Mis razones para mentir

Final alternativo

La pistola se mantenía dirigida a mi frente, cargada y lista para matar.

Ciro... te amo.

No quiero morir...

¿Por qué? Siempre fue mi sueño acabar con mi vida y ahora... ¿no quiero?

Las lagrimas empezaron a caer de mis ojos, lance la pistola y cubrí mi rostro con mis manos.

- ¿Qué haré? - balbuceaba - ¿Qué haré con mi vida?

Suicidarse es una opción muy fuerte, Alec.

- Ese no es mi problema. Necesito hacerlo...

Me arrastre por el piso y tome la pistola entre mis temblorosas manos y me apunté el corazón.

- Así dejare de sentir...

Coloque mi dedo en el gatillo.

Y la puerta se abrió.

Era Ciro.

- ¿Qué estás haciendo? - bramó.

Me duele el pecho.

¿Ciro volvió?

Ciro se abalanzo sobre mi, quitándome el arma de las manos y envolviéndome en sus brazos. 

- No lo vuelvas a hacer - Murmuró en mi cabello -, Alec.

- Ci-ciro... - balbucee. Lo abracé y lloré - ¿Por qué?

- Soy un imbécil. Creí que si me alejaba de ti todo este dolor desaparecería, pero no fue así, Alec.

— Pensé que no volverías, ¿sabes? Pesé que estaba completamente solo, otra vez...

Ciro se separo de mi, observándome: —Me tienes tan enamorado que me es imposible dejarte.

Desvié la mirada mientras una sonrisa se formaba en mis labios. Seque mis lágrimas. 

— Creo que ese sentimiento es mutuo — Dije. Tome su rostro entre mis manos y acaricie sus labios.

— ¿Qué esperas? —preguntó.

— Creer que de verdad volviste.

Ciro sonrió y yo lo besé.

Ciro me prometió que no me abandonaría, que estaría conmigo a pesar de todo.

Nos quedamos en el salón, uno al lado del otro sin decir nada.

Sonreí.

— ¡Alec! — Escuché una voz junto el golpe de la puerta abrirse.

Observé quién era.

Mi hermano.

— Anthony...

Me levante del sofá y corrí a abrazarlo.

— Estás vivo... — susurré.

- Siempre lo estuve - Contestó.

Me separe de él y seque mis lagrimas de alegría. Anthony desvió la mirada hacia Ciro, el cual estaba quieto en medio del salón.

- ¿Quién es él? - preguntó.

- Soy el causante de todo esto. 

Sentí como la sangre se me heló, quede en un completo shock. ¿Cómo se le ocurre decir eso?

- Ciro, ¿qué estás diciendo? - Le dije acercándome a él - ¿Estás loco?

- Me dijiste que no mintiera, ¿o me equivoco? - dijo.