.

Al llegar a la cabaña, los tres chicos lograron percibir olores muy extraños, pero eso no los limitó a hablar con Hagrid, pues querían respuestas. Él era muy alto y ancho, pues era mitad gigante, con cabello blanco y grisaseo al igual que su barba, y se le notaban ya algunas arrugas.

—¡Pero miren quienes son!— se asombró Hagrid al verlos —Si es el pequeño Potter y la pequeña Weasley... Anda entren— les dijo mientras abría la puerta —¿Y tú quién eres pequeña?— le preguntó a Lux mientras la miraba pasar por la puerta.

—Lux Malfoy señor...— contesto con un tono amable.

—¡Vaya! Una Malfoy... Y es educada... Esperen, ¿una Malfoy?

—No es lo que tú crees Hagrid— le dijo Albus —Ella... Ella... Ella es...

—Una Malfoy— interrumpió Hagrid —Pero está bien, cualquier amigo de Albus y Rose es bienvenido a mi cabaña, ahora cuéntame ¿Qué cuenta Slytherin?