Mis razones para mentir

Pasado

— ¿...Qué?

— ¡No me hagas repetirlo! —Exclamó. Se paso las manos por el cabello, jalándolo.  

— ¿Mataste a mi hermano? No, no. Esto es una broma, ¿no? Eso es imposible —empecé a decir. 

Ciro me lanzó una mirada: —Desearía que no fuera sólo una broma. 

No sabía como reaccionar, estaba totalmente petrificado. ¿Ciro asesinó a Anthony? 

— ¿C-cómo? 

Ciro se apoyo en la pared, mordiéndose el labio inferior. Su cuerpo temblaba, al igual que el mío. 

— ¿Y si mejor te cuento desde el inicio? Así lograrás entender toda ésta mierda. 

Apreté mis puños.  

— Desde muy joven he hecho cosas de las que me arrepiento, y a la vez — pegó su mirada en mi — no lo hago. 

...

Todo empezó a sus catorce años, cuándo se dirigía a casa después de un cumpleaños de un amigo. Caminaba entre las calles escasas de luz. No podía ver casi nada. Cuando un grupo de cuatro personas a parecen frente a él y lo amenazan de muerte. 

Con un cuchillo en mano, insistieron:  —Entréganos todo lo que tengas. 

Ciro fue invadido por el miedo a salir dañado. Se defendió. Fue golpeado, sí, era de esperar por la cantidad de sus rivales, pero... en mitad de su lucha para sobrevivir hubo un accidente, él no planeo que eso ocurriera; Daño a uno de ellos con el cuchillo. 

— ¡Lo mató! —exclamaron—¡Ese chico ésta loco! 

Nuevamente intentaron atacarlo, pero siguió defendiéndose con el cuchillo. Sin tener otro remedio para no llamar la atención de los residentes del lugar huyeron. 

Estaba horrorizado al observar el cadáver. Lanzó el cuchillo y corrió, sin mirar hacia atrás. 

— Pedí ayuda —decía—. Mi familia me interrogo, pero no  hicieron nada. Fue por defensa propia, decían. Paso el tiempo y me volví a topar con ellos, y ésta vez... estaban bien armados. Bates, cuchillos... Yo solo poseía una navaja en mi bolsillo trasero. O es que ellos eran una basura peleando o yo era muy bueno, no lo sé. Pero les gané. Maté a uno y huyeron dos, sin olvidar que juraron asesinarme de la peor manera que se podía cruzar por la cabeza.

Ciro suspiro. 

— Algo nuevo había nacido en mi, como un odio, una bestia hambrienta de sufrimiento. Hice todo lo posible para entrenarme, para estar listo ante el nuevo ataque. A mis quince los encontré, a los dos sobrevivientes. Los espié por mucho tiempo hasta que actué...  

— ¿Q-qué les hiciste? —pregunté en un susurro. 

— Exploté su auto con ellos dentro. No fue nada fácil, pero lo había logrado.  Cuándo me capturo la policía mis padres se enteraron de mis nuevas acciones. No recuerdo mucho de eso, pero lo único que sé es que ellos no hicieron nada, otra vez. 

Sus palabras eran duras y llenas de odio. Ese no era el Ciro que yo conocía, no lo lograba reconocer.  

— Fui por el camino malo y ellos no lo evitaron —frunció el ceño—. Dos años seguidos fui traficante, ¿cómo? La simple necesidad de quitarme esas horribles cosas que cause. Me capturaron a los dieciocho y me encarcelaron por cuatro años. 

Mi mandíbula temblaba, estaba aterrorizado. 

— Planee el mayor de mis crimines en los siguientes años: Exploté el avión. 

— ¿Por qué? — me limité a preguntar. 

— Estaba lleno de odio. ¿Cuándo tus padres, tu familia, sabe que estás haciendo esas cosas no deberían detenerte? ¿No deberían ayudarte? ¡Eso deberían, pero ellos me mostraron lo que sentían por mi! ¡Nada!. ¿Qué hicieron después? Planearon abandonarme sin más, decidieron irse a Inglaterra para empezar una "nueva vida" sin mi. Decían "Eres un mal ejemplo para tu hermano" ¡Si yo era un mal ejemplo ¿por qué  ellos no pusieron de su parte para arreglarlo?!   

— ¿Y no te importo las personas que iban en ese avión?  ¿Sus vidas, sus familias? —dije. Las lagrimas asechaban por derramarse de mis ojos —¡Iba mi hermano!

— ¡El odio me cegó!  Perdón... Me sentía tan solo y abandonado que lo único que había en mi cabeza era la venganza. — Dio un paso hacia mi — Alec... 

Me levanté de la cama, tambaleante, enfrentándome frente a él. 

—¡Asesinaste a mi hermano! ¿No pudiste solo quemar su casa y ya? ¿O el auto para que personas inocentes no hayan muerto?

— Ellos hubieran sobrevivido a eso, los necesitaba muertos de una sola manera... así no sospecharían de mi. Los accidentes de avión ocurren de vez en cuando.  Alec, perdón por todas estás mentiras... 

— ¿Por todas? ¿Qué otras mentiras más tienes bajo la maldita manga? 

— Todo lo que soy... es una mentira... 

— ¡¿Cómo qué?! ¿Tú nombre es Ciro, verdad? ¿Trabajas en una oficina cómo dijiste? ¡Dime algo!

Bajo la mirada: — No, mi nombre no es Ciro... Es Aaron. Sí, lo hago para ocultar mi identidad. Pero... —cruzo nuestras miradas— Hay una cosa que es verdad. 

— ¿Y eso es? 

— Que... en verdad te amo. Lo hago, mucho... — acaricio mi mejilla— y de eso no hay duda. 

No podía ni siquiera observarlo a los ojos, no podía ni reaccionar a su tacto. Dios... Mis uñas estaban clavadas en mis palmas dolidas, intentado distraer el dolor emocional que sentía en esos momentos. 

Ciro asesino a Anthony.

Aaron asesino a Anthony. 

Aaron es un criminal.