Estaba helado, lívido y perdido en su subconsciente intentando entender lo ocurrido, se había convencido de que el sueño era real, aún sentía dolor por el golpe que se dio al caer de la cama, eso no había podido ser una alucinación, él estaba cuerdo, mucho más cuerdo de lo que antes pudo haber estado.
—Hey, estoy hablándote -la voz de Merary lo sacó de sus pensamientos-.
—Ah, perdón. Me distraje un poco. ¿Qué me decías?
—Que ya debemos irnos. Está haciéndose tarde.
—Está bien. Será mejor que nos vayamos ya.
De camino a casa Jaden se mostró contraído, iba aún pensando en lo que había sucedido, aún no se explicaba lo que estaba viviendo, ya no sabía ni qué pensar de toda aquella situación. Lo mejor para él era dejar todo un momento y evitarlo, así podría retomar el tema con más calma después, pero por más que lo intentaba, su mente no dejaba de recordarle aquel lugar. «Cómo puede ser posible» -se repetía a cada momento-. No recordaba algo aprendido que le diera sentido a todo aquel desorden.
—Sé que te gusta el silencio pero me estaba preguntando a qué se debe. Pareces desorientado.
—Si... es algo complicado. Ya se me pasará.
—Ah, claro.
Luego prosiguieron su camino de retorno a casa. Ella preguntándose sobre el estado de Jaden y él luchando sin parar con su mente por una explicación lógica. Si un problema tenía él era que cuando algo se le metía a la cabeza, nada, pero absolutamente nada hacía que aquello lo dejara en paz. Era definitivamente un conflicto con el que luchaba desde hacía mucho. En ocasiones lograba distraerse un poco con algo, pero otras veces no tenía tanta suerte. Lo mejor que supo que podía hacer era intentar pensar en otra cosa, esa situación lo volvería loco si seguía dándole más vueltas en su cabeza.
—Y... ¿No vas a la escuela?
Ella guardó silencio un momento y lo miró con una sonrisa.
—Honestamente -dijo ella al fin-. No era lo que esperaba escuchar.
—Sí. Pero considerando la situación, necesito algo diferente en qué pensar así que... ¿Responderías mis preguntas triviales?
—Claro. Si eso ayuda, lo intentaré. Y sí, lo que sucede es que los alumnos somos pocos así que un profesor nos da clases los fines de semana.
—Oh, interesante.
Lo más interesante es que Jaden notaba que al hablar con ella su mente estaba en blanco. Olvidaba por completo sus dilemas y eso era sorprendente. Ninguna persona jamás había logrado tener ese efecto en el, por eso se le dificultaba tanto sacarle plática.
— ¿Algo más para satisfacer tu mórbida curiosidad?
—Mi mórbida curiosidad me mantiene con vida. Pero sí, tengo más que preguntar... a ver... ¿Qué sabes de mí?
—Esa no cuenta... se supone que las preguntas son sobre mí. Deberías aprovechar, no todos los días ofrezco responder cualquier pregunta.
—Eso es no está bien. Dijiste que ibas a responderlas
—Dije que lo intentaría y ese no era el trato.
—Ay, bueno. Pensaré en algo más -dijo él al final tratando de sonar molesto-.
Quedó un momento pensando en algo inteligente que preguntar o al menos algo seguir con la conversación.
—Apúrate... -le advirtió ella-. Ya vamos a llegar. Más te vale que la pregunta sea buena.
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El Viajero©
FantascienzaJaden Black es un joven estudiante que luego de un día de clases, se da cuenta de que algo extraño está sucediendo y se ve obligado a resolver una situación tan compleja que podría cambiar el rumbo de la historia.