Capítulo once

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Yo no sirvo para nadar. Nunca serví y nunca serviré. No va conmigo. Mi única especialidad en el agua es nadar a lo perrito. La última vez que intenté aprender, terminé inconsciente, tirada en la arena con más agua dentro de mi cuerpo que litros de sangre y un salvavidas de fétido aliento tratando de reanimarme.

Pero Minho no entiende ninguna de mis razones. Me quiere enseñar a nadar porque dice que tengo que aprender a confiar en él, y esa es la mejor forma.

Yo no creo que sea la mejor. 

En quien no confío es en mí. Mis brazos son torpes por sí solos y mis piernas tienen menos coordinación que gato con patines. Encima, tendré que usar traje de baño. Yo, que odio mostrar mi cuerpo. Yo, que nunca me ejercito. Yo, que...

—¡Apúrate y sal! —Minho golpea la puerta de mi cuarto.

—¡No estoy segura de esto, Minho!

—¡Yo sí! ¡Sal o le digo a Damon que derribe la puerta! —puedo escuchar sus risitas.

—¡¿Desde cuándo Damon recibe tus órdenes?!

—¡Desde que le regalé mis lentes Ray Ban originales!

Otro traidor.

—¡Ya sal, Essie!

Esa voz... ¿Qué hace Emma aquí? Digo, no es que no me dé gusto ver a mi mejor amiga en el mundo. Es que mi mejor amiga en el mundo está del lado de Minho, obligándome a poner en riesgo mi vida.

O quizás estoy exagerando, un poquito...

Me calzo mis hawaianas, me cubro con una toalla y abro la puerta de mi alcoba lo más digna posible. Afuera está Minho de brazos cruzados, afirmado en la pared, junto a... Emma casi lanzándose por el balcón del pasillo, saludando a alguien desde arriba.

—Hasta que sales —se alegra Minho en cuanto me ve, con una gran sonrisa.

Emma grita algo balcón abajo y luego viene a mi lado.

—¡Será una gran tarde! —celebra.
—¿Cómo es que viniste?
—Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma —dice.
—¿Qué?
—Que si tú no vas a verme, yo vendré por ti. ¿Y qué mejor ocasión para una mejor amiga, que la de estar presente cuando su chico le enseña a nadar?

No sé por qué, pero ante las palabras "su chico" Minho se sonroja. Y yo también.

Me alegra que esté mi mejor amiga aquí, de todos modos. Diciendo cosas raras sobre un tal Mahoma, y arrastrándome del brazo por las escaleras, pero está aquí y eso es lo que vale.

Cuando salimos a la terraza, me congelo. Hay un chico fornido, de piel morena y bañador negro sentado a la orilla de mi alberca. El recelo se dibuja en mi rostro, porque a simple vista, él no parece muy amigable que digamos. Y no es que su tatuaje de calavera en el hombro me intimide, es sólo que sus ojos tienen un destello de pura maldad.

Volteo a ver a Minho, quien viene detrás de nosotras, y articulo un mudo "¿quién es él?" con los labios. 

Tampoco sabe, puesto que se encoge de hombros.

Cuando nos detenemos a su lado, Emma se le guinda del cuello y le planta un beso en la mejilla.

—Essie, te presento a Jack, mi novio —¿su qué?—. Jack, te presento a mi mejor amiga, Essie.

Temerosa, sonrío por educación.

—Un gusto, Essie.

Su mirada me recorre de pies a cabeza. Un tanto asustada, me escondo detrás de Minho... o él se planta delante de mí... disimuladamente.

Una cuestión de negocios ღ «Minho (SHINee) Fanfic»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora